La ex diputada y ex ministra de Trabajo, Graciela Camaño, aseguró en las últimas horas que Alberto Fernández “tenía una vida oscura hasta que Néstor Kirchner lo pone en relevancia”, cuando fue designado jefe de Gabinete. No sólo eso: la experimentada peronista dejó en claro que durante dicha gestión (2003-2007) “se ocupó de todas las operaciones sucias” de la política.
“Nunca pude entender cómo AF podía ser presidente del país. Nunca”, arremetió Camaño en declaraciones a radio Splendid. Luego, observó: “Fue el hombre que estableció el diálogo agresivo en redes. Era agresivo, demostraba misoginia, psicopatía, sexopatía, demostraba todo lo que nos muestra esta película que estamos viendo y nos impide salir de esta coyuntura”.
Según la experimentada ex legisladora, “de alguna manera, los argentinos asisten impávidos de un quiebre social absoluto por los desatinos del poder”. En esa línea, reflexionó que “la política ha abandonado completamente el eje del deber ser para entregarse a los placeres del poder”.
Consultada sobre la denuncia de la ex primera dama Fabiola Yañez, contó que “subyace una persona que se siente agredida físicamente y ‘psicopateada’ con amenazas de suicidio”, y añadió que hay cifras “subestimadas” sobre mujeres asesinadas “en manos de lo que se supone que es el amor”.
Seguido a ello, reflexionó que el peronismo está “destruido hace mucho tiempo”. En ese sentido, apuntó a un sector que terminó en el PRO y después en Cambiemos, o al “montón” de “libertarios” y “anarco capitalistas”, con el caso “más paradigmático” en el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes del Gobierno de La Libertad Avanza, Daniel Scioli. Sobre él, aseveró que “es otro mal ejemplo” para que la gente piense que “la política no sirve para nada”.
Camaño sí salvó al justicialismo cordobés. “Tiene una columnita en la que nos recostamos por identidad”, sostuvo, y agregó que allí hay “un caudal de pensamiento interesante para una acción política” y que “ahí no podés ser un cachivache”.
La ex diputada advirtió la diferencia entre Córdoba y la provincia de Buenos Aires. “Es el gran problema de la Argentina”, indicó, y destacó que en dicho distrito hay “resquicios oscuros que nadie nunca termina de conocer” y que, si fueran resueltos, “puede dar la identidad federal a nuestra nación, pero cada vez es un problema más grande”.
En otro tramo de la entrevista, la titular de la cartera de Trabajo durante la presidencia de Eduardo Duhalde expresó: “Se habla mucho de auto examinar la conducta de quienes estamos haciendo política y qué hicimos todos para que un panelista de televisión -en referencia a Javier Milei- se convirtiera presidente con ideas tan alocadas”.
Para Camaño, “los únicos que de alguna manera pudieron mantener una suerte de cohesión ideológica fue el radicalismo”, más allá “de internas”, y criticó a la izquierda por haber ingresado “en esa cosa espantosa de entender la política como la ayuda social, entrarle a barrios para generar adeptos, lo que fue un error garrafal”. Y remató: “Tiene un problema serio, con dirigentes comprometidos por actos de corrupción con plata de los pobres”.
En cuanto ese tópico, la ex legisladora peronista fue contundente. “No estoy de acuerdo que la justicia social esté privatizada”, sintetizó, y recordó que en su época de ministra nunca se le dio el manejo a los piqueteros, sino que se activó a través de un consejo social en el que participaban los principales sectores de la sociedad, con ejecución final desde el Estado.
Camaño fue una de las principales referentes de la Cámara de Diputados durante largos años y persona de consulta de primera línea a la hora de cuestiones reglamentarias. En muchas ocasiones no fue escuchada pese a que el tiempo le dio la razón, durante las gestiones kirchneristas y la macrista de Cambiemos.