La Facultad de Derecho de la UBA alertó que la caída salarial pone en riesgo la carrera de cientos de docentes

En la previa al tercer día de paro nacional universitario, que se visibilizará hoy a las 11 con una concentración del sector educativo frente al Congreso, la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) alertó sobre el deterioro salarial de los docentes y no docentes la educación superior, al considerar que la caída del poder adquisitivo representa una amenaza para la continuidad de actividades como la docencia, la investigación y la extensión universitaria.

En una reunión del Consejo Directivo realizada este martes, se aprobó una declaración en la que se solicitó al Gobierno a que realice una “respuesta rápidamente” y “de manera sensible” a los reclamos de los gremios docentes, “tal como lo hizo luego de la marcha nacional universitaria de abril pasado”.

“Los salarios docentes y no docentes de las universidades nacionales han sufrido un deterioro del 40% respecto a la inflación acumulada desde fin de año hasta el presente -señala el comunicado- y a su vez han sido discriminados respecto a la pauta general de aumentos en el sector público quedando un 20% por debajo de los aumentos registrados en el sector.

Según la Facultad de Derecho, esta situación “afecta de forma sensible las condiciones de ejercicio de las tareas de docencia, investigación y extensión universitaria” y “pone en riesgo la continuidad de las carreras académicas de cientos de docentes que sostienen las tareas de formación de las nuevas generaciones de profesionales”.

Las clases del segundo cuatrimestre no arrancaron este lunes en la mayoría de las universidades públicas por un paro docente de alto acatamiento. El viernes pasado, se realizó una reunión paritaria entre los sindicatos docentes y no docentes de las universidades nacionales con el Gobierno, donde se ofertó un 3% para agosto y 2% en septiembre para todos los trabajadores.

Los gremios rechazaron esta propuesta por estar debajo de los índices inflacionarios, sumado al retraso salarial acumulado que arrastra el sector en 2024. Ante la ínfima expectativa de incremento, la representación sindical ratificó las medidas de fuerza.

A tono con la preocupación de otras facultades y universidades del país, la Facultad de Derecho de la UBA consideró en su declaración contra el ajuste que lleva adelante el Poder Ejecutivo a las remuneraciones de los profesores y trabajadores de universidades públicas ponen en entredicho no solo la práctica docente sino los “proyectos de investigación científica y condiciona severamente las capacidades de intervención de la universidad en sus comunidades a través de las acciones de extensión universitaria, como por ejemplo el patrocinio jurídico gratuito de esta Facultad”.

Frente a esta urgencia, la casa de estudios que el Gobierno ya reconoció luego de la marcha federal universitaria de abril pasado “la necesidad de actualización del presupuesto de las universidades nacionales, pero sólo lo efectivizó respecto a los gastos de funcionamiento que representan sólo el 10% del total del presupuesto”. “La falta de actualización salarial afecta al 90% restante del presupuesto”, remarcó.

“Resulta imprescindible y urgente que el gobierno nacional responda con igual sensibilidad -continuó- que tuvo luego de la marcha al reclamo salarial ya que es un reclamo de la misma naturaleza y de proporciones mucho mayores y acuciantes de las ya reconocidas expresamente”.

Y concluyó: “En abril pasado no sólo la comunidad universitaria se movilizó para visibilizar esta tremenda situación, sino que fue una masiva movilización de amplios sectores de la sociedad argentina que identifican en el sistema universitario una herramienta indispensable para el progreso social y el desarrollo de nuestro país. Instamos a las autoridades responsables a que den respuestas justas y oportunas, y aporten las soluciones que la comunidad universitaria y la sociedad argentina reclaman”.

En este marco de reclamos, cientos de profesores, maestros, personal no docente y estudiantes se movilizarán este miércoles a las 11 al Congreso en el marco de una jornada nacional de lucha, al que se plegó la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA).

La protesta trasciende a lo universitario y apunta como reclamos la convocatoria a una paritaria nacional docente sin un piso salarial acorde a la inflación, el “No pago del FONID”, “la pérdida del poder adquisitivo de las docentes y los docentes jubilados”, “la implementación del Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría”, los recortes de los fondos en comedores escolares, copa de leche e infraestructura escolar, y el rechazo a declarar la educación pública como “esencial” con el fin de limitar el derecho de huelga en el sector.

La protesta confluye con el tercer día de huelga nacional dictada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, al que pertenece CTERA y sindicatos como FEDUN, Conadu, Conadu Histórica, FATUN, ADUBA y otros. La continuidad de las medidas tendrá hoy una nueva jornada de visibilización, y se espera otro paro de 48 horas para el 20 y 21 de agosto.

“El Gobierno no dio respuestas a nuestros reclamos a pesar de que venimos perdiendo más del 50 por ciento de nuestro salario este año a causa de la inflación y los pobres aumentos que el Ministerio de Capital Humano decide de manera unilateral”, manifestó el secretario general de FEDUN, Daniel Ricci.

“Este tipo de decisiones sobre los salarios universitarios que toma el Ministerio de Capital Humano está íntimamente relacionado con el modelo de país que imaginan. El Gobierno, con su accionar sobre el sistema universitario, está poniendo en jaque el proyecto de país que soñamos”, concluyó Emiliano Cagnacci, secretario general de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA).