La Secretaría de Trabajo logró que el Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que encabeza Marcelo Rucci, suspendiera el paro que había declarado ante los avances en la negociación con los empresarios para otorgar un aumento salarial a un sector de los trabajadores del sector que, según el gremio, cobran sueldos por debajo de los valores de la canasta básica.
La decisión de la organización sindical se adoptó durante una audiencia realizada este miércoles en dependencias de Trabajo, con la participación de una comitiva presidida por Rucci y representantes de las cámaras empresariales. Mientras desde la Secretaría de Trabajo se informó que el paro se levantó y que “las partes acordaron mantener abiertos los canales de diálogo y promover la paz social”, el gremio aclaró que solamente se acordó suspender la huelga y abrir un compás de espera en el conflicto para seguir las negociaciones en otro encuentro oficial que tendrá lugar el 3 de julio.
De esta forma, quedó sin efecto por el momento la medida de fuerza de los petroleros que iba a iniciarse este martes, estaba previsto extenderse por 48 horas y amenazaba con paralizar las actividades en los yacimientos neuquinos, como, por ejemplo, Vaca Muerta.
Ninguna de las partes dio detalles acerca de las negociaciones para superar el conflicto, pero coincidieron en mostrarse optimistas en alcanzar una solución. El sindicato que lidera Rucci, que es el principal de la actividad petrolera, reclama un aumento salarial para trabajadores que cobran entre 600 mil y 800 mil pesos, es decir, por debajo de los valores de la canasta básica, pero también protestan contra la restitución del Impuesto a las Ganancias, que el Senado quitó de la Ley Bases, pero el Gobierno quiere que sea nuevamente incluido cuando se discuta en la Cámara de Diputados.
“El Impuesto a las Ganancias es meter la mano en el plato de comida de los trabajadores”, definió Rucci acerca del gravamen que impactaría en los altos sueldos del resto de los empleados petroleros. Con respecto al sector que está cobrando sueldos más bajos, el sindicalista advirtió: “Estamos hablando de que los más vulnerables de la industria garanticen el plato de comida a su familia. Hay compañeros, como los de las refinerías, que están por debajo de la línea de pobreza”.
Rucci resaltó que antes de la audiencia de este jueves “se mantuvieron un sinnúmero de reuniones privadas sin avances concretos respecto de la cuestión salarial reclamada”, por lo que se había decidido desde el martes 18 “una medida de acción directa con afectación a la producción y por 48 horas con todo el alcance jurisdiccional de este gremio, sin perjuicio de la posible ampliación” del paro.
El titular del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa enfatizó que sigue teniendo voluntad de negociar, pero se quejó de la existencia de “una camada en la industria que no entiende lo que estamos pidiendo”. Y precisó: “Hay tipos que si pueden sacarle dos pesos y decirle al patrón que pudieron estafar a los trabajadores en dos pesos son felices”.
“Se intentó entender, hablar, acordar una salida -añadió Rucci-. Pero los empresarios trajeron las mismas propuestas que hace un año y medio y lo mismo que se conversó hace ya cuatro y dos meses y la semana anterior en paritarias. La soga será cortada por ellos porque el gremio siempre tuvo predisposición a discutir y dialogar. No hay tiempo para la irrespetuosidad”.
Una de las propuestas de los empresarios fue crear un fondo para pagar el aumento reclamado que surgiría del aporte de los trabajadores de mayores salarios, pero el gremio la rechazó.