El acelerado recambio del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, antes de que Javier Milei cumpla seis meses en el poder, empodera a Guillermo Francos, quien hasta el lunes a la noche era ministro del Interior ytuvo a cargo las dificultosas negociaciones con la oposición para lograr la aprobación de la Ley Bases. El integrante más político del Gabinete fue empoderado en este recambio ministerial para iniciar una nueva ronda de negociaciones que le permitan a Milei sortear con éxito las dificultades parlamentarias de una minoría de legisladores propios, una oposición dialoguista que fue incrementando sus reclamos, y un bloque opositor duro mayoritario de Unión por la Patria - de 99 diputados - que adelantó su rechazo al proyecto desde sus comienzos.
La firma del dictamen podría concretarse finalmente hoy, aunque todo indica que por los tiempos parlamentarios, el Presidente cumplirá los seis meses - el próximo 10 de junio - sin ninguna norma propia aprobada. De aprobarse la semana próxima en el recinto del Senado, deberá volver a Diputados por los cambios introducidos en la Cámara alta, con resultado incierto sobre la redacción final de la nueva versión reducida a 232 artículos. La Cámara baja le había dado media sanción el 29 de abril último, una instancia que el Gobierno vivió como un triunfo político, hoy con sabor a poco.
Así, Milei tendrá el récord de haber transitado su primer medio año de gobierno sin siquiera una ley propia aprobada, producto de una baja representación de La Libertad Avanza en el Congreso: apenas 38 diputados y solo 7 senadores propios. Lejos quedó el ambicioso y frustrado proyecto de 664 artículos de la mega Ley Ómnibus original presentada el 27 de diciembre bajo el título de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
“La relación del gobierno de Javier Milei con el Congreso en sus primeros seis meses de gobierno obliga a repensar completamente lo que entendemos como éxito o fracaso legislativo. No es esperable que un presidente, independientemente de su capital político inicial, se exponga de manera tan manifiesta a un fracaso temprano en el Congreso. El desarrollo de las negociaciones en torno a la Ley Bases mostró que amplios sectores de la oposición estaban interesados en evitar que eso ocurriera. Sin embargo, tampoco podían acompañar un proyecto invotable. Al igual que el Presidente, también ellos deben responder ante sus electorados”, analizó Felicitas Torrecilla, coordinadora de investigación de Directorio Legislativo.
“La amplitud del proyecto de Ley Bases, la falta de interlocutores claros en el gobierno y los ataques del presidente precisamente a quienes se mostraban más dispuestos a la negociación, invitan a hacernos nuevas preguntas. Tal vez no se trataba de agenciar una primera victoria sino de capitalizar políticamente el fracaso”, agregó Torrecilla a Infobae.
Según un relevamiento realizado por esta ONG, el ranking de proyectos propios impulsados por los distintos presidentes desde el retorno democrático convertidos en ley en los primeros seis meses de gobierno lo encabeza Raúl Alfonsín con 30, según un relevamiento realizado por la ONG Directorio Legislativo. Le sigue Néstor Kirchner con 14; Cristina Kirchner en su primer mandato con 11; Carlos Menem en su primer período con 7; Cristina Kirchner en su segunda gestión con 6; Alberto Fernández con 5; Mauricio Macri con 6; Menem en su segundo gobierno con 3; y Fernando De la Rúa con una sola.
Con la peor productividad legislativa desde el retorno democrático, Milei superará la baja perfomance de De la Rúa, que solo tuvo una ley sancionada impulsada desde el Ejecutivo en su primer medio año de gobierno: la intervención de la provincia de Corrientes, sancionada el 16 de diciembre de 1999, ante la grave crisis social e institucional que atravesaba la provincia, con dos gobernadores interinos que se disputaban el poder y prácticamente aislada debido a los cortes de rutas
El mandatario radical había ganado con el 48,37% al frente de la Alianza, integrada por la Unión Cívica Radical y el FREPASO. Consiguió así 125 de los 257 escaños disponibles. El Partido Justicialista (PJ), como principal fuerza opositora, se quedó con 101 bancas, mientras que otros partidos minoritarios y provinciales ocupaban el resto. En el Senado, el oficialismo tenía 26 senadores sobre 72, y el PJ conservaba la mayoría con 38 escaños.
La primera de las 30 leyes que promovió Alfonsín en sus primeros seis meses de gobierno fue la derogación y nulidad, el 27 de diciembre de 1983, de la ley de autoamnistía dictada por el régimen de facto tres meses antes de irse, que le permitió impulsar el juicio a los integrantes de las Juntas militares. El mandatario radical se había impuesto con el 51,75% de los votos, y tuvo en sus comienzos una mayoría de 129 escaños de la UCR en la Cámara de Diputados, mientras que el Partido Justicialista, principal fuerza opositora, ocupaba 111 bancas. En el Senado, el radicalismo era la primera minoría con 18 senadores de los 46 que había entonces, contra 17 del PJ, y el resto en manos de partidos con representación minoritaria.
Entre las leyes que promovió Néstor Kirchner al asumir el 25 de mayo de 2023 y logró que le apruebe el Congreso en sus primeros seis meses, figuran la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad, la norma que fijó un ciclo lectivo anual mínimo de 180 días de clase para los establecimientos educativos de todo el país, la extensión del plazo para la renegociación de los contratos de obras y servicios públicos, y la prórroga de la declaración de emergencia pública en materia social, económica, administrativa, financiera y cambiaria, que le dio herramientas para lidiar con la situación social y económica producto de la crisis de diciembre de 2001.
Kirchner había obtenido solo el 24,4% de los votos en la primera vuelta y asumió la primera magistratura luego de que Menem se bajara del balotaje. En la Cámara de Diputados, el PJ mantenía su condición de primera minoría con 103 bancas. El bloque más numeroso de la oposición lo conformaba la UCR, con 40 bancas, y el resto estaba distribuido entre partidos menores y alianzas, como el ARI (Afirmación para una República Igualitaria) y el PRO (Propuesta Republicana). En el Senado, el PJ también dominaba con 38 de los 72 escaños.
En su primer mandato, a tan solo 39 días de asumir el 9 de julio de 1989, Menem consiguió su primera gran ley: la del Reforma del Estado, que incluyó la Emergencia Administrativa y le permitió avanzar en la privatización de la mayoría de las empresas públicas y disolver organismos estatales. Dos semanas después, logró que el Congreso le apruebe la ley de Emergencia Económica, que implicaba la suspensión de los subsidios y subvenciones, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, la suspensión de los Regímenes de Promoción Industrial y Promoción Minera, y del régimen de Inversiones Extranjeras, entre muchas otras reformas radicales que cambiarían la matriz económica y productiva del país.
El ex mandatario riojano había ganado con el 47,49% de los votos, y en Diputados, el Partido Justicialista, liderado por Menem, tenía 118 escaños, logrando así una mayoría relativa, pero sumaría luego como aliada como aliada a la UCD, el partido liberal de derecha creado por Álvaro Alsogaray, que proponía reducir el Estado y apoyó las privatizaciones. La UCR, que había perdido las elecciones presidenciales, contaba con 81 bancas. En el Senado, el PJ también dominaba, con 22 de los 46 escaños. La UCR ocupaba 18 bancas, mientras que el resto correspondía a partidos minoritarios.
En su segundo mandato, Menem logró que le aprobaran en los primeros seis meses tres leyes que impulsó desde la Casa Rosada, entre ellas, la movilidad de las prestaciones del Régimen Previsional Público.
Cristina Kirchner logró 11 leyes que impulsó desde el Ejecutivo en su primer mandato, con un Parlamento con cómodas mayorías, después de haber ganado con el 45,28% de los votos. En Diputados, el Frente para la Victoria (FPV) contaba con 152 de los 257 escaños, con la UCR y la Coalición Cívica (CC) como principales fuerzas opositoras, con 24 y 18 bancas respectivamente. En el Senado, el FPV contaba con 44 de los 72 escaños. La segunda fuerza opositora era la UCR, lejos en número, con solo 8 bancas, mientras que el resto estaba distribuido entre partidos menores y provinciales.
Entre las iniciativas que el Congreso le aprobó a Cristina Kirchner en el inicio de su gestión, figuraron la ley de Reordenamiento de la Actividad Ferroviaria por la que se crearon las sociedades estatales Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIFSE) y Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE). El Parlamento también sancionó otros proyectos impulsados desde el Ejecutivo como la norma para prevenir y reprimir hechos de violencia en los espectáculos deportivos; la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, y del régimen de cobertura de vacantes en los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de todo el país; la reforma del Código Procesal Penal; y la ley de Protección Integral de la Mujer.
En su segundo período, tras un triunfo con el 54,11% de los votos, la ex mandataria gobernó con un Congreso que le siguió siendo afín: el Frente para la Victoria mantenía una mayoría de 116 de los 257 escaños; la UCR seguía siendo la principal fuerza opositora con 38 bancas, seguida por otras fuerzas políticas como el PRO con 26 escaños y la Coalición Cívica (CC) con 20. En el Senado, el FPV también contaba con una mayoría significativa, controlando 32 de los 72 escaños. Cristina Kirchner obtuvo en los primeros seis meses de ese segundo mandato la sanción de 6 leyes que impulsó desde el Ejecutivo. Entre ellas, la reforma del impuesto a las Ganancias, la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, la ratificación de la transferencia a la Ciudad de Buenos Aires del subte y premetro, y la expropiación del 51% de las acciones de YPF y Repsol YPF Gas.
Su sucesor, Macri, logró a menos de cuatro meses de asumir, que el Congreso le aprobara la ley para permitir el pago de la deuda soberana en default en manos de los bonistas que no entraron en los canjes de 2005 y 2010. Ese acuerdo con los llamados “fondos buitres” era la llave para acceder al crédito internacional.Fue la principal de las cuatro leyes que le aprobaron en el comienzo de su mandato. El líder del PRO accedió a la presidencia con el 51,34% de los votos en el balotaje. En Diputados, Cambiemos, la coalición que incluía al PRO, la UCR y la Coalición Cívica sumaba 90 bancas, mientras que el FPV conservaba una presencia significativa con aproximadamente 109 bancas. En el Senado, esta fuerza opositora también retenía la mayoría con 42 de los 72 escaños.
Fernández obtuvo 5 leyes que impulsó en sus primeros seis meses de mandato, después de haber ganado con el 47,46% de los votos. El Frente de Todos consiguió un bloque de 119 diputados sobre 257, mientras que Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora, tenía 116 bancas. En el Senado, el FdT también tenía una mayoría significativa con 41 de los 72 escaños contras 28 de JxC.
La primera de las leyes que le aprobó el Congreso a Fernández, 10 días después de asumir, le dio amplios poderes: fue la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública que fijaba un nuevo impuesto sobre el dólar denomina impuesto PAÍS, restablecía las retenciones agropecuarias, actualizada Bienes Personales y suspendía por 180 días la movilidad jubilatoria. En enero de 2002, el ex mandatario logró la aprobación del Consenso Fiscal suscrito en diciembre por el Poder Ejecutivo, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, y la modificación del régimen jubilatorio para jueces y funcionarios del Poder Judicial.
Proyectos aprobados en total
Si se consideran todos los proyectos de ley aprobados en los primeros seis meses de cada presidente, incluyendo los que tenían media sanción en la gestión anterior, Milei suma tres leyes sancionadas. Todas habían obtenido media sanción en la Cámara de Diputados en 2023 y habían sido promovidas por la actual oposición.
Una fue la reforma del Código Penal respecto de la prevención y represión del lavado de activos, convertida en ley por el Senado el 14 de marzo pasado; la otra fue la que eliminó los cargos por roaming para usuarios del Mercosur, y la tercera, la que instauró el 31 de octubre como el día de las iglesias evangélicas y protestantes. Estas dos últimas sancionadas el 18 de abril último, también por la Cámara alta, en su primera sesión ordinaria del año en la que, también, se votaron por unanimidad una veintena de acuerdos internacionales relacionados con el Mercosur, servicios aéreos, asistencia jurídica y tratados de extradición.
Si se consideran todas las leyes aprobadas en los primeros seis meses de gobierno, el ranking lo encabeza Néstor Kirchner, con 147 proyectos convertidos en ley; le sigue Carlos Menem, con 197 en su segunda presidencia y 81 en la primera; luego aparece Cristina Kirchner con 54 en su primer mandato; De la Rúa con 34; Alfonsín con 30; Cristina Kirchner con 25 en su segundo mandato; y Macri y Fernández con 12 cada uno. En el caso de los segundos mandatos de Menem y Cristina Kirchner, “arrastraron” proyectos propios presentados previamente.
Cantidad de proyectos aprobados en toda la gestión
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