El Gobierno quiere dar por terminada la polémica por el retraso en la entrega de alimentos, que derivó en la renuncia de varios funcionarios y denuncias penales, y mostrar que está firme en su cargo la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que en reiteradas oportunidades recibió el respaldo del presidente Javier Milei.
A lo largo de los últimos días, el mandatario nacional no solo le bajó la línea al Gabinete de que apoyen públicamente a la titular de esa cartera, sino que trabajó junto a ella y puso a disposición a dirigentes tanto que integran como no el Poder Ejecutivo, para solucionar los problemas de compras y logística que ocasionaron el conflicto inicial.
Cuando todavía se encontraba de viaje, el jefe de Estado publicó un mensaje en su cuenta de la red social X defendiendo a Pettovello de las críticas en su contra, lo cual fue replicado por casi todos los referentes del oficialismo.
Poco después de aterrizado en Buenos Aires, Milei convocó a la ministra a la Quinta de Olivos para diseñar junto a Federico Sturzenegger un nuevo sistema de contrataciones que involucra al sector privado, para las futuras “compras de contingencia” que deba hacer la cartera para enfrentar emergencias.
En paralelo, se acordó con el ministro de Defensa, Luis Petri, cómo será el protocolo especial para la urgente entrega a comedores de todos aquellos productos que estén por vencer, los cuales serán repartidos en camiones del Ejército.
Por la mañana del lunes, se conoció que además de Pablo de la Torre, se aceptó la renuncia de varios de los funcionarios que habían entrado con él: Héctor Nicolás Calvente, subsecretario de Políticas Sociales; María Lucía Raskovsky, subsecretaria de Políticas Territoriales y Desarrollo Humano; Fernando de la Cruz Molina Pico, coordinador General de la Comisión Nacional de Coordinación del Programa de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social, y Esteban María Bosch, director nacional de Emergencia.
Ya al mediodía, el Presidente se retiró de la Casa Rosada y se dirigió a la sede de Capital Humano, en la intersección de Carlos Pellegrini y Juncal, para almorzar con Pettovello y ultimar los detalles del operativo para la entrega de los alimentos, que comenzará este martes y durará dos semanas, según se informó oficialmente.
Por su parte, la ministra le anunció al jefe de Estado que, a la par de la investigación que se está realizando de los contratos y las compras realizadas a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), decidió avanzar también en la fiscalización de los acuerdos firmados por la Anses con la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) ante la sospecha de más irregularidades.
El mandatario nacional le dio el visto bueno y se interiorizó sobre el convenio con la Fundación CONIN para que, a través de sus 64 centros de distribución, comedores y merenderos, facilite la provisión de más de 465 mil kilos de leche en polvo que está pronta a vencer.
Posteriormente, Milei regresó a Balcarce 50, pero tan solo unas horas más tarde, pasadas las 17:00, fue Pettovello quien lo visitó en su oficina, donde conversaron durante largo tiempo. A las 20:00, ambos se vieron nuevamente en la jura del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Cuando finalizó el acto en el Salón Blanco, el Presidente dejó que las cámaras instaladas en el lugar por el propio Gobierno lo enfocara cuando le dio un efusivo y prolongado abrazo a la titular de Capital Humano, y después se difundió por los canales oficiales una foto de ambos.
De esta manera, terminó una jornada -y varios días- de reiterado apoyo por parte del líder libertario a su funcionaria, que resistió una polémica que la tuvo de protagonista y que para el Gobierno se trató de una estrategia de la oposición para desgastarla, más precisamente, del kirchnerismo.
“No descarto que este conjunto de delincuentes quieran tirar un muerto, porque son así”, advirtió el mandatario nacional en una reciente entrevista radial, al argumentar su sospecha de una “operación” contra la integrante de su Gabinete.
Las autoridades nacionales sostienen que los cuestionamientos surgieron por las denuncias que Pettovello impulsó en el último tiempo contra importantes dirigentes sociales y políticos, como el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni; el ex secretario de Economía Social, Emilio Pérsico; la ex ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y Juan Grabois, que fue quien inició la denuncia por el retraso en la entrega de los alimentos.
Por lo pronto, el Ministerio deberá ahora controlar la entrega de los productos, para lo cual cuenta con la colaboración del Ejército “para garantizar una logística rápida, eficiente y sin intermediarios” y de la CONIN para comprobar “el efectivo empleo de los alimentos por parte de los comedores” a los que será destinada la mercadería.