El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó la sanción de la ley Bases y del paquete fiscal, que fueron votados esta madrugada en el Congreso.
De acuerdo a la mirada del ex ministro de Economía de Cristina Kirchner, el éxito legislativo tiene como objetivo mostrarles a los mercados que el gobierno pudo finalmente lograr la sanción de una norma pese a la minoría que mantiene en ambas cámaras. No obstante, fue contundente al ser consultado en Radio 10 por el contenido de las normas.
“No hay un artículo que beneficie a la provincia de buenos aires, a los sectores medios, al comerciante, a las pymes, al laburante. El gobierno necesitaba mostrar que tenía alguna capacidad legislativa”, declaró.
Y planteó en alusión a las facultades delegadas incluidas en la Ley Bases: “No termino de entender a quienes le dieron al Poder Ejecutivo la potestad de no pasar por el Congreso en temas tan delicados como economía y energía”.
La delegación de facultades es la decisión del Congreso de transferir al Poder Ejecutivo atributos y potestades propias.
Como principio general, la Constitución prohíbe la delegación de facultades legislativas al Presidente. Sin embargo, la propia Carta Magna determinó algunas excepciones en casos de emergencia pública, que debe ser establecida por ley y debe fijar un lapso determinado para las potestades que se ceden.
El Gobierno tuvo que ceder con respecto al proyecto inicial que había presentado y realizó concesiones que permitieron que las facultades delegadas, inicialmente pensadas en 11 materias, pasen a 4: administrativa, económica, financiera y energética.
Pese a los cuestionamientos, hay artículos de las leyes aprobadas que sí generarán beneficios para las arcas de sus provincias como por ejemplo el regreso de Ganancias para casi 800 mil trabajadores, un tributo coparticipable.
El mandatario felicitó a los legisladores de Unión por la Patria que votaron en contra de los proyectos impulsados por el oficialismo porque dieron la discusión y desnudaron “el contenido regresivo” de las normas.
Kicillof fue muy crítico del presidente Javier Milei. Apuntó contra su discurso ideológico y contra sus decisiones de gobierno. Dijo, por ejemplo, que la escuela económica austríaca que el jefe de Estado promueve es muy marginal y no fue aplicada nunca en el mundo.
“Yo fui siempre heterodoxo, discutí contra la corriente principal que promueve el ajuste y el consenso de Washington, pero eso no tiene nada que ver con la escuela Austríaca y el anarcocapitalismo, no hay nadie que coincida con esta idea de destruir el Estado; todas las escuelas económicas comprenden que el Estado puede tener distinto grado de intervención, pero no que no haya Estado”, desarrolló.
El dirigente peronista planteó además que las medidas adoptadas en los primeros meses de gestión del gobierno libertario han agravado la crisis económica. Expuso que en el Conurbano bonaerense la desocupación llegó al 9,9% y el programa de gobierno pretende generar determinados hitos, pero se basa en altísimos costos en términos sociales.