El PRO sigue en esta de ebullición. El partido quedó en una especie de acefalía en la provincia de Buenos Aires por una disputa de poder interna liderada por Cristian Ritondo, con aval de Mauricio Macri. El diputado nacional movió hilos para conseguir 24 renuncias sobre 33 integrantes del Consejo Directivo partidario y allanó remover a Daniela Reich, legisladora bonaerense y actual presidenta, y forzar la renovación de autoridades. Patricia Bullrich, referente y figura del PRO, analiza que el macrismo busca marcarle la cancha y correrla del control del partido. Como respuesta, la ministra de Seguridad insistirá en su idea de fusionar a su partido con La Libertad Avanza, en defensa del presidente de la Nación, Javier Milei.
Ritondo se movió durante toda la semana en busca de avales para formalizar su aspiración. Desea presidir el PRO en provincia de Buenos Aires como herramienta para controlar la lapicera del cierre de listas electorales en 2025. Macri lo respalda porque conoce que es una forma de asilar a Bullrich. Rechaza que la ministra apele al partido para fusionarlo con La Libertad Avanza.
El diputado nacional consiguió ayer que un grupo de intendentes, dirigentes del PRO bonaerense y concejales salgan a respaldar su táctica. Difundió un comunicado de referentes seccionales que actualmente se mueven en la órbita de Macri y apoyan el cambio de autoridades en el partido provincial.
Anoche, Ritondo azuzó a Bullrich en declaraciones al periodista Diego Sehinkman en el canal TN. “Que Patricia vaya del PRO y se afilie a La Libertad Avanza si quiere, ningún problema”, lanzó el diputado y agregó: “Tenemos más de 20 años de historia y eso es lo que defendemos. El PRO existe y va a seguir existiendo. Tenemos que recuperar la identidad, y el trabajo que tenemos que hacer es apoyar al Gobierno en lo que creemos que es correcto”.
Con esta jugada, el macrismo retomó el control político del PRO a nivel nacional, en la Ciudad y en provincia de Buenos Aires. Macri concuerda con las ideas económicas de Milei, respalda el rumbo del programa libertario, pero tiene matices con la implementación de políticas públicas y aspectos de la gestión. Además, considera que el Presidente lo escucha pero no aplica sus consejos o no atiende algunos pedidos.
En este contexto, Macri emitió ayer un comunicado en su cuenta oficial de X: “El Senado está discutiendo en estos días la Ley Bases, que ya tiene media sanción de Diputados, una Ley que yo personalmente apoyo y que los senadores del PRO van a acompañar, porque tiene reformas necesarias y urgentes para salir de la crisis”. Sin embargo, en seguida matizó: “¿Es perfecta la ley? No, pero en política nada lo es. Dada la extrema fragilidad en la que sigue estando nuestra economía, creo importante darle al presidente Milei estas herramientas para cumplir con el mandato que le dieron los argentinos de bajar la inflación y ordenar la economía. Y el tiempo que tenemos para hacerlo no es infinito”. Fue, acaso, la primera vez que planteó un matiz en público respecto al Gobierno.
El ex Presidente pretende ordenar al PRO tras la dura derrota electoral del año pasado. Conducirá al partido para respaldar a Milei y ser aliado del Gobierno. Pero resistirá una fusión con La Libertad Avanza porque evalúa que puede ser letal para la existencia de su sello político.
Bullrich, en tanto, exige un apoyo constante y “sin especulación” a Milei. “Pincelito finito no va en este momento”, aguijoneó anoche en declaraciones a Luis Majul en LN+. “El PRO tiene que estar apoyando el cambio sin especulación, directo. “Estos son dos caminos de brocha gorda. Por un lado, el camino que transitamos en el Gobierno y el de los que quieren frenar”, insistió.
La ministra de Seguridad asegura que la interna del PRO no le importa " absolutamente nada”. Asegura que su concentración está puesta en la gestión de una cartera sensible. No obstante, también tiene un ojo puesto en el partido. Ordena a sus operadores políticos para tejer un armado junto a La Libertad Avanza. Pablo Walter, Damián Arabia, Juan Pablo Allan, Juan Pablo Arenaza son algunos de sus armadores de confianza que trabajan en ese sentido.
Como respuesta a la jugada de Ritondo y el macrismo, Bullrich decidió partir los bloques del PRO en la Legislatura bonaerense. Mañana habrá una conferencia de prensa de dirigente bonaerense alineados con Bullrich que anunciarán esa movida. Se despegarán de la estrategia de Macri, ratificarán la alianza con La Libertad Avanza y cuestionarán la legitimidad de las renuncias de los consejeros directivos.
El PRO tiene 17 diputados provinciales. Si se consolida la ruptura, Bullrich y Valenzuela pueden generar un desprendimiento de cinco legisladores. En tal caso, es un interrogante si eso dará lugar un nuevo bloque, con un nombre que contenga al PRO y la palabra “libertad”. O, bien, si esos dirigentes se integrarán a la bancada de La Libertad Avanza.
La actual presidenta del PRO bonaerense es Daniela Reich, senadora provincial y esposa de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero. El bullrichismo alega que la dirigente tiene mandato hasta 2026. El macrismo, no obstante, apeló a un vericueto político para forzar el cambio por Ritondo.
Quien también respaldó esa decisión fue Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad y referente nacional del partido. “Es necesario renovar las autoridades del PRO en la provincia de Buenos Aires. Puede ser con una lista de unidad o compitiendo en una interna”, consideró anoche en diálogo con TN. Si bien es una movida que tiene lugar en provincia de Buenos Aires, el resto de los gobernadores del PRO también están en sintonía con Macri.
En este esquema, Diego Valenzuela aparece como un aliado clave para Bullrich. Impulsa junto con la ministra avanzar en una alianza con los libertarios. Es amigo de Milei y respalda el rumbo del Gobierno. Hace 10 días, el intendente de Tres de Febrero encabezó junto a Bullrich un acto en Esteban Echeverría con Sebastián Pareja, armador bonaerense de Javier y Karina Milei. El macrismo consideró esa foto como un casus belli.
Tras la decisión de Bullrich de diferenciarse en la Legislatura bonaerense, en el PRO ya se habla acerca de la posibilidad de una eventual ruptura del bloque en la Cámara de Diputados de la Nación. A nivel nacional, los legisladores aún se mueven de forma homogénea, pese a los matices internos.
La tensión escala y no hay aún señales de tregua política.