El Gobierno trabaja contra reloj para cerrar un acuerdo con los bloques de la oposición dialoguista, con el objetivo de para avanzar mañana en los dictámenes de la Ley Bases y el paquete impositivo. La idea es reunirse esta tarde para ultimar las diferencias e ir el jueves al recinto de Diputados y lograr la sanción total de la norma.
Los puntos en conflicto siguen siendo los mismos: Ganancias y Bienes Personales. A esto se le suma la intención de insistir con la privatización de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina, las empresas que fueron retiradas del listado en el Senado.
El encuentro será esta tarde en el Congreso de la Nación. La hora pautada es a las 17 horas y será, cómo hasta ahora, en el despacho del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem. Se espera que la discusión gire en torno a estos dos capítulos y el plan del oficialismo apunta a alcanzar un acuerdo con la UCR, PRO, Hacemos Coalición Federal, Coalición Cívica e Innovación Federal. Si lo consiguen, mañana se firmaría un único dictamen y de esa manera el jueves podría tener un trámite simplificado en el recinto.
En lo que se refiere a la Ley Bases no hay tantas discrepancias en general. La discusión está planteada en las empresas a privatizar. Hay sectores de la oposición que quieren insistir con sumar a las tres compañías estatales antes mencionadas que el oficialismo retiró del debate en el Senado. El problema radica en que los senadores aseguran que eso fue un acuerdo a cambio de votos y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lo niega y dice que tomaron esa decisión “porque no estaban los votos”.
No es un detalle menor si fue o no un acuerdo. En especial para el bloque de la UCR, que sería el que aportó votos a cambio de retirarlas del listado. Esto genera internas en Diputados. Mientras por un lado el jefe del bloque, Rodrigo De Loredo quiere insistir en las privatizaciones, otros diputados quieren respetar lo votado en el Senado. Ese el caso de Julio Cobos, por ejemplo, quien públicamente dijo que era importante “respetar los cambios introducidos en la ley Bases en la Cámara Alta -la eliminación de las empresas- , e insistir en temas como Ganancias y Bienes Personales”.
Pero los impuestos también están generando discusión. El Gobierno quiere que los diputados insistan. Los diputados quieren que el Ejecutivo lo pida como propio. Pero, además, esa insistencia choca de frente con los reclamos de un buen sector de los senadores que provienen de la Patagonia. En el Senado, el Gobierno sabía que enfrentaba la negativa de un cuarto de la Cámara, por lo que negoció una suba del 22% del piso para las provincias patagónicas salvo Tierra del Fuego, que quedaba exento.
Finalmente, el pleno de la Cámara Alta rechazó modificar el impuesto, por lo que si hoy se insiste con el texto original en la Cámara Baja, todos los trabajadores que tengan ingresos por arriba de 1.8 millones de pesos deberán pagar Ganancias, sin importar si su residencia es en el sur o en el norte del país.
Algo similar sucedió con Bienes Personales. El Gobierno aduce que es necesario bajar el impuesto para incentivar el blanqueo. En la oposición hay sectores que entienden que es un beneficio para los más ricos y que sólo tendrá como consecuencia que el oficialismo dirá que bajó impuestos y eso impactará en una caída de la recaudación.
El eje del conflicto hoy radica en si hubo acuerdos o no. El Ejecutivo niega esos pactos en el Senado y los senadores, en especial los radicales, explican exactamente lo contrario. Esta tarde se comenzará a definir el destino de estos dos impuestos.