Cuando el lunes transitaba por sus últimas horas, lo que era vox populi hasta ese momento se oficializó: Nicolás Posse, uno de los hombres más fuertes y amigo personal del presidente Javier Milei, presentó su renuncia como jefe de Gabinete, tras varios días de rumores y luego de un rápido desgaste con el mandatario.
La salida de Posse trajo consigo un fuerte movimiento en el organigrama de poder del Ejecutivo: Milei nombró en su lugar a Guillermo Francos, quien hasta ayer estaba al frente del Ministerio del Interior, que desde ahora fue degradado a Secretaría, que estará a cargo de Lisandro Catalán, exfuncionario durante el Gobierno de Alberto Fernández.
Si bien puede resultar una cuestión meramente burocrática para el funcionamiento del Gobierno, la degradación de Interior a Secretaría es un hecho institucional inédito en la historia del país.
En la práctica, el Ministerio del Interior siempre fue una de las carteras más importantes para cada Gobierno, ya que tiene a su cargo la relación directa con los gobernadores. Se lo considera como el área más política, ya que debe establecer las relaciones incluso con mandatarios provinciales de diferente signo político del Gobierno nacional. También, entre otras cosas, tiene bajo su órbita la organización de las elecciones y el manejo de emergencias, entre otras cuestiones vitales para el funcionamiento de la República.
Desde la unificación de la República Argentina tal como la conocemos, cada presidente tuvo su Ministerio del Interior, incluso aquellos que llegaron a la Casa Rosada a través de la ruptura del orden constitucional. Justo José de Urquiza y Santiago Derqui, quienes gobernaron la Confederación sin el Estado de Buenos Aires, también contaron con su ministro “político”.
Con la Argentina unificada, Guillermo Rawson fue el primer funcionario que ocupó esa cartera bajo la presidencia de Bartolomé Mitre entre 1862 y 1868.
Con el correr de los años, el Ministerio del Interior fue tomando cada vez más relevancia, y los movimientos en esa cartera suelen mostrar las turbulencias políticas del momento. Así, el presidente Nicolás Avellaneda, en los agitados años de finales de la década de los ‘70 del siglo XIX, tuvo 5 funcionarios en esa cartera, entre los que resaltó Domingo Faustino Sarmiento, quien había sido su antecesor al frente del Ejecutivo Nacional.
Julio Argentino Roca asumió en el 12 de octubre de 1880 y, en sus 6 años de gobierno, también tuvo 5 ministros del Interior. Precisamente Roca ocupó esa cartera en los años posteriores durante la presidencia de Carlos Pelegrini. Estuvo apenas 9 meses en el cargo, entre agosto de 1890 y mayo de 1891.
Los gobiernos venideros también tuvieron más de un ministro del Interior, en consonancia con años políticos que, en general, fueron convulsionados. Hubo que esperar a la asunción de Hipólito Yrigoyen en 1916 para vislumbrar cierta “tranquilidad” en esa cartera: en los 6 años del primer gobierno de la UCR, Ramón Gómez y Francisco Beiró fueron los dos funcionarios que tuvieron a cargo esa área.
Con el Golpe de Estado de 1943 se sucedieron varios ministros del Interior: un total de 7 funcionarios ocuparon esa cartera entre el 7 de junio de 1943 y el 4 de junio de 1946, bajo los gobiernos de Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell.
La “tranquilidad” a la cartera más política del Ejecutivo llegó con la asunción de Juan Domingo Perón, quien durante todo su primer mandato tuvo como ministro del Interior a Ángel Gabriel Borlenghi, un dirigente sindical y dirigente socialista hasta la irrupción del peronismo. Fue ministro casi hasta el final de la segunda presidencia de Perón: renunció el 29 de junio de 1955 y se fue del país tras los hechos de violencia que incluyeron la quema de iglesias durante aquel mes. Fue reemplazado por el viceministro Oscar Albrieu, hasta el nuevo golpe militar.
En los años siguientes, otro nombre que resaltaría entre los que ocuparon el Ministerio del Interior: Hugo Vaca Narvaja, quien estuvo al frente de esa cartera durante los últimos días del Gobierno de Arturo Frondizi, y posteriormente fue asesinado durante la dictadura militar que asumió en 1976. Uno de sus hijos, Fernando Vaca Narvaja, fue uno de los fundadores de la agrupación Montoneros.
Luego de los sucesivos gobiernos y golpes institucionales, con la llegada de Héctor Cámpora al Gobierno asume en el Ministerio del Interior otro nombre que tendría un largo recorrido en los años posteriores: Esteban Righi. Pese a los menos de dos meses de gestión camporista, se lo recuerda por su histórico discurso que dio a la Policía Federal. El “Bebo” fue luego Procurador General de la Nación durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y renunció en 2012 en medio del escándalo por las denuncias contra el entonces vicepresidente Amado Boudou, quien acusó al estudio de abogados Righi y Asociados de haberle ofrecido “aceitar” sus vínculos con la Justicia Federal de Comodoro Py.
Bernardo Llambí, en tanto, fue el ministro del Interior de Juan Domingo Perón hasta su muerte, y uno de los 6 que tuvo María Estela Martínez de Perón en los menos de dos años que estuvo al frente del Ejecutivo, hasta el Golpe de 1976.
Ya con el regreso de la democracia, Raúl Alfonsín nombró sucesivamente tres ministros del Interior: Antonio Américo Troccoli, Enrique “Coti” Nosiglia y Juan Carlos Pugliese. El “fusible” que suele ser esa cartera quedó al descubierto durante el primer mandato de Carlos Saúl Menem, al que le costó al menos dos años estabilizar la economía y encontrar cierta tranquilidad política. Entre 1989 y 1995, hubo 6 funcionarios en esa área: Eduardo Bauzá, Julio Mera Figueroa, José Luis Manzano, Gustavo Beliz, Carlos Ruckauf y Carlos Vladimiro Corach, quien ocuparía la cartera hasta el final del segundo Gobierno menemista.
El caso del Gobierno de la Alianza puede considerarse toda una “rareza”: pese a las complejidades, a los sucesivos cambios en el Gabinete y a las turbulencias del final adelantado del mandato, Federico Storani fue el único ministro del Interior que tuvo Fernando De la Rúa.
Tras la crisis de 2001, y las semanas de varios presidentes, donde cada mandatario igual mantuvo activo el Ministerio del Interior, comenzó el mayor período de “calma” en esa cartera, ya que cada Gobierno que se sucedió tuvo un solo ministro: Aníbal Fernández durante los 4 años de Néstor Kirchner al frente de la Rosada; Florencio Randazzo en los 8 años de Cristina Fernández de Kirchner; Rogelio Frigerio durante la presidencia de Mauricio Macri y Eduardo “Wado” De Pedro con Alberto Fernández.
Ese escenario se rompió en menos de 6 meses de gestión de Javier Milei: Guillermo Francos fue, al menos hasta el próximo cambio en el organigrama del Poder Ejecutivo, el último ministro del Interior de la historia argentina.