Finalmente, la Cámara de Diputados no logró quórum para discutir y aprobar una serie de proyectos que se creían acordados de antemano. La oposición responsabilizó a la Libertad Avanza por el fracaso de la sesión. Alega que no permitió incluir en el temario del día un proyecto para condenar la visita de seis de diputados de la Libertad Avanza a genocidas que están detenidos en el penal de Ezeiza.
Frustrado el debate, el presidente del cuerpo, Adrián Menem, habilitó expresiones de minoría, durante las cuales la mayoría de los presidentes de bloque cuestionaron fuertemente al oficialismo.
A minutos de finalizada la sesión, los diputados del bloque Hacemos Coalición Federal explicaron en un comunicado la decisión de no bajar al recinto de sesiones: “Instamos a que el presidente de la Cámara, Martín Menem, a que recupere el normal funcionamiento de esta casa”, señalaron.
Y agregaron: “Creemos que es fundamental que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario de cada sesión. No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político”.
“Asimismo, las autoridades de la Cámara deben convocar a sesiones ordinarias e incorporar en la agenda parlamentaria proyectos que hacen a las demandas de todos los argentinos”, finalizaron.
El radical Fabio Quetglas fue el último orador.
“No pedimos que nos den las actas, tenemos claro que hay una dictadura que persigue a los candidatos golpistas y a los compañeros trabajadores que piden en Venezuela el derecho a sindicalizarse, por eso rechazamos el proyecto del oficialismo que viene a hablarnos de democracia mientras aplauden el protocolo de Bullrich, tiene olor a cloaca, esa gente no tiene ninguna autoridad para hacer un dictamen”, aseguró Mónica Schlotthauer.
“Los diputados de la Libertad Avanza que pidieron la sesión se tienen que hacer responsables por el fracaso de la sesión”, dijo la diputada peronista Cecilia Moreau.
Luego, cuestionó la visita de diputados oficialistas a represores condenados por delitos de lesa humanidad. “Cuando el tema salió a la luz, dijeron que fue una reunión con fines humanitarios de mujeres embarazadas, pero en la foto se vio que no había mujeres embarazadas”, introdujo.
“Acá no hubo sólo una reunión, acá hubo muchas reuniones y desmiéntanme si están dispuestos; hubo reuniones en Campo de Mayo, hubo reuniones en la sede de la Fundación San Elías en la calle Montevideo 871 y ahí estuvieron ustedes, muchos de ustedes, y muchos de los que no estuvieron también forman parte de grupos de discusión y de WhatsApp”, continuó. “Y en esas reuniones y en esos grupos discuten proyectos para morigerar las condenas de los genocidas”, denunció.
“Esos tipos con los que ustedes se reunieron desaparecieron a una generación que hoy le falta a la Argentina”, completó.
Christian Castillo, diputado del Frente de Izquierda, aprovechó la oportunidad de expresarse en minoría para cuestionar duramente a los diputados libertarios que visitaron a represores “buscando construir la impunidad”.
“Se preparó un plan de labor para que el oficialismo zafe de algo gravísimo, de lo que no va a poder zafar tan fácil, porque su propia diputada involucrada en esa visita acaba de hacer una denuncia penal contra los mismos que viajaron, exponiendo los chats, esto se tiene que investigar y se tiene que formar una comisión que investigue la gravedad de estos hechos”, dijo.
Y agregó: “Acá lo preocupante no es sólo el plan de impunidad, es un plan de impunidad al servicio de un gobierno que quiere encarcelar a los pibes de 13 años y liberar a los Astiz”.
Santiago Pauli, diputado de la Libertad Avanza por la provincia de Tierra del Fuego, acusó al peronismo por no haber habilitado el quórum.
“Los que no dan quórum hoy son cómplices de lo que pasa en Venezuela, nosotros tenemos mucho para decir de lo que está pasando en Venezuela, cuando hay partidos políticos que durante décadas en la Argentina validaron lo que hoy está pasando allí con el cuento de “Patria Grande” e incluso desde ese lado hubo gobiernos que financiaron la instalación de esa dictadura haciendo que los argentinos tomemos créditos a tasas altísimas”, dijo.
“La próxima vez en vez de dar excusas espero que se sienten a hablar de estos temas y no utilicen excusas frente a la Cámara”.
Habiendo transcurrido media hora sin que se hubiese logrado el quórum, Menem dio por cerrada la sesión y habilitó expresiones de minoría.
Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria, responsabilizó al oficialismo por la fallida sesión. Hubo polémica por el temario de la sesión y el orden del día en que se iban a plantear cuestiones polémicas como la visita de legisladores libertarios a represores.
“Revise cómo están llevando adelante la tarea parlamentaria porque claramente generan grave perjuicio a nosotros y a ustedes y sus aliados, se puede mejorar, se puede ordenar, hay margen para hacerlo”, aseguró.
El presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, pidió extender el horario para alcanzar el quórum porque hay diputados demorados porque no funcionan los ascensores de la Cámara. Cecilia Moreau se opuso: esgrimió que ella había planteado el tema en sesiones anteriores y la Presidencia no tomó nota de su pedido.
La camporista Paula Penacca coincidió con Moreau. Recordó que la sesión había sido convocada a las 12:15 y como ya transcurrió media hora técnicamente está caída. Le solicitó al presidente del cuerpo, Adrián Menem, que citara a una nueva sesión para cumplir con el reglamento.