A punto de concluir la cuarta semana de debate en la Cámara de Senadores, el oficialismo logró cerrar dos textos para dictaminar respecto de la Ley Bases y el paquete impositivo. Como dijo el flamante Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ayer a la salida del Congreso, el Gobierno parece haber llegado a ese punto en que acepta “hasta donde le parece que puede aceptar”.
El problema que se presenta es que a pesar de las intenciones, el tono moderado y la permeabilidad a la conversación que puede mostrar Francos, no parece estar todo acordado y en los bloques de la oposición entienden que la circulación de los documentos que aparecieron esta mañana tienen más que ver con una estrategia política que con una realidad.
“Buscan presionar con que están los dictámenes. Ayer se fue Francos diciendo que había acuerdo y la reunión siguió. Hay cierto acuerdo, están más cerca, pero no parece estar todo cerrado”, explicó una fuente de la oposición dialoguista.
El encuentro al que se hace referencia es el que se realizó ayer en el despacho de la Presidenta del Senado, Victoria Villarruel, en el que por el lado del Gobierno estuvieron Francos, el secretario ejecutivo de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi; y la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzabal Murphy; en tanto, por parte de los legisladores asistieron el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala; y los titulares de los bloques Ezequiel Atauche, Juan Carlos Romero, Carlos Arce, Carlos Espínola, Luis Juez y Eduardo Vischi; y el secretario parlamentario Agustín Giustiniani.
“Salvo el presidente del bloque de LLA, ningún otro puede hablar sobre la totalidad del bloque, y ese es el gran problema que tienen. ¿Vischi puede asegurar el voto de Martín Lousteau o de Pablo Blanco? ¿Juez puede asegurarle a Francos qué va a hacer Guadalupe Tagliaferri? Es muy difícil que los presidentes de los bloques puedan hablar hoy por la bancada”, advirtió un radical que llevaba entre manos un informe sobre las últimas modificaciones.
El problema al que no parece encontrarle una solución es que cada vez que “acuerda” un bloque de artículos, se desacomoda otro. Así, mientras le da beneficios en Ganancias a los petroleros, aparecen los embarcados en el sur de la industria pesquera o los médicos y sus horas extras pagando el impuesto. Esto hace que apoyen senadores que antes no lo hacían y que cambien de opinión otros que previamente apoyaban.
El primer asunto a tratar por el plenario será la Ley Bases, desde las 15. En tanto, dos horas más tarde se espera que la de Presupuesto y Hacienda, que comanda el jefe del oficialismo en la Cámara alta, Ezequiel Atauche, intente avanzar con el despacho del paquete fiscal.
En esto de la falta de firmas, ayer se conoció un nuevo cambio en el capítulo laboral y que quitaría, como protección, a los convenios colectivos de trabajo. Algunos interpretan que ello fomentaría una precarización encubierta y hay varias firmas con las que contaba el oficialismo que empezaron a guardar la lapicera.
Con respecto al Monotributo Social, el oficialismo aceptó volver a ponerlo, pero quedaría atada a la reglamentación de la ley, lo cual genera desconfianza. También hay quejas por haber disminuido -de cinco a tres- la posibilidad de tener colaboradores sin que los mismos estén en relación de dependencia.
La comisión de Presupuesto y Hacienda que preside el libertario Atauche tiene 17 integrantes, de los cuales 10 son del oficialismo y la oposición dialoguista; el resto, del kirchnerismo. El mismo escenario se da en la de Legislación General -cabecera de debate de la ley Bases-, que maneja el presidente provisional de la Cámara alta, Bartolomé Abdala.
La comisión de Asuntos Constitucionales está liderada por el peronista disidente Edgardo Kueider y cuenta con 19 integrantes: 11 del oficialismo y la oposición dialoguista, y ocho kirchneristas.