El presidente de la AMIA, Amos Linetzky, dio hoy un fuerte discurso en el acto al cumplirse 30 años del atentado que sufrió la mutual judía. El dirigente reclamó al Congreso y a la Justicia que avancen en las leyes y las investigaciones que permitan esclarecer el hecho a la vez que reclamó que la causa AMIA sea “una cuestión de Estado”.
“Parece mentira que hayan pasado 30 años desde aquella fría mañana del 18 de julio de 1994, 30 años sin una sola persona respondiendo por este ataque, en los que el Estado argentino ha mirado para otro lado, colmado de falencias, demoras y errores, tal como fuera remarcado recientemente por la CIDH”, advirtió en el inicio de su discurso.
Linetzky continuó con su crítica mencionando a “la pobre actuación de una fiscalía dedicada exclusivamente a la causa AMIA, con la mayor cantidad de empleados del país trabajando en un solo caso pero que no ha generado avances significativos en los últimos 10 años” y a los países que en estas tres décadas “han permitido que personas acusadas de haber cometido este crimen de lesa humanidad han pasado libremente por sus fronteras, burlando las alertas rojas de Interpol, en algunos casos recibiéndolos con honores”, entre los que mencionó a Qatar, Rusia, China, Turquía, Siria, Bolivia y Nicaragua.
Enseguida, apuntó sus críticas al Congreso: “30 años sin que el Poder Legislativo reaccione y actualice nuestra legislación. Haber sufrido dos atentados terroristas no fue suficiente para que nuestros diputados y senadores entiendan que al terrorismo no se lo puede prevenir, investigar y juzgar con las mismas herramientas que lo que se lo hace con un delito común. ¿Cuántas décadas más tienen que pasar? ¡Hagan su trabajo!”, aseveró.
Durante el emotivo acto, en el que como cada 18 de julio se recordó la memoria de cada una de las víctimas del ataque, y del que participó el presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel, junto a otras autoridades nacionales, Linetzky también reclamó por un cambio en el Código Procesal Penal “que ya era viejo en 1993, cuando entró en vigencia”, al afirmar que eso es un obstáculo serio para llegar a la verdad.
El dirigente también recordó que estos 30 años dejaron como saldo “dejaron como triste saldo el asesinato de un fiscal que apareció muerto con un disparo en la cabeza horas antes de presentarse a realizar su denuncia ante el Congreso de la Nación. No entendemos por qué la Justicia no ha sabido o no ha querido terminar de esclarecer su muerte”.
Otro de los cuestionamiento del titular de la AMIA fue “la falta de colaboración internacional”, criticó que “países de la región no declaran a Hezbollah como una organización terrorista”, y recordó que países como Bolivia “firmaron lúgubres pactos con Irán, burlándose no solamente de todos los argentinos, sino también deshonrando la memoria de seis bolivianos asesinados en el atentado a la AMIA”.
En medio de las críticas, Linetzky resaltó la decisión del Gobierno argentino de declarar recientemente a Hamas como organización terrorista, y reclamó que el resto de los países de la región tomen medidas en el mismo sentido.
“A los terroristas se los llama terroristas, no hay lugar para los eufemismos. Nos vemos decepcionados una y otra vez desde hace 30 años. Pedimos a este Gobierno que la causa AMIA sea de una buena vez una verdadera causa de Estado para que se esclarezca de una buena vez el atentado y se pueda juzgar a los responsables”, subrayó.
El ataque de Hamas a Israel y el hilo con el atentado a la AMIA
El presidente de la AMIA también dedicó buena parte de su discurso a hablar del reciente atentado terrorista perpetrado por Hamas en Israel, y aseguró que no es una “digresión” ya que “estamos hablando de lo mismo. El factor común es Irán”.
Allí también fue muy crítico con distintos sectores por lo que llamó el silencio cómplice respecto a ese hecho.
“Seguimos porque el terrorismo sigue, porque desde el pasado 7 de octubre no somos los mismos. Hamas fue la responsable del pogrom más sangriento de nuestra era. Gritamos y reclamamos porque el silencio es la opción de los cobardes e incluso de los cómplices. Nunca la nuestra. Nuestra tradición nos enseña a no participar ajeno frente al sufrimiento del otro”, sostuvo.
El dirigente afirmó que no van “a olvidar ni a perdonar a las personas, organismos internacionales, organizaciones y movimientos sociales que dieron vuelta la cara y hasta apoyaron la barbarie terrorista. Parece que no fueron suficientes las imágenes grabadas por los propios asesinos”.
“Al igual que entonces, ahora deberíamos decir con vida los llevamos, con vida los queremos. ¿Cómo se explica tanta parcialidad contra la única democracia de Medio Oriente? Todo es mejor y preferible antes de mostrar solidaridad con las víctimas judías. La lista es interminable. Lista de canallas, cómplices indirectos, hipócritas del silencio, mercenarios de la mentira, falsos progresistas. Antisemitas”, añadió.