Otro de los dirigentes que supo ser muy cercano a Alberto Fernández salió a despegarse de la figura del expresidente en las últimas horas: Leandro Santoro, excandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Todos en las elecciones del año pasado, afirmó que se había distanciado de exmandatario en 2022 y aseguró que nunca tuvo sospechas sobre hechos de violencia de género como el que denunció Fabiola Yañez.
“La relación con Alberto se había enfriado desde el 2022 y por motivos políticos, no por esto. Yo había hecho algunos planteos que a él no le habían gustado. Hice una diferencia sobre cómo se había manejado la coparticipación de la Ciudad, que para mí estaba mal. Venía planteando diferencias políticas”, dijo Santoro hoy durante una entrevista con Radio Mitre.
El dirigente radical, quien se integró al Frente de Todos en los últimos años, aseguró que su relación era previa a que Fernández fuera candidato presidencial, y aclaró que no aparece en los chats entre el exmandatario y su secretaria, María Cantero, que destaparon tanto el escándalos con los seguros como los hechos de violencia de género denunciados por la ex Primera Dama.
“No tenía oficina, no tenía secretaria, nunca usé coches oficiales, nunca viajé al exterior con el Presidente. En los chats de la secretaria no estoy mencionado porque ni siquiera tenía su celular. Mi relación era previa a que sea candidato, yo tenía su celular y hablábamos de política eventualmente”, explicó.
Santoro admitió que la situación de Fernández “es una bomba anímica” porque nunca se le hubiera ocurrido que podía protagonizar una situación como la denunciada: “Nunca escuché un comentario de nadie. No existía rumor acerca de que esto sucediera”, sostuvo.
“Rumores sobre la vida del ex presidente existieron un montón. A mí personalmente no me constó jamás que eso existiera como a ninguno de los colaboradores de él. Yo hablo con muchos colabores de él que se manifiestan sorprendidos”, añadió.
Tras tomarle testimonio a Fabiola Yañez, el fiscal Ramiro González imputó al expresidente por los delitos de lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de género y amenazas coactivas en perjuicio de su ex pareja y ex primera dama. Según sostuvo, Yañez sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar” sobre una “relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”.
El fiscal describió nueve hechos de violencia contra Yañez (“la golpeaba con la mano abierta a Fabiola Yañez, dejándole la mejilla ‘hirviendo’”) y dispuso una treintena de medidas de prueba. Allí ordenó investigar en un legajo separado a la ex ministra de Mujeres y Género Ayelén Mazzina. Y el fiscal planteó que el abogado Juan Pablo Fioribello le habría recomendado a su clienta no denunciar.
Por lo pronto, este jueves comenzará el desfile de testigos en Comodoro Py 2002: a las 10.30 está citada la periodista Alicia Barrios. Y al mediodía María Cantero, ex secretaria privada de Alberto Fernández. El foco de los investigadores está puesto precisamente en lo que pueda aportar Cantero. Es a ella a la que Fabiola recurrió para contarle que no aguantaba más y cómo la golpeaba. Complicada en la causa de los seguros, aquí está citada como testigo y obligada a decir la verdad de todo cuanto supiera.