Una misa en la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio porteño de San Cristóbal, se salió del tradicional libreto ritual. En medio de la ceremonia, hubo cantos y consignas contra el presidente Javier Milei.
El episodio se conoció por un video que circuló por las redes sociales. En las imágenes, los feligreses entonaron la consigna “No se vende, la Patria no se vende”, uno de los cánticos que más se escuchan en las movilizaciones y actos opositores contra el Gobierno.
El encuentro religioso se produjo el domingo pasado, durante una misa convocada para honrar la vida de Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, así como de Víctor Ernesto, hijo de Amanda y Adolfo Pérez Esquivel. Los dos fallecieron en las últimas semanas.
La celebración fue encabezada por el cura Carlos Saracini, quien viajó desde la ciudad de Montevideo para organizar y llevar a cabo el ritual. En el convite también estuvo el colectivo Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
“En una casa de Dios, mensaje a las fuerzas del cielo”, publicó la agrupación La Néstor Kirchner en su cuenta de X. La organización se trata de una ruptura de La Cámpora.
La parroquia de Santa Cruz tiene profunda vinculación con el movimiento de derechos humanos. Fue sede de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
La Iglesia de Santa Cruz fue blanco de crímenes de la dictadura militar de 1976. Este sitio histórico fue escenario de secuestros en manos de efectivos de la Armada, liderados por el ex teniente Alfredo Astiz.
El 8 de diciembre de 1977, nueve familiares, entre ellos la monja francesa Alice Domon, las madres Esther Ballestrino de Careaga y Mary Ponce de Bianco, fueron secuestrados en el templo. Dos días después, también fue capturada la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, y la religiosa Léonie Duquet.
Astiz, conocido por su infiltración entre los familiares de desaparecidos bajo el falso pretexto de buscar a su hermano, proporcionó la información que permitió esos crímenes de lesa humanidad. Los detenidos-desaparecidos fueron llevados a la ESMA, torturados y luego arrojados con vida al mar en los conocidos “vuelos de la muerte”.
La comunidad pasionista estuvo a cargo de la fundación de la Iglesia de Santa Cruz. En el sitio, se guardan los restos de las madres fundadoras De Careaga y Ponce de Bianco. El lugar se trata de un símbolo de resistencia durante la represión ilegal del golpe de facto, ya que fue un ámbito de refugio y contención para los familiares de desaparecidos.
Pérez Esquivel, conocido por su activismo, tiene una imagen dedicada en el templo desde hace más de diez años. También hay un mural diseñado por el Premio Nobel de la Paz, que ilustra a los padres Carlos Mugica y monseñor Enrique Angelelli compartiendo el pan con Jesucristo.
A fines del año pasado, el templo hizo también un evento crítico a la gestión de Javier Milei que estaba por comenzar. Fue en recuerdo a los 12 detenidos-desaparecidos, con una ceremonia en el que pidieron “sostener la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia ante el avance del negacionismo”.
“Con este homenaje queremos marcar que la lucha continúa siendo necesaria. Hoy más que nunca, al cumplirse 40 años de democracia y ante la avanzada negacionista del próximo gobierno de Javier Milei. No me quiero olvidar de (el expresidente) Néstor Kirchner, que dio esperanza y nos permitió vivir dignamente”, señaló entonces Cecilia De Vincenti, hija de Azucena Villaflor.