El flamante ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, habló esta mañana del nuevo rol que asumió en el gobierno de Javier Milei y precisó cuáles son sus objetivos a corto y mediano plazo.
Su demorado desembarco en el gabinete nacional alimentó durante meses los rumores sobre su presunta mala relación con el ministro de Economía Luis Caputo. Sin embargo, el funcionario desestimó esas especulaciones: “Tenemos una relación excelente, personal y de trabajo”, aseguró en diálogo con Eduardo Feinmann por Radio Mitre.
“El Presidente (Milei) ha delimitado muy bien las competencias, yo estoy feliz y tenemos mucho para trabajar en conjunto”, apuntó para dar por cerrado el tema.
En el inicio de la misma entrevista radial, Sturzenegger quiso destacar el perfil de este gobierno nacional y consideró “puso en marcha un proceso de transformación inédito, con una verdadera vocación y profundidad en el cambio”.
“El Presidente tiene ideas muy fuertes y transformadoras. Y el sistema político es como resortes, va buscando la tensión y la sociedad va absorbiendo esos cambios, resumió all hablar de los escollos que encontraron algunas propuestas.
En ese sentido, el nuevo ministro agregó que el Poder Ejecutivo “tiene dos herramientas: el DNU 70/23 y la Ley Bases, que representan sólo el 20%” de las reformas estructurales que tienen en mente implementar.
Con respecto a sus próximos pasos, Sturzenegger adelantó que el miércoles se presentará la reforma aerocomercial, que liberará innumerables restricciones que hoy por hoy limitan las operaciones vinculadas al transporte aéreo.
Luego enviará al Congreso otra ambiciosa propuesta que seguramente volverá a generar un acalorado debate parlamentario: “El primer proyecto que vamos a llevar yo lo llamo la Ley Hojarasca”, precisó sobre la iniciativa que incluirá una serie de reformas que quedaron pendientes de la Ley Bases: “Había un capítulo de Educación que incluía, por ejemplo, un examen al finalizar el secundario; y otro de modernización de la Justicia. También tenía el arancelamiento universitario para extranjeros no residentes”.
Puntualmente, sobre el apartado de la Justicia, el funcionario recordó una arista que tuvo muy buena recepción popular pero, sin embargo, quedó momentáneamente en el camino: “Lo más popular era el divorcio simplificado, porque para separarse hay que hacer un juicio de divorcio. Obviamente, los abogados no querían…”.
“Había además un proyecto que es el de Juicio por Jurados, que ya existe en varias provincias, pero lo pusimos en la Ley Bases y dijeron que no…”, recordó entre risas que se mezclaban con un dejo de resignación.
Para Sturzenegger, la Ley Bases -que fue promulgada oficialmente esta mañana junto al Paquete Fiscal- en algún sentido “es un hito porque requiere retomar la agenda legislativa” luego de una extensa discusión que generó idas y vueltas en el Parlamento.
Además hubo espacio para hablar de otra propuesta reciente que hizo Sturzenegger, la de implementar un “examen de ingreso para poder trabajar en el Estado”, que también tuvo impacto y generó adhesión y rechazos: “Hoy hay un proceso de selección, digamos que son “concursos”... Pero yo quiero que sea un examen objetivo, donde lo superas y estás habilitado para entrar a la administración pública; debe ser anónimo y objetivo, para que no pueda ser manipulado ni de un lado ni del otro”.