“Facundo ya está libre”, anunció Gustavo Franquet, el abogado de Facundo Jones Huala, a una radio patagónica. Sin embargo, el referente mapuche permanece internado con un delicado estado de salud como consecuencia de una huelga de hambre que inició en junio pasado con el fin de manifestar su rechazo al intento de extender sus días de prisión en Chile.
“Si bien está internado, y probablemente quede internado unos días más, o unas semanas más, él ya está en libertad. Esto ya está resuelto. Lo resolvió la Corte Suprema de Chile, con lo cual, obviamente no hay ningún tipo de instancia superior. Ya está decidida la libertad. Lo hizo con argumentos que son los que nosotros hemos venido tratando de explicar y exigir que se cumplan”, explicó el abogado a una radio patagónica.
Jones Huala fue condenado en 2018 a 6 años de prisión por un ataque incendiario ocurrido cinco años antes en la zona chilena de Río Bueno. En enero pasado Jones Huala fue extraditado al país vecino por pedido de la Corte de Apelaciones de Valdivia para cumplir con el resto de esa condena (503 días). Había estado un año prófugo. En base a esa sentencia debió quedar en libertad en junio pasado. Sin embargo, por un cálculo distinto elaborado por Gendarmería Nacional de Chile, a cargo de la reclusión, le informaron que recuperaría la libertad recién el 8 de junio de 2025.
Entonces, Jones Huala inició una huelga de hambre para solicitar su inmediata liberación o, en el peor de los casos, seguir detenido hasta el año próximo pero en una unidad penal argentina. “Son los argumentos que explicamos hace rato y exigimos que se cumplan. El juez Villanueva le exigió a Chile que cumpla con el derecho internacional público, además del tratado de extradición. Había un compromiso de Chile con la extradición de Facundo y con su propia sentencia del pedido de extradición, para cumplir el remanente de pena de un año, cuatro meses y 17 días. Luego decían que hubo un error y debía seguir preso hasta junio de 2025, pero la Corte dijo que ‘no’ y que hay que cumplir con los tratados internacionales, el tratado de extradición, y con la pena para la cual lo pidieron. No lo pueden retener más”, remarcó el abogado del lonko.
El fallo de la Suprema fue dado a conocer el último viernes y revocó una sentencia de la Corte de Apelaciones de Temuco para dar lugar al recurso de amparo de la Defensoría Penal Pública. “Teniendo presente que el saldo de condena que el amparado debía cumplir conforme se estableció en las sentencias de extradición era de 1 año, cuatro meses y 17 días, a este periodo de tiempo se debe descontar el abono efectuado por el Juzgado de Garantía de Río Bueno, correspondiente al tiempo que el amparado permaneció privado de libertad en Argentina durante la tramitación de la extradición, correspondiente a 11 meses y 5 días, lo que equivale a 341 días. Así las cosas, el saldo que al amparado le resta por cumplir es de 5 meses y 12 días, que corresponden a 162 días. Teniendo presente que el condenado reingresó a cumplir el saldo de pena el 4 de enero del 2024, la pena se cumplió el 14 de junio de 2024, de manera que como se ha venido razonando, se encuentra ilegalmente privado de su libertad”, argumentó la Corte Suprema.
“En ese sentido, Gendarmería planteaba que él cumplía su condena en junio del año 2025 y la Defensoría lo que planteó es que el cumplimiento de pena se daba en junio del año 2024″, explicó la defensora pública chilena Giegliola Burgos a medios chilenos.
“Una vez que se cumplió ese tiempo tiene que quedar en libertad, no importa el cómputo que después haga la Gendarmería o el Servicio Penitenciario Chileno y los jueces chilenos respecto a que en realidad se equivocaron y que quedaba un año más. No importa, porque el compromiso fue asumido y no se le puede decir a una persona ‘mire, lo vamos a condenar a 15 años’ y después a los a los 13 decirle ‘bueno, no, hicimos de vuelta la cuenta y en realidad no eran 15, sino que son 25′. No puede existir una cosa así porque significa un trato inhumano y cruel con la persona”, comentó Franquet.
Se espera que, una vez recuperado de su estado de salud, Jones Huala regrese a Argentina, país del que es ciudadano y donde vive su familia. “Está libre. Una vez que se reponga, tendrán que decidir las autoridades chilenas respecto a su permanencia en Chile, pero él tiene toda la libertad para regresar a Argentina porque es ciudadano argentino. No se le puede prohibir la entrada a Argentina y tampoco se puede ser expulsado de Argentina porque es argentino”, aclaró su abogado.
Jones Huala tiene 38 años. Nació en Bariloche. Y fue extraditado dos veces: una durante el gobierno de Mauricio Macri, en 2018, y la otra el año pasado, bajo la administración de Alberto Fernández, después de ser encontrado el 30 de enero en El Bolsón. Había sido declarado prófugo de la Justicia chilena el 11 de febrero de 2022. Lo encontraron en estado de ebriedad, desmejorado, escondido en el barrio La Esperanza de esa comarca.
Su abogado explicó que el mapuche está muy afectado por las muertes de su abuela y de su hermano. Por eso la semana pasada decidió cambiar de huelga de hambre seca a líquida, “para frenar el deterioro de su salud y no golpear más a su familia”.