El ex director ejecutivo de la ANSES, Osvaldo Giordano, se pronunció nuevamente sobre la decisión que terminó con el acuerdo que tenía el organismo previsional con Nación Seguros, lo que luego derivó en la investigación que involucra al expresidente Alberto Fernández. El exfuncionario hizo referencia a “una diferencia del 40%” y que “no tiene sentido contratar un seguro como ese”.
“Cuando asumimos en ANSES, lo primero que nos impactó fue el gran desorden desde lo administrativo en el organismo, y dentro de ese desorden, una gran cantidad de contrataciones, muchas de cifras muy grandes, de varios miles de millones de pesos. Propias de un organismo del tamaño de ANSES, donde todo es grande y complejo”, aseguró el exfuncionario en comunicación con radio Continental.
En ese sentido, explicó: “Cuando empezamos a estudiar el tema, descubrimos que ese seguro estaba contratado por Nación Seguros, por disposición de este decreto que ahora se ha hecho público, que obligaba a todas las entidades del Estado nacional a contratar con esa empresa. No solo ANSES, todo organismo nacional, con lo cual no había mucho parámetro de referencia, en relación con la razonabilidad del monto que se estaba pagando, que era lo que estábamos pidiendo resolver rápido, para buscar una alternativa para bajar los costos”.
No obstante, exministro de Finanzas de Córdoba, quien estuvo 61 días al frente de la ANSES, hizo hincapié en la diferencia importante entre la contratación del seguro a la opción de una resolución interna del organismo del Estado. “Era sustancialmente más barato que la ANSES pagase por sí misma, que contratar el seguro. Daba una brecha del 40%, que si daba una brecha más chica, uno podía dudar. Eran varios miles de millones de pesos por mes, era una cifra tan grande, pero no era lo más grande que pagaba ANSES”, dijo.
“Esa brecha tan grande nos facilitó la decisión, claramente nos convenía administrar directamente nosotros cada vez que fallecía una persona, asumir el costo, y no contratar un seguro que nos estaba saliendo mucho más caro”, manifestó.
Y agregó: “Para algo tan predecible, como el fallecimiento, funcionaba mejor el autoseguro, por eso la decisión. Después aparece la figura de un intermediario que no estaba identificado en los antecedentes dentro de ANSES, porque fue una designación que se hizo por fuera del canal administrativo. Era una nota, personal, firmada, que estaba en Nación Seguros. No conocíamos esa figura, que explica por qué era tan caro el seguro”.
El ex titular del organismo previsional, destacó lo innecesario de contar con un interventor para la contratación de este tipo de seguros, en referencia a Héctor Martínez Sosa, el broker de seguros vinculado Alberto Fernández. “No tiene mucho sentido en un seguro como este. Un asesor o intermediario para un seguro más sofisticado, tal vez sea necesario por parte del Estado. Para algo tan simple, no parece muy lógico tener un intermediario”.
Pero aclaró: “Nada de eso lo conocíamos en ese momento. Lo único que teníamos era cuánto se le pagaba a Nación y cuánto le costaría a ANSES hacer el autoseguro. Era un monto total que no estaba desagregado en sus componentes. Y como ese cálculo nos dio una brecha tan grande, tomamos esa decisión. Después, en la investigación se supo lo del intermediario, pero en ANSES no se sabía de su existencia. De hecho, lo que me llama la atención es que la auditoría interna de ANSES no tenía esta alarma sobre este tema, tenía varias observaciones de otros temas pero no sobre este”.
Por su parte, Giordano se mostró crítico sobre la falta de capacidad del Estado para evolucionar en las funciones administrativas. “Algo que se nota mucho es la resistencia a la adaptación a los cambios y fundamentalmente a la incorporación de tecnología. Un eje central de nuestra gestión era cómo aprovechar mejor la tecnología, para darle mejor servicio a la gente o no obligarla a juntar papeles”.
“Es muy común que la gente termine trabajando de cadetes del Estado, buscando los papeles, cuando son papeles que el propio Estado generó o esa información que el Estado tiene. Eso es bastante común y forma parte de esta desidia en la gestión, de haber alternativas mejores, por qué no incorporarlas. Esa resistencia al cambio, que se traduce en tomar decisiones incorrectas, cuando hay alternativas mejores para las cosas”.
Por último, el economista cordobés se refirió a su repentina salida del organismo del Estado, a poco más de dos meses de haber asumido el cargo. “Entendíamos que estábamos haciendo bien nuestro trabajo, recién iniciábamos un proceso bastante complejo por las características de ANSES, pero con mucho entusiasmo. Este tema de los seguros era un tema menor para la enorme cantidad de cosas que había para cambiar, y en la cual se podía ahorrar mucha plata o darle mejores servicios a la gente”, contó.