La canciller Diana Mondino sabía que sus palabras iban a ser calibradas y sopesadas de manera especial por los periodistas que estaban cubriendo el evento, pero no se amilanó. Fue consciente que las declaraciones iban a rebotar de manera inmediata en el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde hay un virtual estado de rebelión por los descuentos por el Impuesto a las Ganancias que empezarán a tener los diplomáticos en el plus que cobran en sus destinos fuera del país. “Lamentablemente, y esto los quichicientos periodistas que hay en la sala me van a escrachar”, dijo la funcionaria y defendió ese tributo aunque admitió que “hay que hacer cierto trabajo con cuidado” para evitar la doble imposición.
En un almuerzo organizado por el Rotary Club de Buenos Aires, la ministra reconoció que “ley pareja no es rigurosa” y que su posición, en este contexto de tensión, podía ser tomada de manera “antipática”. Los funcionarios del Servicio Exterior vienen desde la semana pasada, primero de manera soterrada, y en estas horas de modo público, criticando la aplicación en sus ingresos de la restitución de Ganancias que votó el Congreso Nacional a propuesta del gobierno de Javier Milei. Hasta llegaron a agitar la posibilidad de un paro, algo nunca visto en la historia.
“Hay cosas donde afecta (la aplicación de Ganancias), porque el impuesto en algunos casos hay superposición con el impuesto local y el doméstico y ahí hay que hacer un cierto trabajo con cierto cuidado. Pero lamentablemente -y estos quichicientos periodistas en la sala me van a escrachar- si un país tuviera que tener un único impuesto, el único impuesto que debería haber (...) es el Impuesto a las Ganancias”, aseguró la funcionaria.
“No es simpático, pero sino estás pagando un montón de cosas que no sabés dónde las estás pagando y cómo las estás pagando, es piramidal”, aseguró la ministra de Relaciones Exteriores, durante el almuerzo que brindó frente a las autoridades y socios del Rotary Club de Buenos Aires, donde habían de hecho, empresarios, dirigentes sociales, referentes del mundo académico, funcionarios y periodistas.
Diana Mondino, de todos modos, admitió que pueda existir un fuerte malestar por la aplicación de ese tributo que quedó definido por la reglamentación que publicó el Ministerio de Economía después de la sanción de la ley, en el marco del paquete fiscal. Fue un proyecto que no sólo fue votado por el oficialismo de La Libertad Avanza, sino que contó con el apoyo de un sector del peronismo y de gobernadores que reclamaban por la merma en la coparticipación federal que produjo la decisión de la gestión anterior de sacar ese tributo.
“Lamentablemente es un impuesto muy antipático, porque vos tenés que firmar el cheque para pagarlo, pero todos los otros también los estás pagando”, abundó la ministra Mondino, en la ronda de preguntas que se realiza a los invitados a los habituales almuerzos que se realizan en un hotel céntrico porteño, que son organizados por el Rotary Club de Buenos Aires, y que cuenta con la conducción de la periodista Clara Mariño.
La Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (APSEN) rechazó la reglamentación del impuesto a las Ganancias (ahora denominado Impuesto a los Ingresos Personales) que eliminó la exención que regía para el personal diplomático que reside fuera del país mediante un comunicado en el que catalogaron de “ilegal” la medida y lo consideraron “confiscatorio”. Advirtieron que se preparaban para interponer acciones legales al respecto y el conflicto escaló más, dado que trascendió podrían hasta hacer un paro que afectaría al cuerpo diplomático de Argentina, un hecho que no tiene antecedentes.