Cristina Kirchner suele aprovechar el período invernal para regresar a Santa Cruz, particularmente a El Calafate, su lugar en el mundo. Sin embargo, este año decidió repartir su tiempo entre sus quehaceres familiares y políticos. La primera semana de las vacaciones de invierno la ex vicepresidenta viajó al sur del país a pasar tiempo con su familia. Manteniendo el perfil bajo y con un fuerte hermetismo en su agenda, solo mantuvo apariciones “públicas” a través de las redes sociales. Su último posteo en X fue dirigido al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, luego de que este señalara que las personas iban a vender dólares para pagar los impuestos.
Eso fue solo una señal de que no estaba de vacaciones. La dos veces presidenta de la Nación volvió a Buenos Aires esta última semana y fue todos los días al Patria, desde donde sigue de cerca los temas de la gestión de Javier Milei, pero con especial atención en el Congreso de la Nación, en donde, sigue asegurando, hay que dar la batalla. Y ahora, en la provincia de Buenos Aires.
En estos días también estuvo en contacto con el gobernador bonaerense Axel Kicillof. La conversación estuvo centrada en el acuerdo YPF-Petronas por la planta de licuefacción que prevé una inversión de USD 30.000 millones y que hoy le disputa la provincia de Río Negro. En una de esas conversaciones se sumaron dos espadas de Cristina Kirchner en la legislatura bonaerense. Vía Zoom mantuvieron un encuentro la titular del Patria, el gobernador Kicillof y la presidenta del bloque de senadores bonaerenses de Unión por la Patria, Teresa García, y el titular de la bancada peronista en la Cámara de Diputados provincial, Facundo Tignanelli.
“Lo que nos planteó el gobernador claramente es que está toda la voluntad y todo el compromiso de la Provincia para que la inversión se realice acá. Nosotros ahora tenemos que estudiar todo lo que tiene que ver con la materia legislativa, para ver cuál es el mecanismo que se va a ir trabajando”, detalló Tignanelli tras el encuentro. Lo planteó Kicillof y lo hizo con el apoyo explícito de Cristina.
Río Negro adhirió al RIGI y cuenta con el apoyo de Javier Milei. Buenos Aires busca un RIGI propio, por lo que necesita sumar el apoyo de varios sectores además de los propios. Y en ese sentido García y Tignanelli son fundamentales.
También hubo conversaciones con legisladores del Congreso de la Nación, donde la idea es reordenar a la “tropa” luego de la Ley Bases y los movimientos que están haciendo los gobernadores, donde varios peronistas se los ve cada vez más cerca de la Casa Rosada. En el Patria analizan la llegada de la Ley Hojarasca que se espera que entre al Congreso en los próximos días, pero siguen muy de cerca los movimientos en el Senado. Principalmente, en lo que se refiere a Boleta Única de Papel y la designación de dos jueces de la Corte Suprema.
En lo que se refiere a la boleta, en el kirchnerismo y en el resto de los bloques saben que si se cae en el Senado ya no habrá chances hasta dentro de dos años. El radicalismo busca juntar votos para poder avanzar en la Cámara Alta con el visto bueno de Victoria Villarruel. En el bloque que conduce José Mayans esperan y analizan. Pero el punto que generará mayor discusión es la elección de los jueces de la Corte. Milei envió al Senado los pliegos del juez Ariel Lijo y del académico Manuel García-Mansilla. En paralelo, crece el rumor de la intención de la Casa Rosada de ampliar el número de miembros del Máximo Tribunal.
Pero primero habrá que definir los casos de Lijo y García-Mansilla, que el 21 y 28 de agosto, respectivamente, defenderán sus postulaciones en la Comisión de Acuerdos de la Cámara Alta. Y ahí se podrá ver claramente el posicionamiento del kirchnerismo.
En medio de los silencios, la única pista que se conoce respecto de la opinión de la exvicepresidenta la dio el senador Oscar Parrilli, cercano a CFK. Fue en ese marco en el que este martes 2, el senador peronista muy cercano a la expresidenta, Oscar Parrilli, dio un guiño hacia el juez federal de Comodoro Py, Ariel Lijo. “Que Clarín y La Nación estén criticando a Lijo es como que le otorguen una medalla”, dijo Parrilli en declaraciones a Futurock.
Cristina Kirchner sigue de cerca los movimientos legislativos. Mantiene su idea de que hay que estar en la calle y en los medios, pero que la pelea es en el Palacio Legislativo y se prepara para un segundo semestre en donde el oficialismo planea “inundar” de proyectos de peso el Congreso de la Nación.