Melody Rakauskas, la denunciante de Fernando Espinoza por abuso sexual, habló por primera vez con los medios luego del procesamiento del intendente de La Matanza. El temor por su vida y las críticas al gobernador Axel Kicillof por haber compartido un acto con el jefe comunal tras conocerse el dictamen: “Sentí asco”.
La mujer que llegó a trabajar en la secretaría privada de Espinoza habló con LN+, en una entrevista que se transmitió ayer a la noche. Contó todo lo que “sufrió” hasta la resolución judicial que llegó días atrás y asume que Espinoza “va a tratar de defenderse con mentiras”. “Me están desmintiendo todo lo que a mí tanto me costó denunciar”, lamentó.
Melody reveló que ni bien comenzó a trabajar en la Municipalidad, el intendente “ya se había autoinvitado” a su casa. Admitió que a su domicilio se acercó tres veces, hechos que considera puede demostrar con las cámaras de seguridad y con las antenas telefónicas que pueden constatar “que estuvo en el radar” de su vivienda. Además “están las grabaciones de cada cena que él estuvo en mi casa y se puede comprobar todo con su propia voz”.
La denunciante manifestó que comenzó a grabarlo “por el miedo que tenía desde el momento que mi pareja me dijo que me iban a entrevistar”. Melody comentó que su ex pareja la presionaba para que “acepte” las invitaciones del jefe comunal: “Me decía que era totalmente normal, que él solía hacerlo, que no me iba a hacer nada, que no lo veía así. Mi pareja siempre estaba tratando de apoyar lo que Espinoza hacía, no lo contradecía nunca, al contrario, parece que lo estaba probando y yo me sentía en el medio de dos personas con poder”.
“Me cuesta mucho decirlo. Me cuesta horrores, pero me parece que me entrega. No puedo afirmarlo, pero creo que queda muy obvio”, expresó sobre su ex novio.
Melody señaló que desde que hizo la denuncia están tratando de “ensuciar” la causa: “Trataron de estigmatizarme, trataron de desmentir mis hechos, aludiendo de que hablando de cosas de mí, que está muy lejos de la realidad que me ensuciaron, me ensuciaron mi imagen injustamente, todo para tratar de justificar por todos los medios que lo que hizo Fernando Espinoza había estado bien”.
“Se trató de estigmatizarme para justificar un abuso sexual. Eso es gravísimo. Cuando le dije al señor Fernando Espinoza ‘no me toques’, se lo dije muy clarito: ‘No quiero que me toques, no me toques. Salí de encima mío’”, agregó sobre los presuntos episodios de abusos. Rakauskas lo definió como “una pelea cuerpo a cuerpo”. “No tuvo piedad, esa noche fue horrible... Fue uno de los peores momentos de mi vida”, continuó.
“Y desde ahí empezó una historia de terror en todo lo que me pasó después. Hasta el día de la fecha, claro, porque se me sigue acusando y se me sigue desmintiendo y se me sigue estigmatizando”, expresó.
Desde el momento que sufrió el abuso, Melody dijo que comenzó a enviar audios cada vez que iba a la Municipalidad “por si no volvía a casa”.
Asustada, “con la cara hincada de haber llorado toda la noche”, la mujer contó cómo fue el primer encuentro con el intendente cara a cara luego del incidente: “Este cararrota, cuando me citó a su despacho me pregunta ‘¿Qué te pasa, gordita? ¿Estás bien? ¿Contame qué te pasó algo?’. Yo sentía que estaba hablando con dos personas diferentes. Que tenía a un Fernando Espinoza de la Municipalidad y a un Fernando Espinoza, el abusador, el que estuvo en mi casa, en mi domicilio”.
Desde el entorno de Espinoza sostienen que en varias ocasiones Melody retiró la denuncia y que se contradijo a la hora de relatar lo sucedido. Consultada al respecto, señaló que estuvo “con mucho miedo a denunciar porque todo el mundo me estaba diciendo, que me quede callada, que mejor era tratar de superar la situación como pueda, que me aferre mucho a la familia, que rece mucho, me decían”.
“Yo decidí denunciar por todos los que viven abusos y no se animan. Quizás no llegan porque quizás de la tristeza, del dolor, se mueren en el camino. Yo decidí hacer un cambio ese día y dije ‘no me importa que tenga que denunciar a un poderoso, no me importa que me maten’, porque obviamente tengo miedo a que me maten”, reconoció la joven, quien reveló que se han comunicado con ella para que retire la denuncia, “para que desista”. “Me querían hacer firmar un documento”, agregó.
Consultada por la foto del gobernador Axel Kicillof junto a Espinoza, al día siguiente del procesamiento, la ex empleada del municipio dijo que era “una vergüenza”. “Lo primero que sentí es asco. Es un gobernador. ¿Qué clase de ejemplo le está dando a la sociedad?”, lanzó contra el mandatario provincial.
“Yo no hablo de ningún partido político, estoy hablando de una entidad, un funcionario público que está respaldando a un abusador sexual. No importa cuántas veces haya cometido un delito, si fue una sola noche, si fue 15 minutos, diez minutos, lo cometió y punto. No se discute”, continuó.
“A mí me costó horrores denunciar. Me costó hasta amenazas de muerte. Tuve que soportar de que me dijeran que tenía los días contados, si denunciaba o si me portaba mal o no me portaba de la manera que ellos querían”, concluyó Rakauskas.