En las afueras de Savelletri, en la comuna de Fasano, perteneciente a la provincia italiana de Brindisi, se eleva una majestuosa ciudad de estilo medieval, que imita una antigua villa, muy típicas en esta región, pero que en realidad es un resort de lujo, con casas privadas, todas las comodidades para sus huéspedes, cancha de golf y hasta spa.
En este lugar, llamado Borgo Egnazia, se alojaron celebridades de todo tipo, pero por estos días se encuentra fuertemente custodiada por camiones militares y efecivos de la policía de este país, ya que desde este jueves es la sede de la cumbre de líderes del G7.
El establecimiento es una creación del magnate hotelero Aldo Melpignano, quien nació en 1977 en Roma, realizó estudios universitarios en Londres y vivió un largo tiempo en Nueva York, aunque regresó a la región de Apulia, de donde es originaria su familia, para llevar adelante este proyecto.
Las habitaciones de este exclusivo lugar cuestan entre 1.500 y 2600 euros la noche, precio que se sostiene a partir de los múltiples premios internacionales que recibió, incluyendo varias estrellas Michelin para uno de sus ocho restaurantes, Due Camini (Dos Caminos, en español), manejado por el chef Domigno Schingaro, oriundo de esta misma zona.
Al complejo, hecho íntegramente de “tufo”, una variedad local de piedra caliza, se ingresa a través de un enorme arco que conduce a La Corte, el primero de los tres grandes espacios de alojamiento, con cinco tipos de habitaciones conectadas a través de angostos pasillos.
Luego, los callejones empedrados se bifurcan y dan lugar a distintas ambientaciones, como jardines secretos de buganvillas, jazmines, romeros y olivos, que conforman El Borgo, el otro sector del complejo, con otros seis conceptos de habitaciones, que rodean una plaza central.
Por último, se ubica Le Case (Los Hogares), una serie de viviendas con piscinas privadas y terrazas situadas entre techos de toba, las cuales mantienen el lujo de las otras dos áreas, pero un poco más aisladas de las actividades centrales del lugar.
Es que, entre otros servicios, Borgo Egnazia cuenta con varias piletas, canchas de tenis, un club para niños e incluso un comercio dentro de sus muros, donde se venden alimentos, aceite de oliva, vino, velas aromáticas y hasta ropa, todo del estilo tradicional de Apulia.
En este complejo se hospedaron, entre otros, el ex futbolista y magnate David Beckham, pero también fue el lugar escogido por el cantante estadounidense Justin Timberlake para casarse con la actriz Jessica Biel, a la que fueron invitados varios famosos, como Lady Gaga, Elton John y Madonna.
Desde hace unos días, sin embargo, el resort vio modificada su rutina a partir de haber sido elegido como sede de la cumbre de líderes del G7 de este año, por lo que recibirá en sus instalaciones a los mandatarios de los países más poderosos del mundo.
Al lugar arribarán los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni; de Canadá, Justin Trudeau; del Reino Unido, Rishi Sunat, y de Japón, Fumio Kishida; el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, y los presidentes de los Estados Unidos, Joe Biden; de Francia, Emmanuel Macron; del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
Todos ellos tienen previsto, no solamente hospedarse en este lugar, sino también disfrutar de sus instalaciones, ya que en el club de golf será donde se realizará la ceremonia de izamiento de las banderas y la tradicional foto de familia.
Los líderes mundiales solamente se retirarán de Borgo Egnazia para ser agasajados por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, quien organizó una cena de honor para ellos en el Castillo de Svevo, en Bari, a poco más de 50 kilómetros de Brindisi.
Además, al hotel ingresarán importantes personalidades que participarán de las diferentes jornadas de trabajo como oradores invitados, como el Papa Francisco, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, y su par argentino, Javier Milei, que finalmente irá a la cumbre.