El papa Francisco envió hoy una fuerte señal a la Iglesia Católica en la Argentina al restablecer a Santiago del Estero como sede primada del país y, en consecuencia, desplazar de esa posición honorífica a Buenos Aires. El anuncio sorpresivo, como la mayoría de las medidas que toma desde los tiempos de Jorge Bergoglio, tiene un sentido eclesiástico, pero también un significado público y político inocultable.
¿El ascenso del arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic Iglic, como primado, implica un revés para el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva? ¿Es una reprimenda o sanción hacia la conducción porteña de la Iglesia que supo ejercer Francisco durante 15 años? ¿Es un mensaje político a las provincias argentinas? ¿Qué implicancias tiene para la sucesión de Oscar Ojea en la Conferencia Episcopal Argentina?
Máximo Jurcinovic, director de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina, mantuvo un breve contacto con Infobae y, junto a la comunicación oficial que surgió del Vaticano sobre el cambio de la sede primada reveló que el papa Francisco le envió hoy un mensaje afectuoso al arzobispo García Cuerva para agradecerle el gesto de firmar conjuntamente el comunicado con la novedad.
Más allá de que evitó precisar el contenido de ese mensaje, destacó que la declaración de Santiago del Estero en sede primada era un tema que venía siendo debatido y analizado desde hace tiempo en el seno de la Iglesia, tanto en Roma como en Buenos Aires.
Va en línea con lo que dijeron todos los involucrados consultados por este medio sobre el anuncio del Papa. En primer lugar, que se trató de una decisión de carácter eminentemente eclesiástica y de reconocimiento histórico a la sede de Santiago del Estero. En términos territoriales, es la que ocupó ese lugar durante varios siglos, específicamente desde 1570, cuando todavía no tenía ese nombre y se la conocía como parte de la Diócesis de Tucumán.
La distinción no es una anomalía. Como ejemplo, está el caso de España, que tiene a Madrid como el arzobispado metropolitano y a Toledo como sede primada debido a su antigüedad. “Son decisiones que tienen un carácter honorífico y eclesiástico más que político. En otros países hay situaciones análogas y el de Santiago del Estero se inscribe en esta lógica”, explicaron a este medio calificadas fuentes de la Curia.
El papa Francisco ya había mostrado una especial atención a Santiago del Estero cuando a principios de año concretó la canonización de la argentina María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como Mama Antula, en un evento donde por primera vez el presidente Javier Milei y el sumo pontífice se vieron cara a cara y mantuvieron su primer diálogo tras el cambio de gobierno. Mama Antula nació en 1730 en Villa Silípica, Santiago del Estero, provincia por donde pasaba el Camino Real en tiempos del Virreinato.
El rector de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, Alejandro Russo, habló sobre el tema y le quitó cualquier interpretación negativa a la designación de Santiago del Estero como sede primada. “Es una reparación histórica. La Iglesia latina tiene como costumbre arraigada declarar primada a las sedes primeras que después se declaran territorios nacionales. Lyon lo es de Francia, Toledo lo es de España. Son las sedes episcopales más antiguas”, explicó.
“En Argentina pasó lo mismo. La primera sede episcopal erigida en lo que después va a ser el territorio de la República Argentina fue una diócesis con sede en la actual circunscripción de Santiago del Estero, que se llamaba Diócesis del Tucumán. El Santo Padre lo dice en su bula que se traslada donde fue la primera vez que en este territorio -que después va a ser la República Argentina- se oyó de un sucesor de los apóstoles, de un obispo, el anuncio del Evangelio. En ese lugar estuvo la primera catedral de lo que después sería territorio argentino. Es el lugar más antiguo, la heredera de aquella diócesis más antigua y por eso le corresponde el título de primada”, consideró.
También resaltó que Buenos Aires había sido designada primada porque hasta 1935, el titular de esa provincia eclesiástica era el único arzobispo en toda la Argentina. “Por ser la primer sede arzobispal, el papa Pío XI declaró a Buenos Aires es la sede prima, más allá de que la costumbre de la Iglesia sea declarar primada a la primera diócesis en antigüedad”, explicó el padre Russo. Con asiento en la Catedral Basílica Nuestra Señora del Carmen, el arzobispo Vicente Bokalic Iglic, asumirá el rol que tenía hasta ahora Jorge García Cuerva.
Según la Agencia Informativa Católica Argentina, Bokalic Iglic nació en la ciudad de Buenos Aires, el 11 de junio de 1952; fue ordenado sacerdote en la congregación vicentina el 1º de abril de 1978 en el Santuario Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, por monseñor Alfredo Mario Espósito-Castro, obispo de Zárate-Campana. Fue elegido obispo titular de Summa y auxiliar de Buenos Aires el 15 de marzo de 2010 por Benedicto XVI y ordenado obispo el 29 de mayo de 2010 en la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, por el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires. Luego fue trasladado como obispo de Santiago del Estero el 23 de diciembre de 2013 por el ya papa Francisco, tomó posesión e inició su ministerio pastoral como noveno obispo de Santiago del Estero, el 9 de marzo de 2014. En la Conferencia Episcopal es miembro de la Comisión de Misiones.
En la Catedral Metropolitana, igual, se seguirán realizando los Tedeum, debido a que se encuentra frente al Cabildo, primera sede de gobierno. “García Cuerva tiene 20 años o más de ejercicio del Arzobispado de Buenos Aires y seguramente vaya a ser cardenal. Esta decisión del Papa no tiene nada que ver con una cuestión política, ni encierra ningún otro mensaje político más que hacer un reconocimiento histórico. Tampoco está relacionado con la sucesión de monseñor Ojea en la Conferencia Episcopal”, explicaron fuentes de la Iglesia a Infobae.
La desvinculación con cualquier cuestión política tiene un sentido. Es que Santiago del Estero es gobernada por Gerardo Zamora, un opositor duro a la Casa Rosada pero que sorprendió al firmar el 9 de Julio el Pacto de Mayo, y que tiene buena relación con el papa Francisco. “No es político. Más allá de que la cuestión federal no le escapa al papa Francisco, cualquier vinculación con la discusión política de la Argentina va a ser equivocada”, consignaron las fuentes. Y concluyeron: “A la Pastoral de la Iglesia en Argentina no le cambia nada. Había una deuda histórica que había que saldar y que coincidían siempre todos los historiadores. Y Bokalic Iglic es un religioso Vicentino de perfil bajísimo, un cura de alma y desligado de cualquier rosca política”.