(Desde Washington, Estados Unidos) Javier Milei aprobó un plan diseñado por Luis Petri y Diana Mondino para respaldar el esfuerzo bélico de Ucrania contra Rusia, que inició una guerra ilegal en Europa para cumplir los sueños imperiales de Vladimir Putin.
Se trata de enviar al gobierno de Volodimir Zelensky cinco aviones de combate Super Etendard que están en desuso, por el embargo que aplica Gran Bretaña contra Argentina como consecuencia de la Guerra de Malvinas.
La participación de Francia es clave para superar este escollo geopolítico, y la canciller Mondino y el ministro de Defensa, Luis Petri, trabajan desde hace semanas para avanzar en esta jugada secreta que involucra también a Estados Unidos y la OTAN.
Mondino trató este complejo asunto durante las reunión que mantuvo en París con el canciller Stéphane Séjourné, en un sigiloso encuentro que protagonizó con la OTAN en Bruselas, y cuando visitó a Jake Sullivan -consejero de Seguridad Nacional de Joe Biden- en su despacho del Ala Oeste de la Casa Blanca.
Las conversaciones iniciadas por Mondino -que exhiben el alineamiento internacional de Milei- serán profundizadas durante la gira que Petri inició esta semana por Europa. El ministro de Defensa también visitará la sede de la OTAN; junto a la canciller participará de la Cumbre de la Paz que organiza Zelensky en Suiza, y finalmente tiene en agenda un posible encuentro con su colega francés en París.
En todos los casos, Petri planteará la decisión de MIlei de enviar los cinco aviones Super Etendard a Europa para colaborar con el esfuerzo bélico de Ucrania contra Rusia.
Pero la voluntad presidencial tiene un obstáculo geopolítico. Los cinco aviones de combate están archivados en la base aeronaval Espora -Puerto Belgrano- porque son necesarios unos cartuchos que permiten eyectar el asiento del piloto en caso de una emergencia.
Argentina no puede acceder a esos cartuchos por el embargo impuesto por el Reino Unido, y desde que llegaron los aviones al país -2019- nunca se pudieron utilizar. Mauricio Macri los adquirió sabiendo que se quedarían en tierra: Londres jamás concedería la autorización para activar esas naves que demostraron su valor estratégico durante la Guerra de Malvinas.
El plan del Gobierno tiene un bypass para superar el embargo británico y permitir que Ucrania acceda a las naves de guerra que en Puerto Belgrano.
Argentina haría con Francia una permuta: los Super Etendard por otros pertrechos militar -drones o helicópteros, acorde a lo planteado-, y la administración de Emmanuel Macron se haría cargo de poner los nuevos cartuchos a los asientos ejectores para que las naves estén en condiciones de combatir contra Rusia.
Este bypass implica que Argentina no se involucra directamente en el conflicto ilegal que desató Rusia. Con la eventual permuta de los cinco aviones por los posibles lanchas o los drones, la responsabilidad política final quedaría en manos del Palacio Eliseo.
El plan aprobado por Milei ahora enfrenta una nueva complicación que no se aguardaba en Balcarce 50. Macron perdió en las elecciones parlamentarias de la Unión Europea y convocó a comicios en Francia hacia fin de mes para validar su liderazgo político.
Eso implica que no prestará mucha atención a asuntos por afuera de la agenda doméstica, y además, podría ocurrir que una derrota en los comicios establezca su final como Presidente de Francia. Sí eso finalmente pasara, Marine le Pen -líder del bloque ultraderechista Agrupación Nacional- estaría en condiciones de suceder a Macron.
Le Pen, a diferencia de Macron, se muestra cercana a Putin y considera que Francia debe reducir su protagonismo en la guerra que enfrenta a Ucrania con Rusia. Desde esta perspectiva, un posible triunfo de Macron enviaría al archivo la decisión política que asumió Milei.