El Senado bonaerense aprobó este miércoles la designación de 46 pliegos judiciales que van desde jueces a fiscales y defensores. El visto bueno llega en medio de una situación de vacancia judicial en la provincia de Buenos Aires que fue alertada por la propia Suprema Corte de Justicia, que se agravó producto de la falta de acuerdos políticos durante el primer período de gobierno de Axel Kicillof, donde Unión por la Patria y Juntos mantuvieron una paridad absoluta en la Cámara alta: 23 bancas para cada bloque. Ahora, con la nueva composición legislativa luego de las elecciones del año pasado, el oficialismo y la vicegobernadora, Verónica Magario, lograron avanzar con algunas designaciones pese a los ruidos internos.
Son 46 los nombramientos que se aprobaron este miércoles y que llegan a suplir una situación compleja. En la provincia de Buenos Aires hay alrededor de 800 lugares vacíos en el Poder Judicial, donde la subrogación de cargos se hizo una habitualidad.
En la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos (ACA) hay más expedientes en estudio esperando por ser tratados, la expectativa es que si el acuerdo político inicial que se dio con la aprobación de estos 46 pliegos continúa, en la próxima sesión también se siga avanzando con los nombramientos. Detrás de esa empresa están la presidenta del bloque de Unión por la Patria en la Cámara alta, Teresa García, y el presidente de la comisión en cuestión, el camporista Emanuel González Santalla.
Por fuera del ámbito legislativo empuja el tratamiento de los pliegos, el ministro de Justicia de la provincia, Juan Martín Mena. De hecho, su llegada al Gabinete bonaerense a finales del año pasado tuvo que ver con la vacancia en el ámbito judicial.
Una de las primeras fotos políticas que generó Mena, ya como integrante del Gabinete de Axel Kicillof, fue con los integrantes de la Suprema Corte de Justicia. El máximo tribunal de Justicia de la provincia de Buenos Aires es un espejo de lo que pasa en los distintos fueros judiciales. A partir del mes de junio habrá apenas tres integrantes activos de un total de siete.
Es que desde mitad de año dejará su lugar el -hasta esta semana- vicepresidente, Luis Genoud. El máximo tribunal de justicia provincial quedará entonces compuesto por Daniel Soria, Hilda Kogan y Sergio Torres.
En el sistema político bonaerense hay cierta expectativa de que si se avanza con los pliegos de jueces y fiscales se allane el camino para iniciar una negociación global que resuelva los lugares en la Suprema Corte de Justicia. Ese proceso se dará cuando estén dadas las condiciones.
Este miércoles hubo un gesto que dio a entender que todavía esas condiciones no están dadas. Fue cuando el senador oficialista Sergio Berni pidió la palabra antes de la votación de los pliegos en cuestión y tambaleó el tratamiento de los mismos. El ex ministro de Seguridad hizo notar que la descripción en la votación explicitaba que iba a ser por unanimidad, pues así había salido el dictamen de la comisión de ACA. Sin embargo, en el despacho no aparecía su firma. Esa formalidad puso en tensión la votación, ya que si finalmente se aprobaba bajo la modalidad de “unanimidad”-pero no contaba con el acompañamiento total- la votación podría luego ser objetada y los nombramientos quedar sin efecto.
La cuestión se resolvió con un cuarto intermedio en el que se acordó hacer una apertura de interpretación del reglamento. Teresa García recordó que en anteriores votaciones se entendió por unanimidad a los dictámenes que salían de ACA para votar jueces, pese a que éstos no tuviesen las firmas de todos los integrantes.
“Hace mucho tiempo que la Cámara de Senadores es observada por los medios y por periodistas de la región, contando que no tratan las vacancias de la Justicia y que esto genera serios problemas. Se ha hecho mucho trabajo entre todos los bloques para lograr consenso y lograr cumplir para lo que fuimos elegidos”, planteó García, destacando la aprobación de los pliegos.
En cuanto a las vacantes en la Suprema Corte, no aparece como una urgencia para el gobernador Axel Kicillof. Sin embargo, es un tema de agenda. La Unión Cívica Radical buscará tener una silla o alguien afín a ese lugar. Lo mismo el PRO y el peronismo. En el caso del oficialismo hay una palestra de sectores que también deben ponerse de acuerdo: Frente Renovador, el sector de los intendentes/Kicillof y La Cámpora. Sobre fin de año podría abrirse esa instancia de negociación.
Por el momento, en el Ejecutivo dejan trascender que el PRO ya tiene un lugar dentro de la Corte. Hacen referencia a lo que fue la designación de Sergio Torres, impulsado por la entonces gobernadora María Eugenia Vidal. Asimismo, hay un bloque, tanto en el Senado como en Diputados, que viene dando algunos respaldos clave en el plano legislativo al oficialismo. Se trata de legisladores que ingresaron a ambas cámaras dentro de la boleta de La Libertad Avanza, pero antes de su desembarco en la Legislatura plantearon su autonomía política con respecto a las decisiones de Javier Milei. El motivo formal de aquella decisión fue el acercamiento del año pasado entre el PRO y LLA.
Hoy esos bloques juegan un rol importante para el oficialismo y podrían lograr entrar al radar de las conversaciones por lugares en la Suprema Corte de Justicia.