El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este martes una conferencia de prensa en donde desglosó el recorte de fondos que la gestión de Javier Milei lleva adelante con la administración bonaerense en el marco de su plan de ajuste estructural. El mandatario provincial armó una secuencia política que coronó en una foto con un considerable respaldo de todo el universo peronista de la provincia de Buenos Aires, que lo vuelve a ubicar en el centro de la escena opositora a la gestión nacional y que de dio en la antesala de su encuentro con el papa Francisco, el próximo jueves en el Vaticano.
El hall de la Casa de la Provincia en el barrio porteño de Balvanera fue la locación que Kicillof optó por elegir para juntar 60 intendentes y ministros que lo flanqueaban detrás suyo. Durante más de una hora, habló de los diferentes programas y fondos que la provincia dejó de percibir en estos seis meses de gestión de Axel Kicillof. Fue una ambientación austera. Funcionarios de pie, Kicillof en el centro y de fondo una bandera de Argentina y una muestra sobre el pensador Arturo Jauretche. La imagen e incluso el contenido del discurso bien podría haber representado una confrontación entre pares, pese a que se tratase de un gobernador. Por un momento todo se alteró cuando el intendente del Partido de la Costa, Juan De Jesús se desvaneció. Fue asistido rápidamente por el ministro de Salud, Nicolás Kreplak y después de un rato ya estaba de pie nuevamente.
Antes del vaivén con el jefe comunal de La Costa y el discurso del mandatario provincial, los intendentes encabezados por el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco y de Infraestructura, Gabriel Katopodis se apersonaron en el ministerio de Economía de la Nación. Allí, dejaron por mesa de entrada un petitorio dirigido al ministro Luis Caputo. El informe amplía lo que presentó la semana pasada Bianco en conferencia de prensa, cuando reveló que en concepto de eliminación de fondos, suspensión de programas y paralización de obra pública nacional en territorio bonaerense, la Provincia dejó de percibir $6,3 billones de pesos.
“Este petitorio es un paso más que damos tras no haber recibido ninguna respuesta ante los múltiples reclamos realizados por los fondos que el Gobierno nacional le quitó ilegalmente a nuestra provincia. Esta presentación junto a las y los intendentes la hicimos en nombre de los 17 millones de bonaerenses, que son los principales damnificados por estos recortes despiadados e ilegales”, expresó Kicillof.
El mandatario bonaerense logró la adhesión de intendentes propios, del Frente Renovador de Sergio Massa y de quienes reportan en La Cámpora, dejando atrás las discusiones internas. En lo que refiere a La Cámpora y el rol de Máximo Kirchner, el presidente del PJ bonaerense envió una señal de acompañamiento a la gestión de Kicillof el último fin de semana cuando al cerrar un plenario militante en Lanús planteó que “tenemos que abocarnos en serio a la defensa de la provincia de Buenos Aires, porque es el objeto de deseo, el último bastión electoral del peronismo”. Este martes dijeron presentes la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza y sus pares de Lanús, Julián Álvarez; Hurlingham, Damián Selci; Olavarría, Maximiliano Wesner; Carmen de Areco, Iván Villagrán; Azul, Nelson Sombra; Mercedes, Juan Ustarroz, entre otros. Presencias que no se dieron semanas atrás cuando Kicillof cerró el plenario La Patria no se vende en Florencio Varela.
“Podríamos hacer un discurso partidario, ideológico, pero quiero dejar claro cuál es el carácter de esta exposición. Simplemente defender los intereses del pueblo de la provincia para lo que nos eligieron por una mayoría muy relevant; así que nosotros también tenemos un mandato electoral que se ve dificultado y obstaculizado por esta política económica”, planteó en la conferencia de prensa.
El Ejecutivo bonaerense también busca disputar la agenda por sobre la estructura del gobierno nacional; donde se mueve con comodidad. Por ello, Kicillof también se refirió al tratamiento que este miércoles tendrá la Ley Bases. “No tiene un artículo que beneficie a la provincia de Buenos Aires. Eso es lo que nos lleva a rechazarla desde su versión inicial hasta la actual, aunque esté moderada, morigerada, no tiene un solo artículo que la beneficie. No estamos de acuerdo con la delegación de facultades, sólo una de cada diez mujeres de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina se va poder jubilar a la edad y con los aportes que marca la ley”.
Sobre el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) incluido en la Ley Bases, advirtió que tiene como objetivo “rifar y dilapidar el patrimonio nacional”.
También cuestionó que la iniciativa “baja el impuesto a la riqueza a ciento veinticinco mil contribuyentes y al mismo tiempo hace que paguen el impuesto a las ganancias cuarta categoría entre ochocientos mil y un millón de trabajadores. Así que prácticamente, con cifras equivalentes, le saca impuestos a los ricos y se los pone a los trabajadores argentinos”.
Asimismo, volvió a convocar a la movilización que hará el peronismo y otros sectores en la plaza de los Dos Congresos para “tumbar” la Ley Bases y que se inicia con algunas vigilias este mismo martes, como la que encabezará su ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis.
Vía Roma
En la línea de visualizar y exteriorizar su confrontación contra Milei más allá de los límites bonaerenses, Kicillof se verá este jueves con el papa Francisco en una audiencia privada en el Vaticano, que el gobierno bonaerense solicitó hace tiempo. Esta semana se conoció que el gobernador mantendrá una reunión privada con el líder mundial de la Iglesia católica en un contexto que también es complejo en lo que refiere a la relación entre un sector de la institución eclesiástica y el gobierno Milei.
En la conferencia de este martes, Kicillof adelantó que el encuentro con el Papa “es de agenda abierta”, y que seguramente hablarán “de lo que está ocurriendo en el país”. Kicillof llevará a Roma información de la situación económica y también le planteará al sumo pontífice esta situación de desfinanciamiento que viene denunciando de parte del gobierno nacional. “Sabemos que Francisco está al tanto y muy pendiente, así que seguramente hablaremos de eso, pero no puedo adelantar nada más”, culminó.