La última encuesta que recibió el lunes pasado el presidente Javier Milei reveló que la imagen personal y la de su gobierno se mantuvo en julio con niveles altos de aceptación, por encima del 50% y con tendencia estable, al mismo tiempo que empiezan a aparecer algunas señales de alerta o enigmas sobre el futuro de mediano y largo plazo. Son datos que reflejan todo lo ocurrido el mes donde la economía registró turbulencias, como el aumento de la brecha entre el dólar oficial y la cotización libre y un salto en el riesgo país.
Se trata de un estudio elaborado por Federico Aurelio, de la encuestadora Aresco, cuya ficha técnica indica que fue realizado entre el 17 y el 26 de julio, con el sistema de CATI (Computer Assisted Telephone Interviewing) sobre total país, referido a un universo de población mayor de 16 años en condiciones de votar, con una muestra de 1200 casos. También se indicó que el instrumento de recolección de datos fue un cuestionario estructurado de aplicación telefónica.
Se dio a conocer en simultáneo a otros sondeos que mostraron una declinación en imagen. “Seguimos viendo que Milei tiene un saldo favorable en materia de acompañamiento. Lo más importante es que en julio, con la volatilidad del dólar y las noticias económicas, se le generó más dudas al conjunto de argentinos -que ya tenían dudas- sobre la situación y las expectativas, desde la óptica del país, no tanto desde la mirada personal”.
De acuerdo con el informe de Aresco, la evaluación de la gestión de La Libertad Avanza tiene 53,1% de opiniones muy buena, buena y regular positiva; y el 46,4% de opiniones mala, muy mala y regular negativa. Despejando las respuestas regulares, las contestaciones positivas llega al 37,8% y las negativas al 34,6%. Respecto de la evaluación de la imagen de Javier Milei, la encuesta cifró en 55,4% la opinión positiva y 44,3% la negativa.
Sobre esto último, la tendencia se mantiene estable: es que antes del 55,4% de julio, la imagen de Javier Milei ascendía al 55,1% en junio; 55,7% en mayo; 55,6% abril, y 56,8% en marzo. La negativa también tiene un comportamiento parecido: del 44,3% actual al 42,8%; 43,9% al 44% de abril y 42,9%. Cambios mínimos, sutiles.
Federico Aurelio explicó que esta tendencia -la positiva y la negativa entre estable y en ascenso- enfrenta un incipiente cambio a partir de los acontecimientos de inestabilidad económica. “Lo importante es saber ahora, en agosto y en septiembre, cómo evoluciona esta duda que se generó”.
“Hay un enigma que aparece en la recopilación de la información. Frente a la valoración presente, la gente considera que desde el inicio de la gestión de Milei a hoy están peor, pero la mayoría cuando es consultada responde estoy peor, pero es un esfuerzo que vale la pena. Hay un concepto de esperanza y acompañamiento, que obviamente sigue siendo el sustento del apoyo a Milei”.
“La gente no ve resultados pero expresa que tiene confianza de que esos resultados se van a dar. Esto sigue para dos de cada tres personas que acompañan a Milei. Se siguen sosteniendo en la esperanza y no en los datos de la realidad de hoy”, afirmó. ”Cuando se pregunta ¿cómo crees que vas a estar en los próximos meses? el 55% dice voy a estar mejor, se sostiene la esperanza. Creen que van a estar mejor económicamente, desde lo personal y familiar, pero ya no hablan del país”, explicó el experto.
Acá surge el enigma con mayor nitidez: “Ante la pregunta ¿cómo va a estar la inflación? Responden que la inflación va a seguir complicada. Sobre el empleo también responden que va a estar complicado, que va a estar peor. ¿Y cómo va a estar el poder adquisitivo? El poder adquisitivo no va a estar bien. Todas estas respuestas confirman que la gente quiere encontrarle sentido al esfuerzo que está haciendo, sentido de acompañar a Milei, por supuesto que de la mano del rechazo a todo lo anterior”.
Efecto Alberto Fernández
Federico Aurelio destacó que “lo que pasó con Alberto Fernández, y con todo lo que se conoce cada semana con la dirigencia tradicional, como puede ser la condena a Guillermo Moreno, refuerza la idea de que la gente no quiere ver nada de lo anterior, por eso se sostiene un acompañamiento, pero que no se sustenta en una base científica económica, sino que se basa en una cuestión especulativa, en una ilusión”.
Para Aurelio, lo que ocurrió con la denuncia de Fabiola Yañez a Alberto Fernández generó un fuerte impacto en la política y -más allá de que todavía no tuvo mediciones específicas sobre opinión pública- terminará beneficiando al espacio libertario y podrá ser capitalizada más aún por Javier Milei.
“Hay un presidente que cerró el Ministerio de la Mujer, mientras que el presidente que lo creó está denunciado de golpear a su mujer. Es un contexto que perjudica a los que estuvieron en el pasado, no interpreto que sea un hecho que pueda llevarse puesto todo. Sí podría pasar si la situación económica no mejora y se derrumban las expectativas”, afirmó.
Federico Aurelio reiteró que la mayoría del electorado lo acompaña al presidente: “Más del 50% dice que tienen las mismas ganas que antes de acompañar a Milei”. “Entre valorarlo bien o mal, la mayoría sigue valorando bien a Milei, y en esta medición dicen que tiene las mismas ganas de acompañarlo y los que no lo acompañan tienen todavía menos ganas que antes de acompañarlo”.
¿La situación generada en torno a Alberto Fernández puede favorecer al Gobierno en términos políticos y de imagen?, preguntó Infobae, ante lo cual Aurelio respondió: “Creo que sí, pero eso dura dos semanas porque en definitiva la gente va a decidir su acompañamiento a lo largo del tiempo si la situación económica mejora o no mejora. No va a decidir su apoyo porque los políticos tradicionales muestren cada vez cosas más impresentables. Eso es como una mancha menor del tigre”.
“La inflación viene bajando, esa variable le viene bien, pero es un resultado que vino de la mano de la caída de la actividad económica y de los problemas del empleo. Si la caída de la actividad económica y el empleo no se recuperan, no va a ser suficiente”, explicó el analista. Y agregó: “Milei no tiene ningún hecho tangible hoy fuera de la baja de la inflación, aunque no es menor, porque fue el principal problema. Pero la gente entra en duda y piensa que el gobierno pudo mejorar la inflación, pero el temor a la pérdida de empleo es altísimo, junto a que sus condiciones de empleo no han mejorado o han empeorado”.