El oficialismo se apuró en abrir la sesión. La presidenta de la Cámara, Victoria Villarruel, se sentó y, pocos minutos después de las 10 de la mañana, sin sacarse el piloto, anunciaba que había quórum y comenzaba el debate de la Ley Bases.
Lo primero que ya marcó el ritmo de la jornada fue que se anunciaba la votación del ingreso de varios pliegos de jueces, militares y embajadores para que sean tratados por la Comisión de Acuerdos. La novedad fue que en el paquete de pliegos se encontraban los dos propuestos por el Ejecutivo para la Corte Suprema de Justicia: Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Los senadores votaron a mano alzada su aprobación y siguió el trámite.
El diputado libertario Bartolomé Abdala fue el miembro informante y, luego de una trabada lectura, avanzó con los cambios que el oficialismo había aceptado a último momento. “Voy a explicar los cambios que aceptamos gracias a la imaginativas propuestas que recibimos”, dijo el senador y comenzó a enumerar.
Primero, anunció que se modificaba el art 3 que establece la “prohibición de disolver los organismos de cultura”, es decir, exime la posibilidad de cerrar el INCAA. El segundo anuncio sorprendió más ya que señaló que iban a proponer eliminar del paquete de privatizaciones al Correo Argentino, RTA y Aerolíneas Argentinas.
El tercer gran cambio que anunció el miembro informante que iban a poner a votación es la eliminación del capítulo previsional, es decir, se elimina el capítulo de la reconfiguración de la moratoria previsional y vuelve la moratoria del Gobierno de Alberto Fernández y se mantiene en 60 años la edad jubilatoria para las mujeres.
El cuarto y último cambio que Abdala adelantó que iban a proponer es la vuelta de la obra pública nacional. Luego de seis meses anunciando que no se iba a continuar las obras, el senador dijo que iban a proponer que aquellas que estén en un 80% de ejecución o que tengan financiamiento de organismos internacionales “van a continuar”.
Luego llegó el momento del senador Martín Lousteau que presentó su proyecto y que tuvo que cambiar parte de su discurso por los cambios propuestos por el oficialismo. Sin embargo, luego de adelantar que no acompañará al oficialismo, explicó partes de su proyecto en donde hizo referencia a que los cambios propuestos en el proyecto de LLA eran cosméticos.
A la hora de las exposiciones, se anotaron 47 senadores para hablar antes de que se vote en general cada uno de los dictámenes. Como era de suponer, la gran mayoría de los oradores fueron de la oposición que, por el lado de Unión por la Patria apuntaron a cada uno de los capítulos mientras que los radicales se fueron turnando para apuntar a diferentes lugares.
Aunque hubo varios cruces importantes, la discusión más fuerte se dio en un momento en donde recrudecía la represión y los enfrentamientos en la calle. El radicalismo pidió formar una comisión, el senador De Pedro hizo una moción para un cuarto intermedio y se armó un nuevo debate. Finalmente, la sesión siguó su curso y se fueron encadenando discursos con críticas al proyecto de ley tanto del bloque de UP como de la UCR. Mientras que por el lado del PRO se intercalaron discursos a favor como en contra.
El oficialismo se lanzó a la sesión con la intención de tener un control de daños. El anuncio de quitar empresas a privatizar, mantener la moratoria previsional, eliminar al Incaa de los institutos a cerrar tuvo como objetivo lograr sumar votos a favor, en el mejor de los casos, o por lo menos no sumar votos en contra.