El gobernador peronista de Catamarca, Raúl Jalil, se sigue diferenciando de Unión por la Patria y acercándose cada vez más a La Libertad Avanza.
Lo que comenzó como un “coqueteo” con la Casa Rosada y que tuvo su primer “acto de amor” cuando los tres diputados de ese bloque de la provincia votaron a favor de la Ley Bases. A esto le siguió la presencia y firma del mandatario del Pacto de Mayo que se rubricó en julio.
Pero ahora el gobernador avanzó un paso más y puso en duda la continuidad dentro del bloque UP en la Cámara Baja de tres de los cuatro diputados catamarqueños, en referencia a Sebastian Nóblega, Beatriz Ávila y Dante López Rodríguez. La única que no le responde, y que votó en contra de la Ley Bases, fue Silvana Ginocchio.
Catamarca es una provincia minera y fue una de las que apoyó con mayor énfasis el mega proyecto de ley con especial interés en el Régimen Impositivos para Grandes Inversiones (RIGI) que Jalil lo catalogó como “muy bueno”.
Luego de un encuentro que mantuvo el fin de semana con la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel -que ya había viajado a la provincia en abril pasado-, quien asistió para la Fiesta del Poncho, el mandatario provincial señaló que tiene una “buena relación” con la Casa Rosada y no se mostró muy disconforme frente a la posibilidad de salir del bloque de UP y armar uno nuevo junto a los legisladores del otro “disidente”, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, que ya retiró a sus tres diputados y armó un bloque propio en la Cámara baja.
En una entrevista a Radio Futurock, Jalil dijo que tiene “una buena relación con el Gobierno” y que no le interesa ser “oposición por la oposición misma. No es el camino a seguir”. A la hora de explicar esta posición, el hombre que mantiene una aceitada relación con las autoridades libertarias dijo que “la gente” le mostró que quiere que se lleve bien con el oficialismo.
“Hay que desdramatizar un poco la política y terminar con la cultura de la polémica y empezar con la cultura del diálogo”, agregó. “Hay políticas de Estado como el superávit fiscal, combatir la inflación, que nos tenemos que poner de acuerdo y hacer el esfuerzo y por lo menos yo como gobernador y algunos de nuestros legisladores estamos acompañando”, sostuvo Jalil.
“Hay políticas que hay que acompañar y otras que hay que discutir, esa es una posición responsable” dijo el mandatario provincial, que evitó en todo momento utilizar el concepto de oposición. “Creo que hay líneas de Gobierno, la irrupción de la robótica, y los cambios laborales, que hay que acompañar”, agregó.
Lo que parece que marcará la decisión es si dentro del bloque sus legisladores tienen libertad de acción o no, ya que dijo que todo dependerá de “la tolerancia entre compañeros”. Y señaló que “el peronismo se debe una autocrítica”.
El impacto que podría significar la salida de los tres diputados del bloque de UP no sería tan importante en el número -pasaría de 99 a 96 diputados- y seguiría siendo la primera minoría de la Cámara Baja. Sin embargo, es un paso más en la sangría de votos que empezó con la salida de los tucumanos y algo que podrían aprovechar otros gobernadores que buscan mayor libertad de acción en el Congreso para negociar en mejores términos con la La Libertad Avanza.
Esa ascendencia no la tiene en el Senado de la Nación, donde los legisladores catamarqueños se opusieron a la Ley Bases y se mostraron en línea con el interbloque de Unión por la Patria.
Así, la exgobernadora Lucía Corpacci - y posible competidora en las próximas elecciones a gobernador- y el senador Guillermo Andrada no mostraron ningún tipo de disidencia al bloque kirchnerista y vienen criticando fuertemente las iniciativas que surgen desde la Casa Rosada.