La Cámara de Diputados empieza a despertarse de las vacaciones. La sesión de esta semana demostró que hay muchos movimientos subterráneos que podrían decantar en cambios en la estructura de los bloques que conforman el hemiciclo.
La Libertad Avanza muestra varias fracturas y esta semana expuso la falta de una línea. En una de las votaciones de los artículos para el proyecto de presupuesto universitario, no llegó la orden de cuál debía ser la posición y hubo diputados que votaron a favor, otros que se abstuvieron y hasta algunos que recibieron la orden de pararse para que figuren como ausentes.
A esto se le suma que hay legisladores que no parecen sentirse del todo cómodos con cómo funciona el bloque y el rol que les toca, como por ejemplo Pablo Ansaloni, Gerardo González y Nicolás Emma.
Todo esto en un contexto en el que se mantiene la interna por los que fueron a visitar a genocidas y la pelea cada vez más a cielo abierto entre Marcela Pagano y Lilia Lemoine. Los que conocen las internas aseguran que la periodista habló con Martín Menem y le adelantó que tiene lista una denuncia por acoso contra la segunda.
Quien parece estar a la espera de ver cómo decanta esa pelea y si sale con una ambulancia a recolectar heridos es Oscar Zago, el ex jefe del bloque libertario y el actual presidente del bloque del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). Zago está en conversaciones con Cristian Ritondo para avanzar en la posibilidad de un interbloque con el PRO. Entre ellos no habría demasiados inconvenientes, pero no todos los amarillos están de acuerdo y señalan sobre la posible venganza de los libertarios.
“Si hay un interbloque los libertarios se van a ofender y Menem va a trabajar para llevarse a los que responden a Patricia Bullrich, entonces vamos a perder más de lo que vamos a ganar”, explicó a Infobae un diputado del PRO con muy buena relación con las autoridades libertarias.
Según los que conocen las internas en el bloque del PRO, de los 37 legisladores que lo conforman hay 11 que responden a la ministra Patricia Bullrich. “Traes tres y se te llevan 11, no es negocio”, agregó.
Del otro lado del hemiciclo tampoco las aguas están calmas. La reunión entre el gobernador catamarqueño y peronista Raúl Jalil y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, fue la primera señal de que podría haber una nueva fuga en Unión por la Patria. La segunda, las votaciones en el recinto. Como suelen hacer los gobernadores que buscan el equilibrio entre su partido y la Casa Rosada, Jalil dividió los votos y, mientras dos apoyaron, los otros dos se ausentaron.
El peronismo correntino tiene cuatro diputados: Fernanda Ávila, Sebastián Nóblega, Silvana Ginocchio y Dante López Rodríguez. Las especulaciones son que se dividirían en dos. Un grupo emigraría hacia el bloque Independencia conformado por diputados ex Unión por la Patria que responden al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, cercano a la Casa Rosada. Otros dos quedarían dentro del bloque de UP.
Los movimientos que empieza a mostrar la Cámara marcan que las bancadas más importantes atraviesan un período de reacomodamiento y eso hace que se dificulte el tratamiento de los proyectos. Comienza una segunda parte del año en la que el Congreso empezará a palpitar las elecciones de medio término.
Un ejemplo de esto se vivió esta semana en la sesión cuando un diputado de la Coalición Cívica solicitó incorporar al temario el DNU 565/2024. Para que eso suceda necesitaba los 3/4 de la Cámara, lo que hoy es inalcanzable. Sin embargo, a la hora de la votación, 135 bancas lo hicieron a favor, número más que suficiente para rechazarlo y que muestra una grieta en el bloque de la UCR que votó dividido.