A 22 años del brutal asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, un grupo de organizaciones políticas y movimientos sociales cortaban esta mañana el Puente Pueyrredón, del lado del partido bonaerense de Avellaneda, para realizar un acto homenaje a las víctimas.
La manifestación comenzó durante el martes, con una vigilia durante la noche y hoy se realizaba una marcha para conmemorar el hecho. Pasadas las 9.30, hubo un acto en la estación de Avellaneda -que actualmente lleva sus nombres-, a pocas cuadras del puente y luego se movilizaron hasta el Puente. Las columnas marcharon por la intersección de Asunción e Hipólito Yrigoyen.
Pasadas las 11.30, el corte del puente es total y el tránsito está totalmente interrumpido, en medio de una fuerte presencia de la Policía Federal Argentina (PFA). Todo el operativo y los manifestantes se congregaron en Avellaneda, en mano a la provincia de Buenos Aires.
Al igual que el Puente Pueyrredón, estaba cortado el Puente Victorino La Plaza por obras, lo cual generaba un colapso de tránsito aún mayor.
“A 22 años de la masacre de Avellaneda seguimos insistiendo, buscando, trabajando más que la propia fiscal y el juez para que tengamos una verdadera justicia, que sea plena, popular. Estoy orgulloso de ser padre de Darío y de la militancia que nos acompaña siempre, de las barriadas más humildes”, señaló Alberto Santillán, padre de joven asesinado durante la represión.
La tradicional jornada cultural arrancó desde ayer martes a las 16 en la icónica estación de tren de Avellaneda, con bandas en vivo, paneles, asambleas, mesas gráficas, “muraleadas”, olla popular, muestras de fotos y transmisión en vivo.
“Como cada año, nos encontramos en la emblemática Estación Darío y Maxi, rindiendo homenaje a nuestros compañeros de la mejor manera: alzando las banderas y los puños de la cultura popular que se planta contra toda injusticia”, remarcaron en un comunicado las organizaciones que integran la “Comisión Independiente Justicia por Darío y Maxi”.
El 26 de junio de 2002, en un contexto de fuerte recrudecimiento del conflicto social y con el precedente fresco de la represión del 19 y 20 de diciembre del 2001, Kosteki (de 25 años) y Santillán (de 21), quienes integraban el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón (MTD), fueron asesinados durante una jornada de protesta en reclamo por planes sociales, cuando se producía un corte en el Puente Pueyrredón.
El escándalo político que provocó la masacre hizo temblar la Presidencia de Eduardo Duhalde, quien decidió adelantar las elecciones que consagrarían ganador a Néstor Kirchner, inaugurándose un nuevo ciclo político en la Argentina.
Por estos crímenes, el 9 de enero de 2006, el Tribunal Oral7 condenó a prisión perpetua al ex comisario Alfredo Fanchiotti y al ex cabo primero Alejandro Gabriel Acosta, entre otros efectivos de la Policía Bonaerense, aunque los familiares de las víctimas y las organizaciones siguen reclamando por las responsabilidades políticas de la represión.
La manifestación de este miércoles era encabezada por el Polo Obrero y el Movimiento Teresa Rodríguez, partidos de izquierda y otras organizaciones sociales.
“El asesinato de Darío y Maxi no fue ningún exceso represivo, sino una orden política del gobierno para sacar al movimiento piquetero de las calles que es algo que también intentan hoy persiguiendo a los compañeros” sostuvo Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero.
La concentración se produce en medio de la pulseada política entre las organizaciones sociales y el ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, frente al reclamo de aumento de alimentos a los comedores barriales.
En los últimos meses, el Gobierno dispuso de la eliminación de la asistencia alimentaria a miles de establecimientos e impulsó denuncias judiciales contra varios referentes comunitarios de organizaciones, ante la presunta comisión del el delito de extorsión en el manejo de los planes sociales y de la mercadería.
“Nos tratan de delincuentes, terroristas, asesinos y todo eso son ellos, los gobiernos de las últimas décadas que apoyaron el terrorismo de Estado, que tuvieron gobiernos represores y ajustadores. Libertad a los compañeros. Viva la lucha de Darío y Maxi”, completó hoy Eduardo Belliboni.