El Gobierno de Javier Milei promulgó la ley que declara duelo nacional el 18 de julio en homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA.
La medida fue confirmada a través del Decreto 632/2024, publicado este jueves en el Boletín Oficial, día en que se conmemoran 30 años del ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina en el cual murieron 85 personas y resultaron heridas otras 300.
La iniciativa promulgada es la Ley Nº 27.744 sancionada por el Congreso de la Nación el pasado 4 de julio con una votación unánime de 51 legisladores.
El texto establece que el 18 de julio, “la Bandera Nacional permanecerá izada a media asta en los edificios y lugares públicos” y que “el Ministerio de Educación, mediante el Consejo Federal de Educación, en coordinación con las autoridades educativas de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, dispondrá los medios necesarios a fin de que los establecimientos de educación pública primarios y secundarios de gestión estatal y privada, organicen y desarrollen actividades conmemorativas para dicha fecha”. Otro punto de la ley es que se “invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adoptar similares medidas”.
En el marco de las tres décadas del trágico episodio, Milei participó este miércoles de un evento organizado por el Congreso Judío Mundial en el que volvió a responsabilizar a la república Islámica de Irán por ese ataque, además de defender el proyecto de juicio en ausencia que envió el Gobierno para juzgar a los culpables.
Este 18 de julio “se cumplirán también tres décadas de impunidad, de cortinas de humo y maniobras de personajes oscuros” que “quisieron oscurecer la verdad y llevar la causa al olvido”, declaró el mandatario.
“Se cumplirán tres décadas en las que la política y la Justicia fueron, o bien cómplices de los encubridores del crimen, o bien actores impotentes que le dieron la espalda a la tragedia, mientras los responsables salían indemnes”, lamentó.
En esta línea, criticó duramente a “los argentinos que colaboraron con quienes dieron muerte a sus compatriotas” y remarcó que “el silencio y la inactividad no son una mera actitud pasiva, sino una elección activa, aunque a veces no se quiera aceptar”.
“Nosotros hoy elegimos la palabra, no el silencio; elegimos alzar la voz, levantar los brazos. En definitiva, elegimos la vida, porque no le hacemos el juego a la muerte. Estamos impulsando una ley para extender el juicio en ausencia a delitos de extrema gravedad, entre los que se encuentra el financiamiento de terrorismo, lo cual permitirá juzgar a los líderes del régimen iraní involucrados en el atentado. Aunque quizás nunca cumplan la sentencia, no podrán escaparse de la condena eterna de una corte libre que demuestre su culpablidad ante el mundo entero”, señaló.
Las palabras del Presidente llegaron luego de que la República Islámica de Irán, acusada de este ataque, amenazara al gobierno argentino con hacerle “lamentar su enemistad”, en una dura nota de uno de los medios oficiales del régimen.
En el artículo titulado “Caso AMIA en vísperas de su 30° aniversario”, el Teheran Times, órgano oficial de los poderosos Guardianes de la Revolución, reitera la postura oficial del régimen persa sobre el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina.
El régimen lamenta que, durante los 30 años que duró el caso, “ningún proceso de investigación técnica ha llegado a un resultado confiable por parte de la policía” y califica las acusaciones argentinas de un involucramiento de Irán en el atentado de “infundadas”.
El artículo no cita la sentencia de la justicia argentina del pasado abril, según la cual los atentados contra la AMIA y la embajada de Israel en Buenos Aires dos años antes, que dejó 29 muertos, fueron ordenados por Irán y llevados a cabo por la organización terrorista libanesa Hezbollah.
La nota acusa además al presidente argentino Javier Milei de “títere” de Israel y de repetir “afirmaciones infundadas contra la República Islámica y amenazando a los ciudadanos iraníes”.
Debido a su apoyo a Israel, “el gobierno de Milei (...) pone en peligro los intereses nacionales de Argentina”, escribe el diario. “Sin duda, Teherán no olvidará la política antiiraní de Buenos Aires. Pero Irán ha demostrado que no se apura a jugar en el tablero del enemigo, sino que, en el momento y la posición adecuados, impondrá su propio juego al enemigo y le hará lamentar su enemistad con Irán”, concluye.