El Gobierno anunciará en las próximas horas una batería de desregulaciones y simplificaciones de trámites, contratos y registros de sociedades y fundaciones, con el objetivo de flexibilizar y eliminar las trabas burocráticas, promover las actividades civiles e incentivar las inversiones internas e internacionales. Son medidas que involucran desde consorcios a iglesias, de sociedades comerciales a contratos particulares y sociedades de hecho, que se podrán crear y disolver de manera más rápida. Además, se habilitará el uso de criptomonedas y otros protocolos digitales.
Fuentes oficiales adelantaron a Infobae que las medidas serán publicadas y anunciadas oficialmente como una continuidad de la Ley Bases que se aprobó en el Congreso el mes pasado y apuntará a favorecer “la consagración del principio de libertad de empresa y de las actividades civiles para organizaciones de bien público”. La nueva normativa que fue elaborada por la Inspección General de Justicia (IGJ) buscará asimismo constituirse en “fomento y promoción de inversiones locales y extranjeras”.
El detalle se brindará a las 12.30 en el Salón de los Héroes de Malvinas, en la Casa Rosada. Estarán el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el titular de la Inspección General de Justicia, Daniel Roque Vítolo, y el subsecretario de Asuntos Registrales, Carlos Eduardo Medina.
Entre los cambios, se habilitará a iglesias, confesiones y comunidades religiosas, como así también consorcios de propiedad horizontal con domicilio porteño a inscribirse voluntariamente en IGJ y contar con libros rubricados. También se permite el acceso a contabilidad regular y libros rubricados a sociedades de hecho y se simplificarán los trámites y constitución, el funcionamiento, disolución y liquidación de Asociaciones Civiles y Fundaciones, y las sociedades constituidas en el país.
Se admitirán aportes de activos digitales y criptomonedas a las sociedades, como así también se flexibilizará y simplificará el régimen aplicable a las Sociedades Constituidas en el Extranjero, para favorecer y promover las inversiones extranjeras. Se desregularán y eliminarán exigencias para inscribir contratos asociativos y fideicomisos, eliminarán exigencias para las transferencias de fondos de comercio, y se mantendrá la desregulación producida en el régimen de Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) por la nueva gestión de IGJ.
Según los trascendidos, se admitirá “la inscripción de sociedades off shore y aquellas constituidas, registradas o incorporadas en países, dominios, jurisdicciones, territorios, estados asociados y regímenes tributarios especiales, considerados no cooperadores a los fines de la transparencia fiscal y/o categorizadas como no colaboradoras en la lucha contra el Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo, pero se dispone la aplicación de un criterio restrictivo al momento de considerar su inscripción reservándose el Organismo la facultad de requerir información complementaria, antes de proceder a la inscripción de las mismas”.
Asimismo, se establecerán “normas específicas y sencillas para el traslado de sociedades constituidas en el extranjero e inscriptas en jurisdicciones provinciales, a la órbita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Son iniciativas que, de todos, desde la IGJ, que preside Vítolo, aclararon que se observará de manera especial el cumplimiento de los sistemas y normas vinculadas a la Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo nacional e internacional, como así también y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva en cumplimiento de compromisos internacionales (GAFI-GAFILAT).
En detalle, fuentes oficiales indicaron que se simplificará y desregulará la constitución y funcionamiento de las sociedades constituidas en el país para favorecer la inversión local, desde cuestiones formales como la obligatoriedad de la impresión de títulos accionarios en la Casa de la Moneda, a aspectos claves como la comunicación de dividendos anticipados.
Se complementa con la flexibilización y simplificación del régimen aplicable a las Sociedades Constituidas en el Extranjero para favorecer y promover las inversiones extranjeras, como que se desregulan y simplifican trámites y exigencias contables y se desregulan y eliminan exigencias para contratos asociativos y fideicomisos y se eliminará como requisito para inscribir las transferencias de establecimientos comerciales e industriales la presentación de un certificado de inhibiciones por parte del transmitente. Y finalmente, de acuerdo a lo que trascendió en las últimas horas se mantiene la desregulación producida en el régimen de Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) por la nueva gestión de IGJ.