Desde hoy, el gobierno porteño aumentó en 180 las plazas disponibles en los Centros de Inclusión Social (CIS), también llamados paradores, que se destinan a las personas en situación de calle, tras los últimos meses de polémica con los operativos en la Ciudad que buscan evitar que haya personas durmiendo en el espacio público.
“Tenemos como objetivo que no haya ningún chico durmiendo en la calle y por eso venimos reforzando todo nuestro sistema de paradores”, sostuvo el jefe de Gobierno, Jorge Macri, al presentar las nuevas instalaciones en el CIS ubicado en el Hotel América, en el barrio de Constitución.
Las reformas de las instalaciones del edificio, ubicado en Bernardo de Irigoyen 1608, comenzaron en abril y permitieron alojar a 19 familias. Según el anuncio, los cambios se hicieron con un enfoque especial en los niños, quienes reciben seguimiento escolar y apoyo integral.
En total, hay unos 47 centros de este tipo con capacidad para 3.510 personas. Se dividen en diversas categorías: centros para familias, mujeres con niños, adultos mayores y para mujeres y hombres solos. Según se anunció oficialmente, todos estos establecimientos cuentan con equipos profesionales que trabajan con cada persona para ayudarles a obtener documentación, acceder a prestaciones de salud y recibir asistencia en relación con consumos problemáticos.
El objetivo es ofrecer alojamiento, alimentación, y servicios de higiene, con el propósito de promover la reinserción social.
Jorge Macri puso como ejemplo un caso específico para ilustrar el impacto de estos centros: “Recién hablábamos con una madre que se había ido a Córdoba buscando paz por una situación de violencia de género. Vuelve a Buenos Aires a tratar de recuperar su vivienda y mientras está en ese trámite, tiene acá un lugar de acompañamiento para ella y sus hijos. Recuperaron alimentación, escolaridad y apoyo”.
El ministro de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, Gabriel Mraida, también estuvo presente en la inauguración y mencionó algunas de las mejoras implementadas: “Este nuevo centro tiene todas las herramientas para que las familias puedan salir adelante, ya que cuenta con talleres para los más grandes, y seguimiento escolar para los más chicos. Desde el Gobierno de la Ciudad trabajamos caso por caso para que las personas en calle puedan retomar el sendero del trabajo y rearmar su proyecto de vida”.
El pasado 16 de mayo, Jorge Macri había presentado la nueva red de atención para asistir a personas en situación de calle. Fue poco después de la controversia que generaron los operativos de “limpieza y orden” en las calles de la Ciudad. En estos procedimientos, personas sin techo y “ranchadas” fueron desalojadas por personal policial y del gobierno porteño con el fin de higienizar el espacio público.
En ese marco, el jefe de Gobierno definió que “no hay que romantizar el hecho de dormir en la calle”, y dijo que la situación de indigencia ”es mala para quienes lo hacen y compleja para el resto de los vecinos”, al dar a conocer los cambios que se están implementando en el programa conocido como “Buenos Aires Presente”. Como contraparte de los operativos de seguridad e higiene, anunció un refuerzo del sistema de atención en los centros de inclusión.
Según se comunicó oficialmente, el trabajo en los CIS se basa en cuatro ejes principales: revinculación y hábitos, donde se incluyen aspectos como convivencia, higiene y vínculos familiares; capacitaciones, que abordan talleres y cursos de formación; inserción sociolaboral y el egreso positivo, que consiste en el acompañamiento y preparación para la vida fuera de estos establecimientos.
Para Jorge Macri, la intención es que a través de los CIS, junto a organizaciones de la sociedad civil y entidades religiosas, haya un acompañamiento integral para esta población en situación de vulnerabilidad. “La idea no es que estén acá para siempre. Que puedan recuperarse y volver a su vida con libertad”, consideró en la inauguración de este sábado.