“Necesitamos por lo menos dos meses en los que los ojos estén puestos en Milei”. La reflexión de un diputado perteneciente a uno de los bloques dialoguistas representa una de las alternativas que baraja la oposición tras seis meses de debate de la Ley Bases y el paquete fiscal. La otra opción, diametralmente opuesta, es empujar con la mayor fuerza posible una agenda legislativa propia que ponga en un lugar incómodo al Gobierno.
Los principales exponentes de esta segunda corriente, la más confrontativa, son los peronistas, que tras la aprobación de la Ley Bases -rechazada casi monolíticamente- buscan recuperar la iniciativa política apostando a uno de los pocos temas que le permite tender puentes con la UCR, Hacemos Coalición Federal y los bloques provinciales: el financiamiento de la educación. Concretamente, se enfocan en la restauración del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que refuerza los salarios de los maestros, y los proyectos para garantizar fondos para las universidades.
En esa línea, apuestan a repetir el éxito político que tuvieron con la fórmula de movilidad jubilatoria. Ese proyecto fue aprobado en la Cámara de Diputados a pesar de las críticas del oficialismo por su costo fiscal y las amenazas del propio Javier Milei de vetar cualquier iniciativa que ponga en jaque el déficit cero. Ahora reina la expectativa por la actitud que tomará el radicalismo en el Senado.
“Ojalá se apruebe y Milei lo vete, así va a quedar expuesto”, desafiaba un diputado del radicalismo. La UCR tiene un sector -por ahora minoritario- que quiere diferenciarse lo más posible del Gobierno y de cualquier posición demasiado colaboracionista. “Señor Presidente: ¿Cómo se pueden sentar las Bases de un nuevo país sin hablar de educación, la principal vía para conquistar la libertad y lograr el desarrollo productivo? Si revivieran Alberdi, Sarmiento y Roca, se morirían de vuelta”, había publicado en las redes sociales Facundo Manes antes de la sesión de este jueves.
Sin embargo, en la vereda opuesta están los que piden bajar la intensidad de la confrontación. Para eso proponen concentrarse en una agenda institucional, como por ejemplo los proyectos de Boleta Única o Ficha Limpia, que no se destacan por su impacto fiscal.
“No tenemos que hacer cagadas ahora, depende de nosotros, ya vamos a retomar la discusión de la guita en dos meses con el Presupuesto”, explicó un referente dialoguista. Son varios los que, como él, creen que con la aprobación de la Ley Bases se terminó una etapa caracterizada por las acusaciones a la oposición y las excusas ante cualquier falla en la gestión.
“La última vez que se disparó el dólar Milei dijo que fue culpa del Congreso, pero la próxima vez que suba ya va a estar la ley aprobada y no va a poder echarnos la culpa a nosotros, ahora tiene que gobernar”, detalló.
En ese sentido, proyectos como la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, el financiamiento universitario o la restauración del FONID implican un considerable costo fiscal que le permitiría a Milei revitalizar su discurso contra la oposición bajo la acusación de que intentan romper el equilibrio fiscal para hacer tambalear al gobierno.
Por lo pronto, la UCR había convocado a una sesión especial para el próximo 3 de julio donde se trataría el financiamiento universitario. El bloque Unión por la Patria había intentado sumar este tema y el FONID a la sesión de la movilidad jubilatoria y el radicalismo logró desactivar esa movida convocando a su propia sesión.
Ahora, el bloque que conduce Rodrigo de Loredo analiza la posibilidad de dar de baja la convocatoria a pedido del Gobierno, que en el marco de la negociación por Ganancias con los gobernadores pidió dejar este tema conflictivo para más adelante.
La Casa Rosada, no obstante, no tiene ninguna intención de ceder la iniciativa política en el Congreso y ya adelantó que en breve enviará la anunciada Ley Anti Casta, que apunta a combatir los “privilegios” de la política, y la Ley Hojarasca, que apuntará a eliminar todas las regulaciones “inútiles” o “sin sentido” que traban la economía y atentan contra la competitividad.
De hecho, según pudo saber Infobae, el futuro ministro Federico Sturzenegger, que estará a cargo de la modernización y desburocratización del Estado, ya tuvo algunos contactos con la oposición dialoguista para adelantar el contenido de esta iniciativa.