La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, viajará mañana a la República de El Salvador para reunirse con el presidente Nayib Bukele y visitar el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), entre los puntos más relevantes de una agenda que estará enfocada en conocer las medidas aplicadas por el gobierno de ese país centroamericano para frenar la ola de crímenes perpetradas por bandas criminales.
Según se informó oficialmente, el sábado por la noche Bullrich llegará al territorio salvadoreño, donde será recibida por el embajador Sergio Iaciuk. El domingo tiene previsto recorrer el CECOT, la más grande de toda América, con capacidad para 40 mil personas privadas de la libertad. Se trata de un centro de detención que está asentado en una zona rural aislada, en el distrito de Tecoluca, jurisdicción de San Vicente Sur, a unos 69 kilómetros de la capital.
De acuerdo con la agenda que trascendió en las últimas horas, la ministra argentina también visitará la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) donde mantendrá un encuentro con el director César Flores Murillo. La agenda también incluyó reuniones con los ministros de Defensa Nacional y Justicia y Seguridad, Francis Merino Monroy y Gustavo Villatoro y visita a Centros Penales y de Inteligencia con el fin de intercambiar información con funcionarios de dichas áreas.
Asimismo, Bullrich se encontrará con el director del Cuartel Central de la Policía Nacional, Mauricio Arriaza Chicas y con Rodolfo Delgado, fiscal general de la República.
Según explicaron en el Gobierno, la ministra Bullrich “está interesada en toda la estructura que permitió bajar drásticamente el delito en El Salvador, que hasta hace no mucho tiempo fue un país dominado por la violencia de las maras. De ser el país más violento del mundo y tener 145 homicidios cada 100 mil habitantes, pasó a tener 2 cada 100 mil”.
La llegada ocurrirá después de la visita de Javier Milei a San Salvador para participar del acto de reasunción de Bukele. “Estimado presidente”, saludó Milei al mandatario anfitrión, tras lo cual le expresó el placer de conocerlo en persona y le preguntó: “¿Cómo es esto de ser reelecto?”. “Es necesario porque cuando uno emprende reformas no alcanza el tiempo. Cuando se empiezan a ver los frutos se termina el mandato y se necesita poder administrar los frutos”, respondió el salvadoreño.
Política, seguridad y campaña
Nayib Bukele lleva adelante una política de seguridad que le dio enormes éxitos políticos, mediante un programa que amplió los poderes del Estado para combatir el crimen organizado. Las bandas -las tristemente célebres maras- habían tomado el control casi total de El Salvador y llevaron al país a niveles de inseguridad intolerables: asesinatos, robos, secuestros y narcotráfico eran flagelos permanentes, con datos de muertes violentas que superaban, incluso, a zonas de guerra. Para ordenar El Salvador, el presidente construyó una enorme cárcel de máxima seguridad, aplicó un régimen de mano dura y detenciones masivas, que frenaron en seco la inseguridad.
Más allá de un primer momento de tensiones e inestabilidad, Bukele consiguió sus primeros éxitos, que lo llevaron a ganar elecciones, renovar los poderes Legislativo y Judicial y conseguir la reelección. El lado B de esas conquistas está en las denuncias por violaciones a los derechos humanos y a las garantías fundamentales, incluso de los delincuentes. Organizaciones internacionales presentaron quejas y reclamos, que sin embargo no tuvieron eco en la política local: en las últimas elecciones, el presidente consiguió la reelección con más del 80 por ciento de los votos.