El Papa Francisco determinó en una histórica decisión trasladar a Santiago del Estero la Sede Primada de la República Argentina, que desde 1936, a través de Pío XI, se le había otorgado a la arquidiócesis de Buenos Aires.
A través de un comunicado conjunto de las Diócesis de Buenos Aires y de Santiago del Estero se informó que “la decisión papal del traslado tiene su fundamento histórico en el hecho de que en 1570 San Pío V creó la entonces llamada Diócesis del Tucumán, con sede en lo que hoy es la antigua ciudad de Santiago del Estero”.
La Bula Pontificia que ordena este cambio se ejecutará en Buenos Aires el domingo 25 de agosto y en Santiago del Estero el sábado 7 de septiembre.
En el comunicado que firman el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, y el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, se dirigen a “todo el Pueblo de Dios” y expresan que se trata de “una importante reparación en la historia eclesiástica en nuestra Patria”.
Allí ambos obispos invitan “a vivir esta decisión papal con una profunda alegría de vivir en la verdad, que siempre nos hace libres y además como invitación a tener una mirada integradora del territorio nacional en un renovado propósito federal, aún desde la estructura eclesial”.
El fundamento histórico para esta decisión papal del traslado se basa en que en 1570 San Pío V había creado la entonces llamada Diócesis del Tucumán, con sede en lo que hoy es la antigua ciudad de Santiago del Estero. Siete años años, en 1563, por disposición del Rey de España, Tucumán se había separado de Chile y pasó a depender de la Audiencia de Charcas.
Desde el inicio la entonces Diócesis del Tucumán comprendía Córdoba, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Tarija y Nueva Orán. La Catedral de esta Diócesis primera, de lo que luego sería la República Argentina, fue la Iglesia de San Pedro y San Pablo emplazada en el territorio de la hoy Diócesis de Santiago del Estero. En 1699 al constituirse la Sede Episcopal en la Ciudad de Córdoba, subsumió el territorio de la primitiva Diócesis del Tucumán.
Recién en 1907 se creó la actual Diócesis de Santiago del Estero en cuyo territorio había funcionado la antigua y primera Sede Episcopal del Tucumán, donde resonó por primera vez, en voz de un sucesor de los Apóstoles, el Evangelio del Señor en estas tierras cuyo futuro será la Argentina.
“En honor a esto es que el Papa Francisco hoy traslada la Sede Primada de Argentina a la Iglesia de Santiago del Estero. Ya que Buenos Aires en 1936 había sido elevada por Pío XI a Sede Primada en razón de ser el primer Arzobispado, pero no la primera de las Diócesis en territorio argentino”, expresa el comunicado. “Es un distintivo honorífico, reservado para la primera diócesis en un territorio nacional, que no lleva consigo ningún cambio jurisdiccional en la organización eclesiástica argentina (cf. canon 438 del Código de Derecho Canónico)”, añade en otro párrafo.
Y agrega que “Santiago del Estero durante siglos acuñó el glorioso título de “Madre de Ciudades”, y elegida para ser centro de difusión del Evangelio es también “Madre de Diócesis” en la República Argentina; por lo tanto, sobran razones para honrarla como la Primada”.
“Con afecto los bendecimos y pedimos a la Santísima Virgen María, la que dispensó su maternal ternura a través de las Advocaciones de Sumampa y Luján, unidas en su origen desde hace cuatro siglos, nos guíen para iniciar juntos este nuevo camino que se abre para la Iglesia en nuestra Nación”, cierra el escrito en el que difundió la determinación del Papa.
De acuerdo a lo difundido por el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, el Santo Padre dispuso:
1) Transferir el título de Primada de la Argentina de la Sede Metropolitana de Buenos Aires a la Sede de Santiago del Estero y, a norma del cánon 438 del Código de Derecho Canónico, conceder el título de arzobispo al obispo pro tempore de la misma Sede de Santiago del Estero;
2) Elevar la Sede diocesana de Santiago del Estero al grado y dignidad de Sede Arzobispal, permaneciendo como sufragánea de la Sede Metropolitana de Tucumán;
3) De consecuencia, derogar el Decreto de la Sagrada Congregación Concistorial Cum ecclesiastica provincia Bonaërensis, del 29 de enero de 1936, con el cual se confería al Arzobispo pro tempore de Buenos Aires el título de Primado de la Argentina.