Tras alcanzar una mayoría de 37 votos afirmativos y 35 votos negativos para aprobar el Paquete Fiscal, el Senado de la Nación perdió en equilibrio que se registró en la aprobación en general, luego de que le rechazaran la reversión del Impuesto a las Ganancias a la IV categoría y Bienes Personales.
Durante la votación de los capítulos en particular, el oficialismo no logró contener la fuga de senadores. Tras aprobar por unanimidad el Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, más el blanqueo de capitales, el revés comenzó cuando el Gobierno perdió el título de Bienes Personales, que fue rechazado con 37 votos contra 35 positivos.
En esa derrota parcial, quienes definieron la pulseada fueron los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, y Mónica Silva, la rionegrina que responde al gobernador Alberto Weretilneck.
La restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias era previsible que terminara en una derrota para Javier Milei. Fue por 41 votos negativos contra 31 positivos.
Al oficialismo no le alcanzó negociar con los gobernadores de la Patagonia, luego de que cediera y subiera un piso más alto para lograr la aprobación de ese capítulo. Fueron, justamente, los legisladores sureños los que terminaron de torcer la balanza, con el acompañamiento de dirigentes de la UCR y del peronismo que acompañaron en otras votaciones.
Además de Carambia, Gadano y Silva, los senadores que se expresaron por la negativa con el impuesto a los altos ingresos-cuando antes habían aprobado el paquete fiscal en general- fueron los legisladores Maximiliano Abad (UCR-Buenos Aires), Martín Lousteau (UCR-CABA), Marcela Cristina Andrea (PRO-Chubut), María Victoria Huala (PRO-La Pampa), Daniel Kroneberger (UCR-La Pampa), Edgardo Kueider (PJ-Entre Ríos), Edith Terenzi (UCR-Chubut) Sandra Mendoza (PJ-Chaco) y Carolina Moisés (PJ-Jujuy).
Con los cambios propuestos, la base imponible del tributo para los asalariados con más altos ingresos de la región patagónica hubiese subido un 22% para La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz y el mínimo para los contribuyentes pasará de $1,8 a $2,2 millones para solteros, y de $2,2 a $2,6 millones para casados con hijos.
Por su lado, Tierra del Fuego iba a mantener la exención impositiva que incluye Ganancias.
El esquema de la reversión de Ganancias tenía un piso más bajo para el resto del país, con un salario bruto de hasta 1.800.000 pesos –que representaba una remuneración neta o “en mano” de hasta $1.494.000– quedaba eximida del tributo, lo que se suele llamar “el mínimo no imponible para empleados solteros”.
En el caso de un empleado soltero con dos hijos menores a 18 años declarado a su cargo, el salario bruto más bajo alcanzado por el impuesto era de $2.100.000, que equivalía a un sueldo neto de 1.781.277,39 pesos. En el caso de un empleado casado con dos hijos menores a cargo, quedaba eximido del pago del impuesto con un salario bruto inferior a $2.400.000, es decir un sueldo neto de 2.081.277,39 pesos.
En la previa, el senador nacional Pablo Blanco (UCR–Tierra del Fuego) se refirió al capítulo sobre la reversión de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y había considerado que ese punto “estaba superado y acordado con los patagónicos”. Lo cierto es que, pese a las negociaciones y concesiones, los senadores de la Patagonia rechazaron la propuesta del Poder Ejecutivo.
El tenor del debate del Paquete Fiscal
El debate del Paquete Fiscal se inició a las 3 de la madrugada de este jueves, con el anuncio del dictamen de mayoría por parte del senador oficialista Ezequiel Atauche (Jujuy), miembro informante de La Libertad Avanza y titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
A diferencia de la ley de Bases, que ya obtuvo la luz verde antes, la mayoría en favor del proyecto en general fue con el apoyo del senador Martín Lousteau (CABA). Los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano votaron de manera negativa y se plegaron a los 33 kirchneristas.
Si bien Lousteau aportó su voto positivo, aclaró que fue por pedido de los gobernadores correligionarios y fustigó: “Este Gobierno elige la austeridad y responsabilidad fiscal cuando mira a los jubilados, pero después opta por ser populista y degenerado fiscal con los más privilegiados”.
Uno de los defensores férreos que tuvo el proyecto en la ronda de disertantes fue el senador y líder de Cambio Federal, Juan Carlos Romero (Salta), quien sostuvo que el paquete fiscal puede “brindar” estabilidad a la Argentina y, en su criterio, “ver si definitivamente” se termina “con la decadencia argentina”.
En esa misma línea fue el senador Francisco Paoltroni (Formosa), de La Libertad Avanza, que fue optimista con las acciones que podría ejecutar el presidente Javier Milei de concretarse la aprobación en particular de todo el proyecto. Para Paoltroni, Milei podría bajar impuestos y cerró con una frase curiosa: “Seremos potencia”.