Con un tono desafiante, los directivos de la agrupación sindical de los docentes de Río Negro, la Unión de Trabajadores de la Educación (Unter), defendieron la medida de fuerza repentina que paralizó la actividad de las escuelas públicas de la provincia, a pesar de que las negociaciones paritarias aún no habían concluido. Desde el gobierno provincial reaccionaron y apuntaron contra la organización por la decisión que, aseguran, se tomó de forma inesperada.
“Es insuficiente, vamos al paro” anunciaron los docentes. A partir de la medida, la Unter fue blanco de críticas provenientes de distintos sectores, no sólo por la dureza de la misma, sino también por su aplicación repentina.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, aseguró que el reclamo “es inexplicable e inentendible” y anticipó que la medida de fuerza afectó las negociaciones.
Un reciente informe de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) reveló que Río Negro es la provincia argentina con los salarios docentes más altos del país. Según reveló, un maestro que recién comienza recibe un sueldo neto de $620.000. El relevamiento del Instituto Marina Vilte, realizó un comparativo de los sueldos que se perciben en el sector en Argentina.
El dato, ignorado por la conducción sindical, fue mencionado por el mandatario provincia. “Los docentes de nuestra Provincia tienen los mejores sueldos del país. Cuando uno compara las 24 jurisdicciones, Río Negro tiene el salario más alto, por eso que es inentendible esta medida. El gobierno provincial desde el 10 de diciembre hasta aquí ha tenido gestos de acompañamiento en la recuperación del salario docente”, señaló el mandatario.
Dijo además que “cuando el gobierno nacional quitó el FONID muchas provincias lo eliminaron, Río Negro dejó ese 10 por ciento en el sueldo de los docentes como una manera de acompañar y de no quitarles ese Fondo de Incentivo Docente que a la provincia se le fue quitado por Nación”.
La medida de fuerza vació las aulas de los establecimientos educativos estatales y privó a más de 170 mil chicos de asistir a los comedores escolares.
La inmediatez del planteo generó, además, pérdidas millonarias en alimentos que estaban destinados a esos espacios. “Es un reclamo injustificado” dijo Weretilneck.
“Un día de paro de docentes, es un día en el que 170 mil estudiantes no desayunan/meriendan y 33 mil niños no almuerzan. Es un agravio a las familias que necesitan la ayuda del comedor escolar y un retroceso en el proceso de aprendizaje de los estudiantes” publicó el jefe del ejecutivo rionegrino.
Lamentó la decisión, a la que catalogó de “egoísta, injustificada y donde los únicos perjudicados terminan siendo nuestros chicos”.
Los docentes rechazaron un aumento del 133 por ciento entre febrero y julio. La sorpresiva determinación de UNTER fue cuestionada también por los Padres Autoconvocados por la Educación Pública, quienes mencionaron el “oportunismo” de la agrupación sindical de decretar la medida de fuerza “sin avisar 24 horas antes, en la víspera de un fin de semana largo y en la antesala de una semana con varios feriados”.
El grupo criticó a los docentes “por perjudicar a los alumnos con estas medidas de fuerza. No entendemos cómo pueden rechazar un aumento tan significativo y seguir afectando la educación de nuestros hijos. ¡Exigimos que se priorice el bienestar y la educación de los estudiantes!”
Dijeron además que “con la última propuesta del gobierno un maestro inicial sin antigüedad tendrá un salario de $793.000, representando un aumento acumulado en lo que va del año del 132,79%, superando ampliamente a la inflación acumulada en el año”.
A pesar de las críticas, la conducción sindical amenazó con un nuevo paro para el próximo miércoles.