En medio de la tensión entre Javier Milei y Nicolás Maduro, líder del régimen de Venezuela, el Gobierno caribeño comenzó ayer un asedio a la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, donde se encuentran alojados un grupo de dirigentes opositores ligados a María Corina Machado, referente de la oposición, y a Edmundo González Urrutia, candidato presidencial de ese espacio. Esta mañana, uno de los asilados denunció que les cortaron el suministro eléctrico como forma de amedrentarlos.
“URGENTE!!! Funcionarios de Corpoelec acaban de cortar el suministro eléctrico en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, donde nos encontramos los 6 asilados” de la oposición, denunció Pedro Urruchurtu Noselli, coordinador nacional de campaña de Macharo y González Urrutia, a través de sus redes sociales.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) es la empresa local que controla el servicio de electricidad en Venezuela. Según la denuncia opositora, ese ente ejecutó hoy un corte del suministro eléctrico para “amedrentar” a los asilados por el Gobierno argentino.
La Cancillería Argentina sigue la situación de cerca desde ayer y aplica gestiones internacionales para intermediar. “En la Embajada tenemos asilados desde hace seis meses. Son personas que tuvieron que recluirse porque estaban amenazadas. El Gobierno de Maduro no concedió la salida del país, a pesar de que es su obligación otorgar un salvoconducto”, explicó Diana Mondino, la canciller argentina, anoche en declaraciones al canal TN.
En tanto que al notificarse, Cancillería emitió un comunicado para advertir sobre la situación. “La Argentina repudia el hostigamiento a su sede diplomática en Caracas a partir de la decisión del régimen de Maduro de interrumpir el suministro eléctrico”, señaló Mondino a través del texto que difundió el Palacio San Martín. “Al respecto, advierte al gobierno de Venezuela sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección, recordando la obligación del Estado receptor de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma”, continuó.
Además, la Cancillería hizo un “llamado a la comunidad internacional sobre la importancia de bregar por el cumplimiento de la normativa internacional que rige las relaciones diplomáticas entre los Estados”.
Es que allí se encuentran asilados seis dirigentes opositores que integran los equipos de campaña de Corina Machado. Tras recibir amenazas de Maduro, el Gobierno de Milei les dio resguardo político en marzo. Llevan seis meses sin poder moverse de la sede diplomática argentina. Desde hace meses, la Cancillería negocia un “salvoconducto” para poder sacar del país a esas personas. Pero el chavismo lo rechazó una y otra vez. El último intento fallido lo hizo Mondino el fin de semana.
Los dirigentes opositores asilados por Argentina son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola Magalí Meda. Por la tarde de ayer, un grupo de oficiales de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) quisieron entrar a la residencia de la Embajada argentina en Caracas.
La situación también había sido denunciada por Urruchurtu en redes sociales y Mondino inició gestiones para impedir que los funcionarios de Maduro ingresaran la sede diplomática. Según supo Infobae, la jefa de la diplomacia argentina se contactó con su par de Brasil, Mauro Viera, para solicitar una intermediación de Celso Amorín, internacionalista de cabecera de Lula Da Silva que viajó a Caracas como “veedor”, para supervisar las elecciones del domingo. Esas gestiones fueron efectivas y la hostilidad de los oficiales cedió. “Luego de dos intentos fallidos, los funcionarios de cuerpos de seguridad del régimen adscritos al CPNB y al DAET, encapuchados y con armas largas, se retiraron de la residencia de la embajada argentina en Caracas”, informó Urruchurtu desde su cuenta de X.
La escalada diplomática sumó capítulos durante la jornada de ayer. Esa tensión no parece mostrar indicios de apaciguarse, sino que todo lo contrario. Durante la tarde del lunes, Yvan Gil, canciller de Maduro, anunció en un comunicado que retiraba a los embajadores de una docena de países que estaban cuestionando los resultados del escrutinio venezolano y alegaban “fraude”.
La posición de Milei, no obstante, fue la de rechazar el resultado, alegar “fraude” o felicitar a González Urrutia, el candidato respaldado por María Corina Machado, líder opositora. Por esa razón, Venezuela retiró a su embajadora en Argentina, Stella Marina Lugo de Montilla. Esta mañana, Maduro notificó, además, que daba 72 horas para que los diplomáticos argentinos en Venezuela abandonaran el país.
Ayer, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, controlado por el chavismo, proclamó a Maduro como presidente reelecto. El Gobierno argentino y Milei salieron a desconocer ese acto y volvieron a hablar de “fraude”. Y ahí fue que como respuesta, las fuerzas de seguridad y armadas del país caribeño comenzaron el asedio frente a la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas.
Desde anoche, por pedido de Machado hubo un cordón humano con venezolanos alrededor de la Embajada de Argentina en Caracas. “La situación en Venezuela se está complicando a una velocidad sorprendente. Los actos de violencia esperemos que no ocurran, pero ya ha habido gente que tira estatus de Chávez y algunos regimientos que no obedecen las órdenes de sus superiores”, sostuvo Diana Mondino anoche, en declaraciones a Jonatan Viale en el canal TN.