En la previa de la primera sesión convocada para esta semana en la Cámara de Diputados -son tres en total- reina la incertidumbre. El oficialismo, que la semana pasada se quedó sin quórum por el sorpresivo faltazo del bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto, hasta el momento solo tiene asegurada la presencia del PRO y de Innovación Federal, muy lejos del mínimo necesario para iniciar el debate en el recinto.
Esta tarde, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se reunió con varios representantes de los sectores dialoguistas para intentar destrabar la situación. Los libertarios llamaron a sesión especial con el mismo temario que naufragó la semana pasada pero decidió tener un gesto con el PRO para sumar masa crítica.
En el temario del día se incluyó la declaración de la educación como servicio esencial, un proyecto impulsado por el ex ministro macrista Alejandro Finocchiaro que prevé garantizar un mínimo de personal durante las jornadas de huelga: 30 por ciento en medidas de fuerza que duren hasta dos días, y 50 por ciento a partir de los tres días.
Este proyecto es rechazado de plano por Unión por la Patria y la Izquierda ya que consideran que busca restringir el derecho a huelga. De hecho, es la principal razón por la que mañana no bajarán al recinto al inicio de la sesión.
Por su parte, la UCR tiene especial interés en tratar su proyecto que garantiza el presupuesto para las universidades y por eso convocó a una sesión para mañana mismo a las 16 o “al término” de la sesión que pidieron LLA y el PRO.
Lo que reclaman desde el bloque de Rodrigo De Loredo es “ampliar” el temario de la primera sesión -para que también esté incluido el financiamiento universitario- o un compromiso de los libertarios de que se quedarán sentados en sus bancas para dar quórum a la segunda sesión.
El radicalismo podría llegar al quórum con Unión por la Patria, Innovación Federal y la Izquierda. Sin embargo, no quiere que el tema se convierta en una declaración de guerra contra el Gobierno por el impacto fiscal de la medida.
Ante este escenario, los radicales le insisten a Menem para llegar a un consenso que permita ampliar el temario. Por el momento los libertarios no se mostraron inclinados a aceptar esa opción por dos motivos: primero, se trata de un proyecto que atenta contra el preciado equilibrio fiscal del Gobierno ya que actualiza por IPC las partidas universitarias; segundo, consideran que podría sentar una “muy mal precedente” ya que después podría repetirse la práctica de que la oposición convoque a sesiones el mismo día con la intención de forzar ampliaciones del temario.
En la reunión de bloque que comenzó pasadas las 18, los radicales decidieron volver a plantear sus reclamos en la reunión de Labor Parlamentaria, el miércoles a las 9.30. Todo parece indicar que si el oficialismo se mantiene intransigente, no darán quórum. “Nuestro interés principal está en lo educativo”, señalaron desde el bloque.
Casi en simultáneo, el bloque Encuentro Federal (ex Hacemos Coalición Federal) también se reunió para definir los pasos a seguir. Si bien no tienen objeciones de fondo respecto a los proyectos de la sesión convocada por el oficialismo, su asistencia no está garantizado.
Lo que ocurre es que la prioridad del bloque de Pichetto es la sesión que ellos mismos pidieron para el jueves, donde tratarán el DNU que amplía el presupuesto a los servicios de inteligencia.
En la bancada que también integran Emilio Monzó, Nicolás Massot y Oscar Agost Carreño sospechan que el oficialismo podría intentar extender la sesión del miércoles hasta el día siguiente para imposibilitar el debate del DNU. Por eso también llevarán un reclamo muy concreto a la reunión de Labor Parlamentaria: que se ponga un tope de tiempo hasta las 22 y que se reorganice el orden del temario para tratar los temas que consideran más importantes al principio, como la autorización para que las tropas militares salgan del país (se vencen los plazos) y la ampliación del Registro de Datos Genéticos.
El bloque de Pichetto considera que si la sesión se extiende hasta las 22, podría retomarse otro día de la semana que viene. En caso de recibir una respuesta negativa del oficialismo, también amenazan con no dar quórum, algo que ya hicieron la semana pasada.
En tanto, el peronismo estaría presente el jueves y, en principio, también apoya el reclamo por el presupuesto universitario. No obstante, no ve con buenos ojos ser utilizado por el radicalismo como amenaza en una negociación.
Por estas horas continúan las conversaciones. “Si mañana se cae la sesión por esencialidad de la educación solo gana la antipolítica y lo capitaliza el Gobierno que dice que el Congreso no sirve para nada”, reflexionaba una diputada dialoguista preocupada ante la posibilidad de que se terminen cayendo todas las sesiones.