La Cámara Federal confirmó el procesamiento de Leandro Báez por el desvío de 250 mil kilos de lana de oveja que produjo la empresa Austral Agro. Con esta decisión, el hijo menor de Lázaro Báez quedó al borde de otro juicio que podría llevarlo a la cárcel porque ya arrastra una condena por “La ruta del dinero K”.
La Sala I de la Cámara, integrada por Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, ratificó la decisión que había tomado en marzo la jueza María Eugenia Capuchetti. También confirmó un embargo sobre los bienes de Leandro Báez hasta cubrir la suma de $500 millones.
El hijo del empresario patagónico está acusado de vender 249.793 kilos de lana que estaban inmovilizados por una inhibición general de bienes. “Considero probado con el grado de certeza de esta etapa procesal que el imputado Leandro Báez, en su calidad de apoderado de la empresa Austral Agro SA, administró de manera infiel los intereses que le fueron confiados, generándole en forma directa un grave e irreversible perjuicio patrimonial al erario público. La maniobra se llevó a cabo durante el período comprendido cuanto menos desde el 6/07/2016, y hasta el 2/12/2018, cuando la interventora judicial se constituyó ante los campos constatando la faltante de lana”, sostuvo la jueza de primera instancia al momento de procesarlo.
El cargamento de lana estaba valuado en casi U$S$1.498.758.
El fallo fue apelado por la defensa de Leandro Báez, a cargo de Roberto Herrera y Mariano Di Giuseppe, pero ahora la Cámara ratificó en su totalidad el fallo de la jueza. “Se encuentra acreditado que Leandro Báez administró de manera infiel los intereses que le fueron confiados, generando un perjuicio patrimonial que afectó al erario público”, dice el fallo, al que tuvo acceso Infobae.
El tribunal también ratificó el procesamiento del contador César Andrés. “Para lograr tal cometido, Leandro Báez se valió del contador público César Gerardo Andrés -coordinador de la operatoria comercial de la firma- quien brindó una colaboración indispensable al obstaculizar la obtención de información contable de la sociedad en oportunidad de ser requerido, en primer término, por los veedores judiciales y, posteriormente, por la interventora Santorsola”, explicaron los camaristas.
La causa surgió en el juicio por “La ruta del dinero K”, donde el menor de los hijos de Báez terminó siendo condenado a 3 años. Si recibe otra condena, su situación judicial podría agravarse seriamente.
Tanto Leandro Báez como el contador César Andrés están procesados por el delito de administración infiel agravado por haber sido cometido en perjuicio de la administración pública. “Ambos tenían pleno conocimiento de las medidas cautelares que afectaban a la firma y de las restantes medidas de resguardo que sobre ella se habían dictado en el marco de la causa CFP 3017/2013 –dentro de la cual incluso formularon diversas presentaciones relativas al desenvolvimiento comercial de la empresa-, como así también que mediante su accionar deliberadamente ocultaron el faltante de una relevante cantidad de lana producida ante los veedores y la interventora judicial designados, con la consecuente afectación patrimonial que ello implicó”, concluye el fallo.
El hijo menor de Báez, que actualmente vive en Río Gallegos como el resto de sus hermanos, había sido condenado a 5 años por “la ruta del dinero K”, pero luego la Cámara de Casación le redujo la pena a 3 años. Esta causa podría complicar su situación judicial.