Mientras en Argentina creció al máximo la tensión por la discusión de la Ley Bases en el Senado, Javier Milei intentará a partir de hoy dar otra muestra de posicionamiento internacional y apertura económica: viajará esta noche a la cumbre de líderes del Grupo de los Siete (G7), que se realizará en Italia, donde brindará un discurso para promover a la Argentina como un polo para el desarrollo de inteligencia artificial.
Según el itinerario oficial, el Presidente partirá de Aeroparque a las 23 con destino al aeropuerto Las Palmas, en las Islas Canarias, para después dirigirse a Bari, en Italia. De allí, luego viajará a Zúrich para participar de la Cumbre por la Paz organizada por Zelensky. El regreso será el sábado 15 desde Suiza, con escala nuevamente en Las Palmas para luego arribar el domingo 16 por la mañana a Aeroparque.
Invitado especialmente por la anfitriona del encuentro, Giorgia Meloni, el mandatario nacional tendrá la posibilidad de mantener un contacto en primera persona con los jefes de Estado de los países más importantes del mundo, que en conjunto concentran cerca del 55% del PIB (Producto Interno Bruto) global, aunque esta cifra fue decreciendo el último tiempo.
Si bien la semana pasada su asistencia a este evento se puso en duda, el libertario decidió acomodar su agenda para participar del mismo e incluso podría mantener algunos encuentros bilaterales con su par de Francia, Emmanuel Macron, y de los Estados Unidos, Joe Biden, además de con el Papa Francisco, aunque todavía se estaban organizando las actividades.
De hecho, Milei tenía previsto visitar al presidente francés en París a mediados de este mes, en el marco de una gira de varios días por Europa, pero finalmente cambió de planes y regresará a Buenos Aires una vez terminada la cumbre.
Por otra parte, esta será la primera vez en los más de 50 años de historia del G7 en la que un Sumo Pontífice exponga ante los líderes políticos que integran el selecto grupo, por lo que también la expectativa está puesta, no solo en las palabras de Francisco, sino también en un posible reencuentro con el mandatario argentino, a quien ya recibió en el Vaticano poco después de que asumiera al frente de la Casa Rosada.
Además de Meloni, Macron y Biden, el poderoso organismo internacional está integrado por los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau; del Reino Unido, Rishi Sunat, y de Japón, Fumio Kishida, y por el Canciller Federal de Alemania, Olaf Scholz.
Asimismo, participan en las sesiones de trabajo los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, las dos instituciones más importantes de la Unión Europea.
El presidente Milei comenzará su jornada brindando unas palabras en la ExpoEFI, el evento de Economía, Finanzas e Inversiones, que se realizará en La Rural y de la que participan habitualmente referentes del comercio, la industria, la agricultura y las fintech, entre otros sectores.
Por la tarde, a las 18:30, está previsto que el jefe de Estado cierre la conferencia del Instituto Cato y de la Fundación Libertad y Progreso, que se llevará adelante en el Hotel Hilton, bajo el lema “El renacer de la libertad en Argentina y el mundo”.
Una vez finalizada esta actividad, Milei se dirigirá al Aeroparque Internacional Jorge Newbery para abordar el avión presidencial que lo llevará hasta Bari junto a una nutrida comitiva, integrada entre otros por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de su Consejo de Asesores Económicos, Demian Reidel, y su documentalista, Santiago Oría, que estará a cargo de las imágenes oficiales.
La cumbre de líderes del G7, en realidad, se realizará a unos 56 kilómetros de esa ciudad italiana, en el lujoso complejo de hoteles Borgo Egnazia, inaugurado en el 2010, hecho casi íntegramente de “tufo”, una variedad local de piedra caliza, que recrea una antigua villa de la región.
El lugar cuenta con tres espacios de residencia, La Corte, El Borgo y Los Hogares, cada uno de ellos con seis habitaciones (excepto el primero, que tiene cinco), equipadas con todas las comodidades y salones privados.
Además de Milei y el Papa Francisco, también fueron invitados los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelensky; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; de Kenia, William Ruto; de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan; de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, y de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani.
La lista se completa con el primer ministro de India, Narendra Modi; el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, y el Rey Abdalá II bin Al Hussein de Jordania.
De acuerdo con lo que anticipó la propia Meloni, en la cumbre de este año el Grupo debatirá sobre la guerra de Rusia y Ucrania, como así también sobre el conflicto de Oriente Medio a partir de los ataques de Irán y Hamás contra Israel, con sus consecuencias para la agenda global.
Por otra parte, los líderes también conversarán sobre las relaciones con los países en vías de desarrollo, principalmente los de África y los de la región del Indo-Pacífico, con el objetivo de construir un modelo de cooperación mutua, “lejos de la lógica del paternalismo o de la depredación”.
Además, durante las sesiones de trabajo se tratará la cuestión de la migración y la necesidad de encontrar una solución junto al resto de las naciones, la relación entre el clima y la energía y la seguridad alimentaria.
Por último, los presidentes dialogarán sobre la inteligencia artificial -tema del que hablará Milei-, las grandes oportunidades que puede traer esta nueva tecnología, pero también los peligros que conlleva y la necesidad de crear mecanismos para que esta herramienta permanezca bajo el control humano y se centre en su desarrollo y bienestar.