Fueron largos meses de silencio. Hubo apariciones o mensajes concretos, medidos y discretos. Ahora inicia una nueva etapa. Mauricio Macri decidió salir a jugar fuerte y subirá el perfil en los próximos días. De no mediar inconvenientes, apunta a realizar un acto multitudinario el 1 de agosto con motivo de celebrar su asunción como presidente del partido que fundó. En verdad, ese es el gancho para hacer un relanzamiento político del PRO de cara a las elecciones legislativas de 2025. El ex presidente pretende que su espacio se fortalezca y construya candidaturas propias. En guiño en ese sentido, el lugar elegido para ese evento da indicios de sus planes: será en la Ciudad de Buenos Aires.
Macri viene pergeñando la idea con su equipo más íntimo. Como anticipó Infobae, esta tarde lo conversó con la mesa ejecutiva del PRO en un Zoom con gobernadores, intendentes y referentes del partido. Participaron los mandatarios Nacho Torres, de Chubut, y Jorge Macri, de la Ciudad de Buenos Aires. Además, los jefes comunales Soledad Martínez, de Vicente López, que es vicepresidenta del PRO nacional, y Guillermo Montenegro, de Mar del Plata. Así como el diputado Cristian Ritondo, que lidera el PRO bonaerense, y el concejal de Santiago del Estero, Facundo Pérez Carletti, que es el secretario general del partido amarillo. También estuvo Fernando De Andreis, dirigente y armador de máxima confianza del ex presidente. En tanto que la diputada María Eugenia Vidal, jefa de la Fundación Pensar, estaba convocada pero no pudo asistir.
Si bien aún resta terminar de confirmar del todo los detalles finales, la idea es realizar ese evento el primer jueves de agosto. En un principio se había barajado la posibilidad de que fuera en Vicente López, pero en el macrismo decantaron por CABA. Entienden que es el “kilómetro cero” del PRO. “Es el lugar donde nos afianzamos como partido político y demostramos la capacidad de gestión que tenemos”, sostuvo ante Infobae uno de los participantes de la reunión de hoy.
Macri avanzará para impulsar candidatos propios en todo el país con vistas a las elecciones legislativas de 2025. El PRO pretende marcarle la cancha a Javier Milei para llegar fortalecido al cierre de listas. De la mano de Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem y Martín Menem, el oficialismo acelera el armado de La Libertad Avanza en todo el país para monopolizar la selección de candidaturas. Los Milei conocen que requieren de estructura política y peso institucional en el Congreso para empujar su agenda programática y evitar que la oposición le obture la gestión y la gobernabilidad.
En ese sentido, el cónclave de hoy funcionó como espacio para analizar los detalles de ese acto. El macrismo aspira a convocar a 1000 dirigentes de todo el país, entre los que estarán los tres gobernadores del partido y decenas de intendentes. Además de los diputados y senadores nacionales, referentes históricos y cuadros jóvenes. Buscan mostrar volumen político, territorialidad y, especialmente, potencia en la Ciudad.
Pese a la interna y a las diferencias con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, en el macrismo aseguraron que invitarán a todos los referentes del PRO y que no van a “dejar afuera a nadie”. A la ministra de Seguridad y al ex alcalde aún no les llegó la invitación. Evaluarán si se hacen presentes cuando la convocatoria se concrete.
Respecto a la locación, todavía no cerraron dónde lo harán. Una posibilidad es que sea un lugar en La Boca y la idea es que la cita comience a las 18. Servirá como un momento para potenciar a dirigentes jóvenes del partido, como Martín Yeza, flamante presidente de la Asamblea, y Facundo Pérez Carletti, y para exhibir el “método, liderazgo, equipos y gestión”. En tanto que el plato fuerte de la noche será el discurso de Macri, una especie de editorial para marcarle la cancha al Gobierno y signar el rumbo del PRO.
Macri enfatizará la idea de que apuesta a que al Gobierno “le vaya bien”. Sin embargo, pretende dejar en claro los matices que tiene respecto a aspectos de la gestión, la implementación de políticas públicas, el funcionamiento del Congreso, y asuntos institucionales como la relación y el trato al periodismo.
El acto del 1 de agosto servirá también para mostrarse como jefe del partido. Producto de la pelea con Bullrich, el macrismo excluyó de la mesa ejecutiva a dirigentes vinculados a la ministra de Seguridad; entre ellos, el diputado nacional Damián Arabia, que es vicepresidente 2° del PRO nacional, o los intendentes Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, y Ramón Lanús, de San Isidro. No obstante, éste último ensaya un complejo equilibrio al tener diálogo tanto con Macri como con la funcionaria de Milei.
Entro otros puntos que Macri analiza en sus próximos pasos, busca impulsar una agenda parlamentaria propia del PRO en el segundo semestre. Apoyó la Ley Bases y se manifestó en favor de que a Milei le vaya bien. La aprobación de esa normativa marcó un punto de inflexión en la relación con el Gobierno. Desde ahora, el macrismo busca impulsar sus propios proyectos en el Congreso, de la mano de Ritondo, al mismo tiempo que exteriorizará críticas a la gestión en lo que estime prudente.
Por su parte, Milei respalda a Patricia Bullrich como su carta para horadar la conducción de Macri en el PRO. La ministra es la figura del partido que se mueve para hacer posible una “fusión” con La Libertad Avanza. Es algo que el macrismo resiste porque consideran que eso implicaría una disolución de su sello.
Por eso, Macri aplicó una serie de jugadas para intentar expulsar a Bullrich del PRO. Si bien la ministra se referencia con el partido amarillo, el macrismo le bloqueó el acceso en provincia de Buenos Aires y le impidió ser coronada como presidenta de la Asamblea nacional, un órgano clave para definir las alianzas electorales. De hecho, durante la última sesión de ese instituto, los macristas impusieron al diputado Yeza como presidente con el voto de 116 asambleístas y ninguno en contra. Los bullrichistas que estaban presentes se retiraron del cónclave como señal de protesta contra la movida del ex presidente.
Hay otra carta que Macri observa y aún no definió si jugará: es ser candidato a senador Nacional por la Ciudad de Buenos Aires. En su entorno son cautos sobre esa estrategia, pero tampoco lo descartan. Si bien no es un deseo primordial del ex presidente, esa estrategia patearía el tablero político.
Hacer este acto de relanzamiento político en la Ciudad, es acaso, un posible guiño en ese sentido.