Problemas para el oficialismo en el Senado: los legisladores santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano propusieron esta tarde no dar quorum para la sesión de mañana y quitar del temario la Ley Bases. El objetivo es votar primero el paquete fiscal y que Diputados ratifique luego esos cambios. Y reclaman también que, en las próximas horas, se incorpore el proyecto sobre jubilaciones aprobado la semana pasada en la Cámara baja para sancionarlo de manera exprés.
De esta manera, la sesión de mañana entra en riesgo. Para conseguir quórum, el oficialismo y los dialoguistas dependen de dos radicales: Maximiliano Abad y Martín Lousteau. El primero no habla hace más de una semana, aunque dio a entender a su entorno que ayudará, mientras que el segundo confirmó esta noche a Infobae que estará presente. De esta manera, el encuentro arrancaría con el número justo.
En una serie de videos poco claros enviados a los periodistas acreditados en el Senado, Carambia -junto a Gadano- aseguró: “Desde nuestro bloque, nosotros hoy creemos que la prioridad no es la ley Bases. Son los jubilados, y entendemos que primero debemos tratar el tema de jubilados con el paquete fiscal, para el eventual caso que el paquete fiscal sea aprobado y el Gobierno nacional no tenga ninguna excusa para pagarle a nuestros jubilados”.
“Por eso le pedimos a los senadores, nuestros compañeros, que mañana no demos quórum. Que primero se trate el paquete fiscal junto al tema de los jubilados y después, ley Bases. La única forma de poder saber nosotros que el Gobierno nacional va a cumplir con los eventuales cambios en una ley, si nosotros logramos salvar Aerolíneas, sacar Ganancias, es realmente que cumplan si primero se trata una ley que pasa a la Cámara de origen -en referencia a Diputados-, ellos ratifican lo que hizo Senadores y después tratar el resto. Si no, no hay ninguna seguridad de ningún tipo de que cumplan con los pactos y acuerdos”, manifestó el legislador.
Traducción: Carambia y Gadano quieren que mañana no se trate primero la ley Bases. Quieren quitarla del temario. Luego, votar el paquete fiscal con los cambios que introdujo la oposición dialoguista en la comisión de Presupuesto y Hacienda. Seguido a ello, incorporar al debate la iniciativa sobre jubilaciones y sancionarla. Después, que la Cámara baja le “cumpla” a los senadores y ratifique -sin insistir con ningún punto de la versión original- el paquete fiscal. Y, recién ahí, retomar la discusión de la ley Bases.
Sobre la jugada de Carambia y Gadano no se tiene un registro ni siquiera similar en el Senado. De hecho, el primero firmó en disidencia el dictamen de la ley Bases tras lograr varios cambios, incluida la suba de retenciones mineras, así como el aumento del 22% del piso de Ganancias para los patagónicos.
Todos en la Cámara alta entendieron, consumados los acuerdos, que los mismos significaban el apoyo en general a la ley Bases y el paquete fiscal. Además, los libertarios se mostraron satisfechos con los consensos realizados con el santacruceño. Sin embargo, la desconfianza en general sobre Carambia nunca cesó. De hecho, le quedan más de cinco años como integrante de la Cámara alta y su único objetivo es ser gobernador, sin importar lo que impliquen sus movimientos y consecuencias en el Senado o, en este caso, en la gestión de Javier Milei.
Sin Gadano y Carambia, el oficialismo y la oposición dialoguista suman 35 legisladores dispuestos a dar quórum y a votar. Por eso necesita sí o sí de Abad y de Lousteau, quien tiene dictámenes de minoría sobre ambas iniciativas y se convertirá, como siempre procuró, en el árbitro principal de la batalla. Incluso, está en condiciones de reclamar que incorporen algunos puntos de sus textos alternativos. Todo esto, para sostener la sesión y llegar a la votación en general de los proyectos. Después, vendrían las definiciones en particular.
En caso de cumplir con su palabra, Gadano -de extracción Pro- y Carambia quedarán pegados al enemigo principal que tuvieron durante largos años en Santa Cruz: Alicia Kirchner, que junto al Frente de Todos se disponen a rechazar ambos proyectos. Las vueltas de la política.
Detrás de toda esta situación aparecen escombros relacionados con la manera de encarar las negociaciones en el Senado. Algunos apuntan a la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, aunque desde su entorno negaron a Infobae cualquier tipo de entredicho con legisladores dialoguistas en los últimos días. La otra lupa está dirigida hacia la Casa Rosada.
Otro punto que suma expectativa en la Cámara alta. Si Abad y Loustau dan quorum mañana pero el segundo no vota la ley Bases, una potencial igualdad en 36 sería desempatada por Villarruel. Un gran favor de Carambia y Gadano, que quedarán del lado del kirchnerismo.