Mientras Javier Milei participa de la cumbre de líderes del G7 que se lleva adelante en Italia, un medio estadounidense destacó el rumbo de la política exterior que tomó el presidente argentino desde que llegó al poder y aseguró que, con las medidas que adoptó en estos meses de gestión, podría llegar a posicionar al país como un aliado clave de seguridad regional en el hemisferio occidental.
El artículo fue publicado por The National Interest, una revista de Estados Unidos especializada en relaciones internacionales, la cual destacó que Argentina está realizando un giro en materia internacional que va en una dirección pro-estadounidense y pro-OTAN.
“Eligiendo bando: el nuevo capítulo de Argentina con la OTAN”, es el título de la nota que celebra algunas de las acciones realizadas por el libertario en el último tiempo. Ésta, además, hace un breve repaso de la relación del país con el organismo a lo largo de las administraciones anteriores.
La decisión de comprar aviones F-16 a Dinamarca, su solicitud de unirse a la OTAN como “socio global” y la presión ejercida sobre la estación espacial administrada por China en la provincia de Neuquén fueron algunos de los hechos concretados por Milei que subrayaron positivamente en el artículo. “Mejoran su estatus como socio confiable dentro de la alianza occidental por razones económicas y de seguridad”, valoraron al respecto en la introducción del texto.
“Si bien los compromisos de seguridad internacional de Buenos Aires con Estados Unidos y la OTAN han fluctuado en las últimas dos décadas debido a cambios políticos entre gobiernos de centro-izquierda y centro-derecha, los últimos años han mostrado una inclinación gradual hacia el compromiso con Washington en medio de una floreciente competencia entre grandes potencias y la necesidad de Buenos Aires de obtener apoyo financiero de la administración Biden”, continúa la nota firmada por Ryan Berg y Ariel González Levaggi.
En un repaso histórico acerca de la política exterior del país, el medio norteamericano subrayó que, a partir de la asunción de Néstor Kirchner, Argentina redujo progresivamente su participación en operaciones de seguridad internacionales fuera de la región y recortó significativamente su presupuesto de defensa. Decisiones que, de acuerdo a The National Interest, socavaron su capacidad operativa de proyección aérea y naval, afectando incluso el control marítimo sobre las aguas del Atlántico Sur. “Un interés nacional clave para disuadir a los ilegales, no regulados y pesca no declarada”, aclararon.
“El déficit de capacidades militares de Argentina, junto con una ‘década perdida’ en términos económicos, debilitó la posición del país frente a China, particularmente cuando China aumentó la financiación y avanzó en proyectos estratégicos e inversiones en instalaciones espaciales, infraestructura crítica y tecnologías emergentes”, añadió el artículo al respecto.
En el texto compararon dicha situación con la que atraviesa el país desde que Javier Milei llegó a Casa Rosada: “En comparación con el gobierno anterior, la administración actual está adoptando plenamente el orden internacional basado en reglas en el que el liderazgo estadounidense es innegable. Aun así, esta estrategia permite a Argentina unirse a un grupo de potencias medias con ideas afines que está preparada para remodelar la imagen internacional y la política regional de Argentina en el futuro previsible”, señalaron.
Para The National Interest, Javier Milei marca nuevo capítulo en el compromiso de Argentina con la OTAN, destacado por su ambiciosa solicitud de unirse como Socio Global. “Convertirse en Socio Global de la OTAN, al igual que Colombia, es un estatus oficial de la OTAN (a diferencia del importante aliado no perteneciente a la OTAN, que confiere beneficios solo a los Estados Unidos) y permitirá a Argentina participar en una amplia gama de actividades de la OTAN en áreas críticas como ciberdefensa, contraterrorismo y no proliferación, además de potencialmente unirse a las operaciones militares de la OTAN si las Fuerzas Armadas de Argentina recuperan sus plenas capacidades operativas”, destacaron.
“Para Argentina, esta medida fortalece sus vínculos estratégicos con Estados Unidos, disminuye el riesgo estratégico de ser percibida como un representante de China en el Atlántico Sur y reduce las tensiones con el Reino Unido sobre el Atlántico Sur (al tiempo que mantiene su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas) y allana el camino para compromisos renovados con la seguridad global con la OTAN”, resaltó el artículo sobre los beneficios de la adhesión.
Hacia el final, este concluyó: “En un estribillo muy trillado, los países de América Latina a menudo expresan su deseo de evitar ‘tener que elegir bando’ en una competencia entre Estados Unidos y China. Sin embargo, al convertirse en Socio Global de la OTAN, Argentina señalaría su firme deseo de elegir su equipo en un contexto global turbulento”.