El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reveló que el presidente Javier Milei quiso que su vice, Victoria Villarruel, tuviera el rol de desempatar la votación de la Ley Bases y desestimó las versiones de un malestar entre ambos por el rol que tuvo la titular del Senado para que el Gobierno tuviera luz verde en la Cámara alta en el proyecto legislativo de mayor importancia.
“Son todos rumores falsos”, dijo el ministro coordinador ante las versiones de diferencias entre los líderes principales del oficialismo. “Tratan de instalar estas cosas que no tienen ninguna relación con la realidad. Fue el propio Presidente el que me pidió a mí que le diga a qué hora estimaba la votación para postergar su viaje y que Victoria Villarruel pudiera presidir y definir con su voto”, explicó Francos.
En declaraciones a Radio Mitre, el jefe de Gabinete, explicó que en el Gobierno sabían que “había una alta probabilidad que la votación terminara empatada 36 a 36, entonces tenía que definir la presidenta del Senado”.
“En cualquiera de los casos -si hubiera estado Villarruel o Bartolomé Abdala, que es el presidente provisional del Senado- los dos tenían voto de desempate, pero el Presidente quiso esperar para que Victoria Villarruel fuera la que desempatara y obtuviera ese minuto importante en el que ella después de haber ayudado tanto al tratamiento de la ley en el Senado, pudiera ser la que desempatara con su voto afirmativo”, explicó.
El jefe de Gabinete además resaltó que Milei “no tiene ningún problema en juntarse y tener reuniones con su vicepresidenta, que es su compañera de fórmula y con ella ganaron la elección. Hay que quitar esta hojarasca del medio y seguir atendiendo temas importantes”. E insistió con que “son versiones falsas que buscan generar alguna inestabilidad política” que la aprobación de la Ley Bases hubiera generado diferencias entre los dos.
“El presidente tiene una buena relación con su vice. En algunos puntos pueden tener diferencias de opinión, pero cada uno cumple el rol constitucional y lo hacen en entendimiento y de común acuerdo”, insistió Guillermo Francos y reconoció que Villarruel “cumplió un rol fundamental como presidenta del Senado”.
Finalmente, el jefe de Gabinete habló sobre la gira del Presidente Milei por Italia y Suiza. “Fue un viaje excelente, haber sido figura en el G7 y que sus palabras hayan sido escuchadas por los presidentes participantes, que haya podido saludar también al sumo pontífice y al presidente de los EEUU. Desde todo punto de vista fue un viaje extraordinario y de una importancia para nuestro país enorme”.
Además de Francos, dos funcionarios fueron claves en el entramado de acuerdos: el segundo de Gabinete, José Rolandi; y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy, quienes estuvieron toda la semana pasada instalados en el Senado. No sólo interactuaron con la oposición, sino que vieron de primera mano cómo se movió la vicepresidenta y titular de la Cámara alta. A diferencia del Ejecutivo, Villarruel juega sin recursos, un detalle para nada menor. Se llevaron una sorpresa los funcionarios.
Tras lo ocurrido en el Senado, la definición quedó en manos de Diputados, que deberá ratificar lo votado por la Cámara alta o insistir con la versión original de los proyectos. Como la semana entrante será corta -por los feriados del lunes, jueves y viernes-, la Cámara baja tiene pensado analizar de nuevo los proyectos entre el martes 25 y jueves 27 de junio. Todo un desafío para un Gobierno que por apurar cosas en meses anteriores, terminó con derrotas.
Hay dos temas importantes que el Gobierno necesita dar vuelta en Diputados, a través de la insistencia de la versión original del paquete fiscal: la reinstauración del impuesto a las Ganancias -gobernadores deberán hacer lo suyo- y guiños en alícuotas de Bienes Personales.