La situación personal y judicial del expresidente Alberto Fernández, a raíz de la denuncia de su ex pareja Fabiola Yañez por violencia de género, provocó un cimbronazo en la estructura política del país, sobre todo hacia el interior del peronismo. En este marco, un importante dirigente de la provincia de Buenos Aires, como el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, fue contundente: “Ojalá que vaya en cana”.
Según el jefe comunal, Fernández “se destruyó solo” y el peronismo no tiene por qué hacerse “cargo de un golpeador”. “La rompió el boludo este, no solo hizo la fiestita (de Olivos). Nuestro querido gobernador (Axel Kicillof), los equipos de salud, los intendentes, todos nos matamos para que el pueblo argentino no tenga tantas muertes (en pandemia), y no tuvo tantas muertes, peo claro, lo mirás al pajero de Alberto y ahora vuelve a hacer lo mismo, potenciado; una vergüenza”, sostuvo en radio Splendid.
Zurro no es el primer dirigente que se pronunció sobre las denuncias del exmandatario. “Por supuesto que todos (estamos) muy shockeados por esta situación, esperando que se resuelva rápidamente, que actúe rápidamente la Justicia y lo resuelva. Es una denuncia gravísima”, reflexionó Kicillof en declaraciones a Medios Provincia, de La Rioja.
A su vez, Cristina Kirchner, exvicepresidenta de Fernández y gestora de su candidatura presidencial, aseguró la semana pasada que las fotos de Yañez con golpes en su rostro y en uno de sus brazos “delatan lo más sórdido y oscuro de la condición humana”. “La misoginia, el machismo y la hipocresía no tienen bandera partidaria”, señaló en sus redes sociales.
El fiscal federal Ramiro González firmó ayer la imputación contra el expresidente, en un dictamen donde dispuso las primeras medidas de prueba de la causa. Según el funcionario judicial, Yañez “sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar” sobre una “relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”.
El fiscal describió nueve hechos de violencia contra Yañez y dispuso una treintena de medidas de prueba. Entre ellas la citación de testigos como María Cantero, ex secretaria privada de Alberto Fernández; Federico Saavedra, ex jefe de la Unidad Médica Presidencial; Miriam Yañez Verdugo, la madre de Fabiola, Sofía Pacchi, amiga de Fabiola y una de las que estuvo en la fiesta de Olivos, y la periodista Alicia Barrios. Fabiola Yañez dijo que todos de distintas formas sabían de las agresiones que estaba sufriendo, También fue citado Daniel Rodríguez, intendente de la Quinta de Olivos durante la presidencia de Fernández.
También requirió las cámaras de seguridad de Olivos. Puntualmente, solicitó las filmaciones -si es que las hay- de 2021 a 2023 del chalet residencial y de la casa de huéspedes, a donde Fabiola Yañez contó que se tuvo que ir a vivir con su hijo. Sobre las cámaras, González pidió que “se preserven todos los registros fílmicos relativos al período de tiempo comprendido entre diciembre de 2019 y diciembre de 2023″.
Fernández, además, es investigado por irregularidades en la contratación de seguros en diversas áreas del Estado cuando era presidente para favorecer a determinados intermediarios, como el broker Héctor Martínez Sosa, pareja de María Cantero, su secretaria personal.
La situación judicial de Fernández también se analizó en la maratónica sesión en diputados, que comenzó ayer y continuaba en la mañana de este jueves.” Venía a terminar con el patriarcado y cagaba a trompadas a la mujer”, sostuvo la legisladora Silvana Giudici, autora de un proyecto para que se le quiten las jubilaciones de privilegio tanto al expresidente como a Cristina Kirchner y Amado Boudou.
“Me gustaría que no tengamos una memoria selectiva para priorizar”, planteó en su discurso, y sostuvo: “Nadie comentó hasta ahora la urgencia de que esta Cámara trate una de las peores humillaciones que nos toca como argentinos de tener un expresidente constitucional y democráticamente elegido golpeador, violento y sátrapa que nos encerró durante dos años mientras él estaba de fiesta en la Casa Rosada”.