La inédita falta de gas que afectó a parte de la industria y a las estaciones de GNC en los últimos días se dio por una “tormenta perfecta”, conformada por una serie de factores que confluyeron y provocaron serios inconvenientes en la distribución. Y en el medio de reclamos y cruces de acusaciones, desde el Gobierno apuntaron directamente a la gestión de Alberto Fernández por la demora en la finalización del Gasoducto Néstor Kirchner.
Sin embargo, una funcionaria que integró ambas administraciones le quitó responsabilidad a la última gestión y habló de falta de planificación de la actual, aunque también aclaró que no todo es “blanco o negro”. Se trata de Flavia Royón, quien fue secretaria de Energía durante la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, y continuó al frente de Minería hasta el 10 de febrero pasado, cuando debió dejar su cargo en medio de la fallida discusión de la primera versión de la Ley Bases.
“Que esto sea responsabilidad de la gestión anterior no es así, tampoco es blanco ni negro. Originalmente las plantas tenían que terminarse en octubre de 2023, pero este tipo de obras siempre tienen demoras técnicas. Pero recordemos que el gasoducto lo hicimos en tiempo récord, se terminó en muy pocos meses, en un tiempo inédito”, analizó Royón.
Durante una entrevista con Radio Con Vos, la exfuncionaria subrayó que “la crisis no solo es responsabilidad de esto”, en referencia a la falta de finalización del gasoducto, y afirmó que “es un dato conocido cuando uno planifica si la obra va a estar terminada o no, y eso se reemplaza con planeamiento y compras, se hacen diferentes estrategias”.
El gobierno de Javier Milei, de gira en Estados Unidos, espera que en las próximas horas se normalice el abastecimiento de gas natural, luego de los cortes de suministro en estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) y grandes industrias en casi toda la Argentina.
La posibilidad de un estrangulamiento en el transporte del fluido que comenzó a hacerse realidad a partir de la segunda semana de mayo había sido anticipada por empresas y consultores. Es por eso que, además de la histórica falta de infraestructura local, se notó cierta falta de previsión oficial que se combinó con algunos hechos que se complotaron para precipitar una emergencia otoñal.
La crisis del gas dejó preocupación en el equipo del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y en el sector privado. Los gasoductos no daban abasto para satisfacer el pico de demanda prioritaria (hospitales, comercios y hogares) por lo que se bajó la palanca a las estaciones de GNC y las industrias. En las fábricas, ya había descontento por la caída de ventas y producción, ahora se suma la falta de energía.
Royón insistió con una falta de planificación en la actual gestión que encabeza Chirillo. “Este mes de mayo es más frío que el del año anterior, pero ya a esta altura uno ya tiene diferentes escenarios. Todo esto está en un escenario de planificación y en el nivel de cobertura que uno quiere darle al sistema. El dato de infraestructura era algo conocido que se resuelve con planificación”, sostuvo.
La dirigente salteña habló también de un período de 6 meses que pasaron entre la fecha original en la que debió terminarse la última parte del gasoducto para permitir la reversión del sistema y abastecer así la alta demanda que se produce durante el período de bajas temperaturas. En ese marco, admitió que “los cambios de gestión son complejos”, aunque recordó que desde La Libertad Avanza “ya planteaban otro acercamiento respecto a la obra pública”.
“Las demoras en las obras se compensan con planificación. Para garantizar el gas del norte uno también tiene estrategias como importar GNL por el norte de Chile o negociar con Brasil para que libera algo del cupo de Bolivia”, cerró la exsecretaria.
Royón presentó su renuncia en febrero luego de que el propio presidente se lo pidiera públicamente, al igual que al entonces titular de la ANSES, el cordobés Osvaldo Giordano, luego de que los diputados cordobeses y salteños no apoyaran la Ley Bases que impulsaba el Gobierno en el período de sesiones extraordinarias del Congreso.