Los gobernadores Ignacio “Nacho” Torres, de Chubut; Martín Llaryora, de Córdoba; y Gustavo Sáenz, de Salta hablaron a pocos días de la firma del Pacto de Mayo y brindaron sus consideraciones al respecto. “Que firmemos no quiere decir que estemos de acuerdo en todo”, aclaró uno de ellos.
El martes 9 de julio a las 00 horas el presidente Javier Milei firmó junto a otros 18 gobernadores provinciales el tan esperado Pacto de Mayo en Tucumán. Allí expresó que un encuentro de ese tipo es una demostración de “un cambio de época”, pero reconoció que la Argentina se enfrenta a “problemas de magnitudes bíblicas” que requerirán acuerdos y profundas reformas que promuevan el respeto por la propiedad privada, cambios profundos en materia educativa, impositiva y de la coparticipación federal, entre otros.
El acuerdo consta de 10 puntos en los que Milei, los gobernadores presentes y los ex presidentes Mauricio Macri y Alberto Rodríguez Saa se comprometen a trabajar en pos de implementar esas diez cláusulas para “reconstituir las Bases de la Argentina y reinsertar a nuestro pueblo en la senda del desarrollo y la prosperidad”.
Al respecto, Torres expresó: “Yo creo que simbólicamente fue muy importante que hayamos podido plantear la necesidad del consenso en puntos que es muy difícil no coincidir”. “Creo que no hay un dirigente que no haya hablado de la necesidad de un Paco de la Moncloa argentino y creo que este es un punto de partida muy fuerte desde lo simbólico, que esperemos después se vea reflejado en resultados tangibles”, sumó durante un diálogo con el programa A Dos Voces, al aire de TN.
De igual forma, el gobernador de Chubut dejó en claro que el hecho de haber firmado el pacto no implica que compartan todas las políticas públicas que impulsa el Gobierno. “No quiere decir que estemos de acuerdo en todo”, planteó, por lo que recordó que desde la gestión provincial fue a la Justicia por tener discrepancias con algunas medidas tomadas desde la gestión, como con “el dilema de las hidroeléctricas” y las diferencias en el subsidio al transporte público entre la provincia de Buenos Aires y el interior del país.
Llaryora, por su parte, aclaró que la firma del pacto “no es un apoyo al Gobierno, es un apoyo para que a la Argentina le vaya bien”. “Así que lo que esperamos ahora es que comiencen a gestionar”, sumó.
“Me parece que el Gobierno está enfocado en el plan de equilibrio fiscal, de la macroeconomía, de bajar la inflación pero vuelvo a decir lo que dije el primer día: ‘No hay plan económico que en el tiempo se pueda sostener si no empieza el plan productivo’ y creo que ahí es donde está esa famosa V”, sostuvo.
Tras meses de tensión entre los gobiernos provinciales y la Nación por los fondos de la coparticipación, Llaryora destacó: “Hoy los gobiernos provinciales, todos, le estamos dando una mano al Gobierno nacional porque claramente a los recortes que el Gobierno nos ha hecho los hemos suplido con recursos propios. El incentivo docente nosotros lo estamos pagando, nos mandan 0 pesos de la caja de jubilaciones y los jubilados provinciales siguen cobrando, pero esto es insostenible en el tiempo. Entonces naturalmente va a haber que buscarle una solución, pero hoy los gobiernos provinciales al igual que todos los argentinos están ayudando a que el Gobierno nacional pueda bajar la inflación, encaminarse en un plan de estabilización macroeconómica y yo creo que hay que acelerar la agenda en todo lo relacionado a la producción, el trabajo y el empleo”.
A su turno, Sáenz celebró que los mandatarios regionales pudieron “dar ese primer paso para que los argentinos que están esperando que sus gobernantes trabajen de manera mancomunada, sin odio, sin rencores, sin mirar hacia atrás y sacando a la Argentina hacia adelante”.
“Yo celebro muchísimo que hayamos podido juntarnos”, resaltó, pero advirtió: “Los que estuvimos ahí presentes le hemos dado las herramientas, siempre y cuando, las decisiones que tome el Gobierno no afecte al pueblo de Salta. Si afectan al pueblo de Salta, no encontrarán a ningún gobernador que acompañe ninguna ley”.