Fueron horas de tensión que terminaron esta mañana con el anuncio de la Cancillería de la dictadura chavista del acuerdo con Brasil para asumir la custodia de los intereses argentinos en Venezuela, tras la expulsión de los diplomáticos por el rechazo del gobierno de Javier Milei al autoproclamado triunfo en las elecciones fraudulentas de hace dos domingos.
Es una decisión que cierra un capítulo de indefinición que se vivió el fin de semana, debido a que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela no confirmaba de manera oficial que reconocía a Brasil como custodio de los intereses argentinos. Era un paso administrativo clave para que los dirigentes opositores que están asilados en la residencia del Embajador argentino en Caracas tengan la protección diplomática del gobierno de Lula Da Silva.
“El Gobierno de Venezuela y el Gobierno de Brasil, tienen a bien informar que han llegado al presente acuerdo para que la custodia de los locales de las Misiones Diplomáticas de Argentina y de Perú, así como la representación de sus intereses y de sus nacionales en territorio venezolano, serán representados a partir del 1° de agosto de 2024 por la Embajada de la República Federativa de Brasil en Caracas”, informó el canciller Yvan Gil.
En el comunicado que publicó el funcionario venezolano se destaca que:
“Teniendo en cuenta los principios y propósitos de cooperación y respeto mutuo que rigen la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de la República Federativa de Brasil tienen a bien informar que han llegado al presente acuerdo para que la custodia de los locales de las misiones diplomáticas de la República Argentina y de la República del Perú, incluidos sus bienes y archivos, así como, la representación de sus intereses y de sus nacionales en territorio venezolano, serán representados a partir del 1° de agosto de 2024 por la Embajada de la República Federativa de Brasil en Caracas, de conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963″ (sic).
La madrugada del sábado último regresaron a la Argentina el contingente de 14 personas, formados por los 5 representantes diplomáticos y sus familias, que fueron expulsados por la dictadura de Maduro. Llegaron el encargado de Negocios, Andrés Mangiarotti, la jefa de la sección comercial, Bárbara van der Nest Aubert y el jefe de la sección consular, Tomás Gibson, María Silva De Andrés, Ezequiel y David Fournier, Natasha Loizou, Horacio, Leonardo y Fedra Muzzi, y Andrés y Triana van der Nest Aubert Casas, Santiago Valle y Norberto Fernández.
Los cambios de bandera
La bandera argentina volvió a flamear el fin de semana en la Embajada argentina en Caracas, luego de que el jueves se izara la bandera brasileña, tras el anuncio del acuerdo alcanzado con el vecino país, tras la partida de los diplomáticos nacionales en el marco de la crisis desatada con el gobierno de Nicolás Maduro.
En la residencia oficial de la embajada permanecen los seis asilados, asesores de la líder opositora María Corina Machado, a la espera de una definición sobre su futuro, según difundió TN.
El fin de semana pasado, los cinco diplomáticos argentinos, liderados por el embajador Manuel Manjaro y el encargado de negocios, abandonaron el país y encontraron en Brasil un aliado. Un oficial brasileño fue enviado a la embajada para garantizar que los asilados pudieran permanecer en el edificio, ya que de haber continuado los diplomáticos con su misión, los asesores de Machado hubieran tenido que abandonar el lugar sin un destino definido.
TN pudo confirmar que, tras la partida de los diplomáticos argentinos y la toma de posesión por parte de Brasil, la bandera brasileña que ondeaba en el mástil desde el viernes pasado ya no está. En su lugar, volvió a flamear la bandera argentina.
En diálogo con TN, Leopoldo Sahores, vicecanciller de Argentina, habló ayer sobre el tema y se limitó a explicar que la situación respondía a “cuestiones administrativas”, y que la idea era que en los mástiles del ingreso a la residencia flamearan tanto la bandera de Argentina como la de Brasil. Lo cierto es que el pabellón nacional volvió a las sedes diplomáticas porque el régimen chavista demoraba la formalización del acuerdo.
Si se llegaba a desconocer, la situación de los seis asilados podría haber quedado a merced de la dictadura que encabezan Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
Hasta el momento, la Argentina y Venezuela no rompieron sus lazos, aunque no hay diplomáticos argentinos en territorio venezolano y viceversa. El acuerdo con Brasil incluye que la embajada brasileña en Caracas se haga cargo de asuntos diarios, como el pago de facturas y el mantenimiento de la residencia, además de actuar como intermediario entre las cancillerías de ambos países.
La residencia argentina en Caracas permanece sin servicio eléctrico desde la semana pasada. Funcionarios consideran que esta falta de energía podría ser una medida de presión contra los asesores opositores a Nicolás Maduro que se encuentran en el edificio. A pesar de la situación tensa, las últimas horas trajeron algo de calma. La residencia ya no cuenta con la vigilancia constante de la Policía Nacional Bolivariana y el estrecho camino que conecta la representación oficial con el resto del barrio se encuentra despejado.